Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 23.

Louis estaba confundido esa mañana, cuando había despertado no había visto ni a Harry ni a Zayn, Niall seguía en su habitación ya que lo había sentido roncar de la única forma en la cual él podía hacerlo.

Era relativamente temprano así que se dirige a la cocina para buscar algo de comer, tenía muchísimas ganas de comer alguna fruta. 

El ojiazul estaba en la mitad de su manzana cuando siente risas en el patio delantero, Zayn y Harry entran con sus mejillas sonrojadas, sus respiraciones agitadas y estaban totalmente despeinados, lucían como dos niños pequeños que acababan de hacer una travesura.

Louis baja lentamente su manzana y los mira fijamente, el primero en poner sus ojos sobre el es Harry, el cual aún no quitaba esa sonrisa de sus labios.

—¡Acabamos de hacer el mejor descubrimiento de la historia!—es lo primero que dice cuando ve a Louis, se acerca hasta el y lo rodea con sus brazos para luego dejar un beso en la mejilla del ojiazul.

—No exageres— el ojimiel se une a la conversación y va directamente a tomar un vaso para poder servirse agua, la estúpida carrera que había hecho junto a Harry lo había dejado agotado.

—¿Qué hicieron?— Louis pregunta con curiosidad, Harry se veía bastante emocionado, pero Zayn se veía igual que siempre.

—Nos metimos a la cochera de Niall y descubrimos un Jeep descapotable, está empolvado y se ve viejo, pero Harry dice que puede funcionar igual.

Louis se separa un poco del cuerpo de Harry para poder verlo mejor, encontraba adorable que se emocionara con algo tan simple como un Jeep viejo.

—¿Entonces qué tienen pensado hacer? — el ojiazul puede jurar que vió los ojos del rizado brillar.

—Usarlo, necesito manejar esa belleza.

—¿De qué tanto hablan?— Niall entra a la cocina con los ojos casi cerrados, su cabello estaba revuelto y su ropa desacomodada.

—Del Jeep que está en la cochera— el irlandés refriega uno de sus ojos, no le importaba que se hubieran metido a husmear, los conocía y sabía que pasaría, sobre todo con Harry que amaba los objetos antiguos o que necesitaban algún tipo de reparación.

—¿Quieren usarlo?— ni siquiera espera una respuesta cuando ya estaba apuntando hacia la puerta— las llaves están ahí, eso sí deben revisar el alternador y conectar la batería— Louis alza sus cejas ante lo que estaba diciendo Niall— necesita una limpieza.

Harry golpea la encimera repetidas veces celebrando la situación, tenía trabajo que hacer.

—Bien, yo estaré afuera— avisa y desaparece de la cocina, Zayn no dice nada estando acostumbrado a ese tipo de situaciones, Niall se servía cereal en un pote y Louis estaba un poco confundido con todo.

—¿Le emocionan los autos?— el ojiceleste se atraganta con su cereal, tose con fuerza y Louis inmediatamente va a golpear su espalda.

—No, le gusta reparar cosas, es una extraña maña que tiene— Zayn responde para luego tenderle un vaso de agua a Niall.

—¿Y sabe lo que hace?

—No hay nada que Harry no pueda hacer, te lo juro, siempre busca una solución— Louis muerde su labio inferior y siente esa indecisión de ir con Harry, ¿sería lo correcto? Quería ir, pero no quería ser un obstáculo.

—No lo pienses mucho, anda— una mano se apoya en su hombro y eso eas suficiente para tomar valor.

Iría a ver si podía ayudar con algo a Harry.

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Louis termina de pasar el paño por el volante y suelta un suspiro agotado, ya estaba.

—Terminé— Harry se apoya en los bordes de la puerta del Jeep y mira al ojiazul con una gran sonrisa.

Habían estado trabajando juntos durante horas, armarlo y revisarlo no fué difícil, pero limpiarlo les había costado, estaba empolvado entero.

Incluso Harry tenía manchas de aceite en su rostro y Louis juraba que tenía polvo en su cabello.

—Quedó perfecto— el ojiazul asiente estando de acuerdo y pone una de sus manos en el pecho de Harry para que lo dejara bajar.

Estaba satisfecho con los resultados.

—Gracias por venir a ayudarme— escucha la voz de Harry otra vez y Louis tararea, lo había hecho porque le encantaba pasar tiempor junto al ojiverde.

—No agradezcas, me gusta estar aquí junto a ti— el rizado suelta un suspiro y los brazos de este envuelven la cintura de Louis.

El castaño se sorprende ante el repentino abrazo, pero no se queja, su cuerpo se relaja y pasa sus brazos por los hombros del ojiverde.

La mirada que tenía Harry era difícil de describir, ¿qué era lo que quería decir y no podía?

Este sonríe levemente y apoya su frente contra la de Louis, el castaño cierra sus ojos y respira hondo.

—Me traes tanta paz, me das esa tranquilidad que hace tiempo no tenía— Louis vuelve a abrir sus ojos otra vez y sube sus manos hasta la nuca de Harry, da suaves caricias en esa zona y el rizado separa su frente de la del ojiazul.

—Sabes que no tienes que decirme nada, no te sientas obligado en hacerme saber como te sientes cuando estas a mi lado— Louis desliza una de sus manos a la mejilla derecha de Harry y otorga suaves caricias en la zona— con tus gestos, tus miradas, tus sonrisas en más que suficiente para mí.

Harry muerde su labio inferior y pestañea un par de veces para disipar las lágrimas que se habían formado en sus ojos, se sentía entendido y aliviado cuando estaba con Louis.

Este jamás lo presionaba, lo hacia sentir seguro, sentía que podía ser él mismo sin temer a que no le gustara su verdadero ser.

—Te quiero Harry y sé que me quieres, me lo has dicho un montón de veces sin decir una palabra.

El rizado sonríe y sin poder aguantar un segundo más, se inclina hacia a Louis para atrapar sus labios entre los suyos.

Le quería, claro que lo hacia.

Cómo no encariñarse con una persona que no pedía nada a cambio, que escuchaba cada palabra que salía de su boca sin interrumpirlo, que se daba el tiempo de intentar entenderlo.

Bajo su mirada jamás se había sentido con el extraño que había estado siendo durante más de un año.

El ojiazul era jodidamente encantador y no parecía ser de este mundo, Louis es lo que siempre necesitó y había traído su cuerpo de vuelta a la vida.