Capítulo 20.

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Sus días de acampar acabaron rápidamente, Niall se quejaba de que tenía dolor de espalda y el repelente de Zayn se había agotado, por lo cual el ojimiel estaba constantemente paranóico con que algún mosquito lo picaría.

Louis y Harry eran los únicos que no tenían problemas para quedarse, pero tampoco dejarían a sus amigos irse solos, los cuatros habían salido y los cuatros volverían juntos.

A Louis se le hacia amena la caminata, Harry había tomado la costumbre de tomar su mano todo el tiempo y ese gesto al castaño le gustaba de sobremanera.

Ver como sus manos encajaban y como el ojiverde acariciaba el dorso de su mano con su pulgar hacia que su corazón se derritiera poco a poco.

Louis suelta un suspiro estando completame agotado, llevaban un poco más de la mitad del camino, pero sus piernas ya comenzaban a doler y sentía que necesitaba tomar un descanso.

—¿Te duelen las piernas?— el ojiazul pone su mirada sobre Harry el cual lo miraba atento.

—Un poco, necesito tomar un descanso— confiesa y el ojiverde asiente ante eso, lleva dos de sus dedos a boca y chifla con fuerza, Zayn y Niall voltean a verlo y Harry hace un gesto con su cabeza para indicarles que se acercaran.

—Tomemos un descanso de cinco minutos, nuestras piernas se pueden acalambrar— Louis suelta la mano de Harry y se sienta en el suelo.

El rizado mira su mano vacía y siente como el calor lentamente abandona su palma.

Harry también se sienta en el suelo saca la botella de agua de su mochila, le da un trago y de reojo miraba como la botella de Louis estaba vacía.

Sin decir nada le ofrece la suya al castaño y este mira la botella por unos segundos, una sonrisa se forma en sus labios y la acepta.

Se inclina hacia Harry y deja un cálido beso en su mejilla en modo de agradecimiento, el ojiverde muerde su labio inferior y baja la mirada al suelo, no quería demostrar lo nervioso que se había puesto ante ese gesto.

Louis le da un trago a la botella de agua y luego la cierra, sabía que si tomaba demasiado seguiría teniendo sed y aún les quedaba un largo camino por recorrer.

—Ya pasaron los cinco minutos— Zayn murmura en voz alta y se levanta de inmediato, lo único que quería era llegar hacia la casa de campo de Niall, darse una ducha caliente, tomar un té y abrigarse bajo las cálidas sábanas de la cama en dónde estaba durmiendo.

Harry se levanta y le tiende una mano a Louis para ayudarlo, el castaño no lo rechaza y toma su mano para levantarse del suelo.

—Supongo que ya notaron el clima templado y las nubes en el cielo, debemos apurarnos o la lluvia nos atrapará en cualquier momento— Niall asiente ante lo que había dicho Harry, ni ganas tenía de hablar, sólo quería dormir durante horas.

Los cuatro chicos vuelven a caminar por el bosque y esta vez es Louis quién busca la mano del ojiverde.

En menos de lo esperado estaban ya frente al gran pastizal que los separaba del lugar que estaba siendo su hogar temporalmente.

Zayn es el que entra primero, seguido de Niall y finalmente Harry y Louis.

Todos estaban en silencio cuando sucede, un trueno rompe la tranquilidad, un rayo ilumina el cielo y la lluvia comienza a caer.

Todos comienzan a correr, Zayn sentía que no podía tener más mala suerte, Niall tropezaba constantemente con sus propios pies y los únicos que parecían disfrutar de ese caótico momento eran Louis y Harry.

Finalmente Zayn y Niall se resguardan bajo el techo de entrada y esperan a que el castaño junto al rizado lleguen hasta a ellos.

Pero eso nunca ocurrió, las mochilas de ambos chicos caen al suelo y ellos lo único que hacían era disfrutar de la lluvia, giraban bajo de ella con sus brazos abiertos y su rostro hacia el cielo.

Giraron tantas veces hasta marearse.

Finalmente Louis pone sus manos sobre los hombros de Harry para sostenerse y el ojiverde apoya sus manos en su cintura, ambos ríen de forma cómplice.

Ambos comienzan a balancearse de un lado al otro con lentitud, como si tuvieran la melodía perfecta de fondo, como si fueran los únicos en una pista de baile.

Louis apoya su cabeza en el pecho de Harry y el ojiverde sube una de sus manos a su cabello húmedo.

Ambos ya ni siquiera veían con claridad y probablemente cogerían un resfriado después de eso, pero parecía no importarles.

Harry deja un beso en el cabello de Louis y este se separa del cuerpo del ojiverde, se alza un poco en las puntas de sus pies y deja un cálido beso sobre los labios del ojiverde.

Zayn y Niall siendo espectadores de lo que estaba sucediendo no tenían palabras para describir lo que los chicos frente a ellos transmitían.

—Vaya... — susurra el ojimiel sin aliento y Niall se apoya contra la pared detrás de él.

—Ellos lo saben, ¿cierto?

Zayn frunce su ceño ante la pregunta y se voltea a mirar a su amigo.

—¿Qué deberían saber?— Niall posa brevemente sus ojos sobre la pareja que seguía bajo la lluvia y sonríe ligeramente, se sentía cálido al verlos a ambos así, felices.

—Que son el uno para el otro.

Zayn se mantiene en silencio y voltea a mirar otra vez a su mejor amigo, desde hace tiempo no lo veía sonreír así, desde hace tiempo había dejado de hacer cosas impulsivas.

El brillo en sus ojos había vuelto durante esos días.

El ojimiel mira como Harry abraza con ternura al castaño, analiza como repartía besos alrededor de su rostro y reía mientras intentaba limpiar la cara del castaño ante las gotas de lodo que habían salpicado en el.

—Quizás aún no lo saben, pero pronto lo sabrán— termina por responder y lleva una de sus manos a su pecho, se sentía realizado y feliz— Vamos Ni, dejémoslos solos y preparemos sopa para cuando entren y estén congelándose.

El ojiceleste asiente y se dedica a abrir la puerta y Zayn sólo le da una última mirada a Harry, deseando de todo corazón que esta vez su mejor amigo recibiera el amor que merecía, pero por lo que estaba presenciando sabía que sería así.

Louis era la persona que Harry siempre estuvo esperando, pero que nunca se atrevió a decir en voz alta, porque jamás pensó que llegaría alguién así en su vida.

Rise Up |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now