Capítulo 21.

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Zayn no quería decir “se los dije” se lo estaba aguantando mientras preparaba dos tazas de té junto con un poco de limón y miel.

Harry y Louis se habían resfriado, era obvio que ocurriría ya que estuvieron bastante tiempo debajo de la lluvia.

Niall había ido a comprar más suministros y fármacos para aliviar los dolores musculares y de cabeza, mientras el otro par estaba acurrucado en el sillón de la sala con una manta sobre ellos.

Ambos tenían sus pies recogidos y habían varias cajas de pañuelos a sus alrededores, tenían sus narices rojas y sus labios resecos.

—Si siguen así los llevaremos al hospital— el ojimiel anuncia y deja las dos tazas frente a ellos, mira de reojo la película animada que estaban viendo, Frozen 2 estaba en la pantalla grande.

—¿Sabías que Olaf muere?— la voz ronca de Louis se hace presente y Zayn dirige sus ojos hasta a él— pero ya revivió.

—¿Puedes poner Enredados?— esta vez el rizado pregunta y Zayn no puede decirles que no, tenía ese sentimiento recorriendo todo su cuerpo el cual le indicaba que debía cuidarlos.

Así que sin más, se acerca hasta el computador de Niall para poder poner la película que habían indicado.

—Mejor pone Teen Wolf desde el inicio, Louis me dijo que la había comenzado a ver hace poco— Zayn no replica, sólo lo hace.

Deja la serie puesta y de nuevo se va a la cocina, les preparía otra sopa de verduras, cierra la puerta de la cocina para concentrarse en lo que haría.

En cambio Harry carraspea y pone toda su atención en la serie mientras acariciaba el cabello de Louis, el cual estaba casi dormido con la cabeza apoyada en el pecho del ojiverde.

Harry cierra sus ojos por un momento y no estaba en sus planes quedarse dormido, pero se sentía tan mal y a la vez tan cálido, fué inevitable.

En ese momento la puerta principal se abre y Niall entra con bolsas ecológicas entre sus manos, suelta un suspiro agotado y probablemente se hubiera quejado en voz alta sobre lo estresado que se había sentido en esa odisea, pero se mantiene en silencio.

Hace el menor ruido posible cuando ve a sus amigos durmiendo en el sillón, cierra la puerta detrás de él y mira la hora en su celular.

Toma las bolsas otra vez y va a la cocina.

—Están durmiendo— comenta y deja las bolsas sobre la encimera, comienza a sacar lo que había comprado para poder colocarlo en sus respectivos lugares.

—Es mejor, ¿puedes apagar la televisión? Así no gastamos energía de forma innecesaria— el ojiceleste asiente y va solamente a la sala para apagar la pantalla plana y su computador.

Su mirada queda puesta sobre Louis y Harry, se veían tan tranquilos durmiendo entre los brazos del otro, el ojiazul constantemente se acomodaba y frotaba su cabeza contra el pecho del ojiverde, como si fuera un gatito.

No podía creer lo bien que había conectado ese par, pero aun así se sentía como el cupido de ambos, porque él fué el que incluyó a Louis en el viaje y joder, había sido una de las mejores decisiones que había tomado en su vida.

Se deja caer en el sillón individual frente a ellos y apoya su cabeza en una de sus manos.

Él no creía en el amor, bueno, no en ese tipo de amor que había entre las parejas, pero ese pensamiento lentamente iba cambiando.

—¿Por qué nos estás viendo?— Louis abre sus ojos y suelta un bostezo, estaba cómodo y no pensaba moverse.

—Se ven tiernos juntos— el ojiazul sonríe y de pronto siente su temperatura corporal subir.

—Creo que tengo fiebre.

—Creo que te sonrojaste— contraataca Niall y el castaño forma un puchero con sus labios— nunca había conocido esta faceta tuya, estoy... Wow.

—No sé que decirte respecto a eso— los ojos de Louis vuelven a cerrarse— pero me gusta lo que estoy sintiendo.

Su voz lentamente comienza a desvanecerse y Niall sabía que definitivamente caería dormido.

—Gracias por invitarme.

Es lo último que dice y el ojiceleste sonríe por eso, se levanta del sillón y se acerca hacia el par, acomoda bien la manta sobre ellos y desaparece del lugar para ir directamente a la cocina, quizás Zayn necesitaba su ayuda.

—¿Quieres que te ayude con algo?— el ojimiel pone sus ojos sobre el, tenía el frasco de sal entre sus manos.

Niall juraba que le diría que no, pero se sorprende cuando este le tiende el frasco.

—No te pases con la sal— el irlandés se levanta emocionado y toma la sal entre  sus manos, toma un poco con la cuchara que había dentro del frasco y deja caer esa cantidad en la sopa.

Zayn revuelve esta con la cuchara de palo y luego la deja reposar.

—¿Cómo están?

—Pronto se pondrán bien, junto a la sopa y los té que les hemos dado, más la medicina que traje estarán mejor mañana mismo— Zayn suelta un suspiro aliviado, no tenía problemas en cuidar a sus amigos, pero si era algo agotador.

—Genial, luego ¿qué planes tenemos?— el ojiceleste lo medita, básicamente habían hecho todo ya.

—Repetir lo que hemos hecho, podemos jugar con la consola, no lo sé.

—Ya se nos ocurrirá algo— Zayn asiente y muerde su labio inferior para evitar preguntar lo que le ha estado carcomiendo sus pensamientos últimamente.

—¿Louis realmente no romperá el corazón de Harry?— la pregunta sale inesperadamente de su boca.

—Creo que Harry tiene más probabilidades de romper el corazón de Louis— Niall ni siquiera duda en lo que dice— Harry terminó con Ian a través de su celular, pero ¿qué pasará cuando lo vea de frente? Será algo totalmente distinto.

—Harry no es así.

—Pero Ian siempre ha sabido manipular a Harry, no sé cómo lo hace.

Zayn se recarga sobre la encimera y oculta su rostro entre sus manos.

—Harry ya no estará enganchado como lo estaba antes, sabes que cuando le gusta alguién sólo deja sus ojos sobre esa persona y sé que Louis realmente le gusta, se nota.

—Eso espero, porque ambos sabemos que ninguno de los dos chicos que están durmiendo merecen que les rompan el corazón y menos si lo hacen entre ellos mismos.

Zayn tenía toda su fé sobre su mejor amigo, porque sabía que cuando tuviera que enfrentar a Ian su determinación sería intachable, lo conocía y el viejo Harry estaba otra vez asomándose.

Harry estaba volviendo a ser por completo él mismo, no lo estaba fingiendo.

Ya no más.

Rise Up |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now