Capítulo 19.

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Louis se había adelantado junto a Niall, el ojiceleste le mostraba al castaño las fotos a unas piedras preciosas que había encontrado.

Muchos pensarán ¿por qué no se las llevó? Simple, Harry les había enseñado que con el sólo hecho de llevarse algo de un lugar así podían dañar su ecosistema.

Como las conchas que uno se lleva de una playa, puede ser el hogar de muchos cangrejos, es mejor dejar todo tal cual como estaba.

Sin alterar su órden.

Louis encuentra que tenían la razón, si ellos iban a un lugar tan precioso como la cascada que habían visitado recién, mínimo debían respetar ese entorno, no les pertenecía, no debían llevarse nada.

Mientras tanto un par de metros más atrás estaba Zayn junto a Harry, el pelinegro tocaba sus labios con la punta de sus dedos, se había quemado y se sentía deshidratado.

Así que estaba tanteando que tan grave era su situación, pero llegó a la conclusión que con un poco de mantequilla de cacao sus labios estarían hidratados en un par de horas.

—Debiste haber traído bloqueador y ese labial que usas para hidratar tus labios— el pelinegro mira a su mejor amigo el cual mantenía su mirada al frente.

—Claro como los tuyos están bien— Zayn muerde su lengua para no decir algo más.

—Sé que lo sabes.

—Sé que sabes que lo sé— Harry ríe y voltea verlo, Zayn evita sonreír porque sus labios se sentían tirantes.

—No estaba planeado, nunca se me pasó por la cabeza que eso pasaría— el pelinegro rueda sus ojos y Harry evitar bufar ante el gesto.

—Sabes que las mejores cosas o situaciones nunca están planeadas, no lo pienses mucho, sólo disfruta el momento— Harry pasa su brazo por sobre los hombros de Zayn y se apega a su costado.

—Estás usando mis propias palabras.

—Lo hago porque están llenas de verdad, no podemos reprimirnos por pensar tanto, sólo tenemos que fluir como el agua— el ojiverde lame sus labios y pone sus ojos sobre las copas de los árboles.

—Y movernos como una planta cuando es acariciada por el viento— Zayn asiente ante eso y Harry baja la mirada para ponerla en la espalda de Louis— ¿y si sale mal?

—¿Ves? Por eso no tienes que pensarlo tanto, yo creo que todo saldrá bien— finalmente llegan al lugar en dónde tenían sus tiendas armadas y Zayn rápidamente se separa de Harry.

Trota hacia su mochila y abre el bolsillo al interior de esta, toma la barra de labial hidratante y lo pone sobre sus labios, ahora sí se sentía mucho mejor.

Luego tomaría un poco de agua y todo estaría bien.

Niall se deja caer cansado en uno de los troncos que usaban como asientos y cierra sus ojos, Louis se dedica a descansar sobre la silla que había traído.

—Ni se les ocurra descansar, debemos buscar más madera seca— Louis gruñe de forma baja ante eso y le da una breve mirada a Harry— sé que están cansados, pero pasado mañana volveremos a dormir en colchones suaves, muevan el trasero.

El ojiazul no sabía de dónde había sacado la fuerza para levantarse otra vez, estaba muy cansado, el agua lo había relajado de tal manera que hasta sus ojos se cerraban solos.

—Yo te acompaño a buscar madera, Zayn se ve pésimo y Niall... — Louis pone su mirada sobre el recién nombrado y ríe de forma baja al verlo dormir— ya se quedó dormido.

—Bien, vamos— Harry se da media vuelta y Louis rápidamente lo sigue.

Ambos se introducen en el bosque y la verdad no perderían el tiempo buscando porque el ojiverde ya sabía dónde buscar.

Louis pisaba las hojas secas del lugar por el simple hecho de que le gustaba el sonido de estas romperse, Harry no puede evitar sonreír al verlo tan esmerado en su trabajo.

El ojiverde entrecierra sus ojos antes de armarse valor y tomar a Louis por el brazo, fué un gesto suave pero aún así el ojiazul se voltea con una mirada confundida.

—¿Qué sucede?

—¿Puedo?

Louis ladea su cabeza hacia a un lado y se acerca a Harry, no había entendido la pregunta ¿sí podía qué?

¿Puede?

De pronto cae en cuenta y sus facciones cambian, estaba seguro que sus mejillas habían tomado un color rojizo.

—Sí puedes.

La mano derecha del ojiverde se posa sobre la mejilla izquierda del ojiazul.

El castaño se alza un poco y Harry se inclina para juntar sus labios contra los de este.

Las manos del rizado se deslizan hacia la espalda baja de Louis y lentamente lo hace retroceder, el castaño ni siquiera le importa lo que estaba haciendo, confiaba en él.

La espalda de Louis se apoya contra el tronco de uno de los tantos árboles del lugar, el ojiazul se separa un poco para tomar un respiro y apoya su cabeza contra la corteza del árbol.

Harry quita sus manos de la espalda baja del castaño ya que sus nudillos estaban siendo raspados por la superficie del abeto blanco en dónde había apoyado a Louis.

Louis pone sus manos sobre los hombros del rizado y esta vez el une sus labios con los de Harry.

Definitivamente se demorarían en buscar la leña para la fogata.

Harry ríe sobre los labios de Louis y se separa de este, debían parar.

Pero miérda, con tan solo el hecho de ver al ojiazul con sus labios un poco inflamados y húmedos, sus ojos dilatados y su cabello revuelto, le daban ganas de besarlo de nuevo.

—Ven, vamos— Harry estaba decidido a cortar de raíz esa sesión de besos, así que sin pensarlo toma la mano de Louis y entralaza sus dedos con los de este.

Louis ni siquiera replica, su mirada estaba puesta en la unión entre su mano con la del ojiverde.

Pestañea un par de veces e intenta no tropezar con sus propios pies, estaba desorientado.

Acaba de ser besado contra el tronco de un árbol, Harry había tomado su mano y la cereza del pastel es que su corazón latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento se escaparía de su pecho.

Tensa sus labios y sacude su cabeza, estaba teniendo sentimientos encontrados y no le gustaba, no podía creer que Harry con sólo un par de besos, caricias, palabras y miradas había logrado hacerle sentir cosas que jamás había sentido.

Y solo recién ese día se habían atrevido a besarse, se negaba a creerlo y aceptarlo.

Su cerebro le gritaba que se alejara, pero su corazón lo incitaba a llegar al final de todo eso y quizás por primera vez en su vida se dejaría llevar.

Quería ver a dónde lo llevaría todo eso.

Rise Up |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now