Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 39.

Ese día la habían pasado bastante bien, habían disfrutado del agua a más no poder, el ojiceleste sacó fotografías con su cámara, esas fotos estaban llenas de recuerdos.

Habían comido un montón y Niall se llevó una sorpresa al momento de querer poner la basura que habían generado en bolsas de plásticos.

No había ninguna, en su lugar habían bolsas de papel hechas de periódico y revistas, también habían más revistas junto a cinta adhesiva y tijeras.

Pegó un grito en el cielo a penas vió eso.

—¡Harry!— el ojiverde sonríe cuando nota que ya había descubierto su pequeña travesura.

—Son resistentes y aguantan cuatro días con desechos orgánicos, ¿te hacen falta? Podemos hacer más.

Louis recuerda la cara asesina de Niall al principio, pero luego se había entretenido bastante haciendo bolsas de papel, eran bastante prácticas y lo mejor, no contaminaban, era todo reciclado.

La noche había caído y todos querían simplemente ir a dormir, pero Louis y Harry tenían planes para esa noche, el ojiverde había llevado su computador totalmente cargado.

Así que verían el género favorito del rizado.

Terror.

Ambos estaban comiendo un paquete de palomitas que habían traído y mantenían la mirada fija en la pantalla del computador.

Se estaba reproduciendo la clásica película de Scream.

Louis tenía apoyada su cabeza en el pecho de Harry mientras veía la película, de vez en cuando llenaba su boca de palomitas, ninguno hablaba, estaban totalmente concentrados.

Ambos ya habían visto la película así que no asustaban como la primera que vez que la habían visto, aúnque de todas formas sentían esa ansiedad en algunas escenas.

De pronto la mirada de Louis se va hacia el techo de la tienda de acampar y la luna toma por completo su atención.

Estaba ahí, sobre ellos tan brillante como siempre.

Esa noche había luna llena.

El castaño olvida la película y deja su mirada sobre esa gran estrella.

Harry deja de mirar la película por un momento y pone su atención sobre Louis, se da cuenta que este no estaba viendo la películas, así que el ojiverde también mira hacia el cielo.

Sonríe al ver la luna y vuelve a bajar la mirada, lleva su mano derecha al rostro de Louis y comienza a darle suaves caricias en su mejilla izquierda.

El castaño desvía su atención hacia a Harry y sonríe.

—Lo siento.

—No te disculpes amor— murmura con suavidad y de pronto la película había quedado en el olvido.

Le parecía más interesante observar lo precioso que se veía el ojiazul bajo la luz de la luna.

Louis se incorpora y sin pasar a llevar el computador se siente sobre las piernas de Harry, poniendo cada una de sus piernas a los costados de las caderas del ojiverde.

El ojiazul pone una de sus manos en el mentón del ojiverde y se inclina hacia a el para dejar un pequeño beso sobre sus labios.

—Te amo.

El corazón de Harry se enciende, como si las llamas de una ardiente fogata lo estuviera consumiedo.

Estaba tan enamorado.

—Te amo— susurra de vuelta, de forma baja, como si fuera un secreto.

Louis suelta un suspiro y se queda observándolo, Harry era una obra de arte digna de admirar.

—Aceptar esta invitación fué lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo— Harry pensaba lo mismo, estuvo a punto se venir.

Si no hubiera ido...

—Si yo no hubiera venido.

—No, no digas que no nos hubiéramos conocido porque no es verdad— Harry lo mira de forma interrogante.

—¿Cómo?

—Yo habría conocido a Zayn y nos llevaríamos bien, en algún momento planearían una junta y tu asistirías y yo también.

Harry ríe y asiente, sí, de todas formas se habrían topado alguna vez.

—Tú y yo estábamos destinos a conocernos, estaba escrito que yo llegaría a tu vida.

—Louis... Si no hubieras llegado, yo- — Harry baja la mirada por un momento— me estaba rindiendo ¿sabes?

Louis traga en seco y se mantiene en total silencio, escucharía a Harry.

—Siempre estuve dispuesto a hacer cambios, pasaba por la calle conociendo a extraños y de un día a otro me apagué, me apagaron y yo me dejé, no me alejé de la oscuridad, me dejé abrazar por ella— el castaño lleva una de sus manos a la nuca de Harry y da suaves caricias en esa zona.

—Fuí de color gris durante mucho tiempo, intenté colorearme a mi mismo otra vez, pero no funcionaba.

Bien, las ganas de llorar que sentía Louis en ese momento no eran sanas.

—Hasta que llegaste tú y sin dudarlo comenzaste a pintarme, con delicadeza, siendo paciente, me diste todos mis colores otra vez y curaste todas mis heridas.

Harry lame sus labios, necesitaba sacar todo y no sabía como esa situación se había vuelto tan sensible, cuando de fondo se podía escuchar los gritos de la película.

—Sin hacerlo, me tendiste una mano y sin decírmelo dijiste “levántate”

—Harry.

—y yo me levanté, porque de pronto la vida me parecía hermosa otra vez y no pienses que me volví dependiente a ti, porque no es así.

Louis no lo duda y apoya su frente contra la de Harry.

—Sólo me jalaste y me levantaste, de lo demás me encargué yo y sólo quiero darte las gracias.

—No es necesario.

—Lo sé, pero quiero hacerlo, porque sin darte cuenta me salvaste ¿sabes lo impactante que fué eso para mí? Darme cuenta lo jodido que estaba y no saber manejarlo y tú simplemente llegaste y...

—Te levanté— termina por completar el ojiazul y Harry asiente.

—Sí.

Louis se levanta de las piernas de Harry y sonríe, le tiende una mano al ojiverde y este lo mira confundido.

—Levántate— Harry ríe pero aún no se movía de su lugar— vamos, levántate, iremos a ver la luna.

Los preciosos ojos verdes de Harry se llenan de lágrimas, escuchar a Louis decir esa palabra con tanto cariño le causaban tantos sentimientos encontrados.

Toma la mano de Louis y ambos con sus pies descalzos salen de la tienda de acampar.

La luna estaba en su punto más alto y se reflejaba en el lago, la vista era preciosa.

—¿Te acuerdas cuando bromeaste el primer día que nos conocimos sobre unos tatuajes a juego?

Harry rebobina su mente y asiente.

—Sí, ¿por qué?

—Lo haremos, nos tatuaremos Rise Up— Harry entreabre sus labios sorprendido— no lo hagas si no quieres, yo lo haré porque jamás quiero olvidar esto, no quiero olvidarte y cuando vea en mi piel ese tatuaje recordaré cada momento de estas vacaciones y tú estarás incluído.

Harry ya no puede más, se quiebra y cierra sus con fuerza, dejando que todas las lágrimas acumuladas se deslizaran por sus mejillas.

—Te amo tanto Lou, gracias por todo— murmura con la voz quebrada y el ojiazul no duda en abrazarlo.

—Gracias a ti por dejarme entrar a tu vida.