Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 38.

Harry reía mientras tenía su celular frente a sus ojos, Louis estaba nervioso y Niall no podía estar más orgulloso de su trabajo.

Finalmente había elegido un reto para Zayn y ese era que se lanzara desde lo más alto de la cascada, al principio al ojimiel le pareció algo simple, pero se arrepintió de pensar eso.

Niall le había comentado que dibujaría en el primero, Zayn no podía quejarse sobre los dibujos y el ojiceleste no era el mejor artista, la verdad era un asco.

Y además de saltar desde la cascada con su cuerpo pintado, el vídeo sería subido en el Instagram de Niall, era el único que hacía recopilaciones de sus viajes y ya llevaba bastantes vídeos de esas vacaciones.

Tenía varios momento épicos en su galería.

Zayn maldice por décima vez al irlandés, odiaba subir cosas sobre él, rara vez se sacaba una fotografía, era un fantasma en las redes sociales al igual que Harry.

Ellos jamás habían tenido tiempo de grabar, simplemente disfrutaban cada momento como si fuera el último.

—¡Salta!— Zayn suelta un suspiro y se prepara para lo fría que estaría el agua.

No lo piensa dos veces cuando ya salta, escucha a sus amigos gritar mientras lo apoyaban, mataría a Niall, el agua estaba congelada a esa hora.

Oh, un pequeño detalle que no había dicho.

El reto se hizo a las 07:30 am, el sol aún ni se asomaba para poder brindarle un poco de calor.

Agradece que la cascada fuera lo suficientemente profunda como para salir lastimado.

Zayn nada rápidamente hasta la orilla y le cuesta pararse, sus piernas estaban entumecidas.

El pelinegro se desorienta un poco cuando sólo ve a Niall recibirlo con una toalla entre sus manos.

—¿Dónde están Harry y Louis?

—Siguiendo tus pasos— Zayn se envuelve con la toalla y lleva su mirada a la cima de la cascada, espera un poco y Harry aparece en su campo de visión, estaba sin camiseta.

Medio segundo después Louis se le suma y ambos se dan la mano.

—Están locos— murmura sin poder creerlo, ellos lo estaban haciendo por cuenta propia en cambio lo de él había sido un reto.

—Están acumulando experiencias juntos y si te soy sincero, amo lo que tienen— Zayn no responde ante lo que había dicho Niall, tenía razón, Louis y Harry estaban locos, pero eran un par de locos enamorados.

Harry volvió a ser él mismo y Louis lo apoyaba en todo, no lo reprimía, no lo miraba como si estuviera demente.

El castaño no dudaba ante lo que se le ocurría a Harry, no lo pensaba dos veces cuando ya estaba aceptando sus locas ideas y sinceramente Zayn estaba feliz con eso.

Claro, Zayn siempre seguiría a Harry, el ojimiel era su compañero de aventuras junto a Niall y sabía que eso no cambiaría, pero ahora su mejor amigo había encontrado a una persona que también sería su compañero de aventuras, pero la conexión era diferente.

Ambos eran cómplices de una forma inigualable.

Cuando Zayn los ve saltar tomados de la mano sonríe, porque estaba viendo desde primera fila la maravillosa historia de amor que había surgido entre Harry y Louis.

—¿Estás bien?— el ojiverde pregunta hacía a Louis, este ya se encontraba temblando.

—Ya me arrepentí, el agua está muy helada— Harry asiente estando de acuerdo.

—Yo también me arrepentí— ambos se miran y ríen con suavidad, sus risas salían entrecortadas debido a los temblores de sus cuerpos, debían entrar en calor.

—Vamos amor, Niall está encendiendo la fogata— Harry comienza  a nadar de vuelta a la orilla esperando que Louis le siguiera, pero el ojiazul se queda en su lugar.

Lo había llamado amor.

¿Así se había sentido Harry ayer cuando el le dijo cielo?

Estaba enamorado de la sensación que aparecía en su estómago.

¿Así se sentía estar enamorado? Si la respuesta era sí, entonces le encantaba estar enamorado.

Quizás esto ocurría sólo cuando uno se enamoraba de la persona correcta, pero ¿Harry era la persona correcta?

Varios recuerdos aparecen en su mente.

Un precioso ojiverde viendo el atardecer mientras comía una fresa, su risa era la melodía de cada recuerdo, incluso puede sentir sus suaves manos sobre la piel de su cintura, su aliento cerca de su oído, su ronca voz, sus tatuajes.

Los besos reconfortantes en su frente, su ternura al momento de hablarle.

Harry...

—¿Lou? ¿Estás bien?— el ojiazul sale de sus pensamientos y se da cuenta que Harry estaba frente a el, había vuelto por él.

—Sí, vamos— murmura con suavidad y el ojiverde asiente, deja un beso en la frente helada de Louis y ambos nadan hacía la orilla.

El ojiceleste los esperaba con dos toallas, parecía una madre preocupada.

—Vamos, al fuego— murmura y los tres caminan hacia la fogata, Zayn ya estaba ahí.

Louis secaba sus brazos con la toalla y Harry lo ayudaba con la suya, intentaba secar el cabello del ojiazul y olvidaba secarse el.

Louis al notarlo comienza a secar el abdomen del ojiverde.

El ojiazul por un momento deja de poner atención en lo que estaba haciendo y pone su atención en el rostro del ojiverde.

Este estaba concentrado en lo que hacía, tenía una mirada preocupada y se dedicaba a secar cada gota que se deslizaba por su rostro.

Y lo acepta, mejor dicho lo comprueba.

Harry era la persona correcta.

Mandó a la miérda el tiempo, ahora entendía a esas personas que decían “una persona en dos semanas te puede hacer sentir más cosas que otra persona en dos años”

Todo está en la conexión y en la química y sí, daba miedo, pero era algo tan bonito que valía la pena arriesgarse.

—Te amo, te amo tanto— murmura sólo para el ojiverde frente a él y este deja de secar su cabello, pone sus preciosos ojos sobre Louis.

Harry sonríe ampliamente y con sus dedos peina el cabello del ojiazul.

—Yo tambien te amo.

Louis tararea y se inclina para dejar un beso en el pecho del ojiverde.

—Vamos a cambiarnos, si seguimos así nos enfermaremos.

Harry no se niega, simplemente lo sigue hacía la tienda, la verdad era que estaba intentando no temblar.

Lo bueno de todo, es que el día estaba recién comenzando.