Epílogo.

3.8K 271 18
                                    

10 años después.

—Anne, ¿que dices? Es muy hogareño ¿verdad? —Esmeralda me pregunta con duda.
—claro, la fachada es hermosa, tienen ventanales muy lindos —aseguró.

Esmeralda y Azael se acaban de casar y compraron una casa muy cerca de la nuestra, nos fuimos a vivir a Inglaterra, Varick y Keyla también vinieron a Inglaterra para vivir juntos.

—te preocupas demasiado —Azael llegó al lado de Esmeralda y le dedico una sonrisa.
—quiero un lindo hogar, eso es todo —Esmeralda se encoge de hombros.

Neferet se acerca hacia nosotros y desliza su mano sobre mi hombro, acariciando con suavidad.

—¿hoy en la noche será la cena? —pregunta Neferet.
—si, Varick confirmo ayer —afirma Esmeralda.

Neferet asiente y nos retiramos del lugar, Azael y Esmeralda deben querer tiempo a solas para preparase.

Hemos recorrido el mundo tal y como Neferet lo prometió, todo a sido perfecto, conocimos culturas nuevas, costumbres, tradiciones, a sido perfecto junto a Neferet, siempre es amable, cariñoso como solo el puede serlo.

—¿en que piensas? —pregunta el curioso.
—nada en especial —digo con una sonrisa.
—¿es un secreto? —pregunta el arqueando la ceja y mirándome con diversión.
—posiblemente —conteste con ansiedad.

Llegamos a nuestro hogar y Neferet me carga hasta nuestra habitación.

—señor Vintage, ¿planea hacer algo? —pregunto juguetona.

Neferet estuve ocupado los últimos días, asegurándose que todo siga bien entre las razas, siempre se toma su tiempo para estar seguro.

—solo quiero compensar los días que estuve ausente —susurro en mi oído, me estremecí al sentir el calor de su aliento en mi cuello.

Acaricio mi cuerpo con detenimiento, y me quito la ropa con lentitud como si disfrutará el hacerme esperar, unimos nuestros labios en un beso apasionado e intenso, su lengua entró en mi boca con delicadeza haciendo que mi interior se encendiera aún más, Neferet deslizó su mano entre mis piernas y acaricio con suavidad haciéndome soltar un jadeo.

—por favor Neferet —supliqué.

Introdujo su miembro con delicadeza al principio pero conforme a los movimientos, cada ves lo hace más rápido, sus manos acarician mis pechos y los pellizca con un poco de fuerza.

Arqueo mi espalda y sujeto a Neferet con fuerza  al sentir que pronto llegaremos al climax.

Nos encontramos camino a la cena con Esmeralda y los demás.

—¿te sientes bien? —pregunta Neferet al verme sumida en mis pensamientos.
—mejor que nunca —sonrió al verlo.

El asiente y toma mi mano para darme un pequeño apretón, llegamos al lugar y nos bajamos el auto para caminar a la entrada, nos encontramos a Varick y Keyla en la entrada.

—¡Anne! Que bueno verte —Keyla me abraza con calidez y yo respondo a su abrazo.
—hola Anne, te ves hermosa —Varick me saluda y me dedica una sonrisa.

Nos sentamos en la mesa y ahí ya se encuentra Esmeralda con Azael.

—¿llevan tiempo esperando? —pregunto a Esmeralda.
—llegamos hace 5 minutos —me mira con diversión y cautela.

Todos nos sentamos a la mesa, todos nos habíamos vestido con nuestras mejores ropas, era una noche muy especial y quería recordarla para siempre.

—¿que tal estuvo Irlanda? —le pregunta Varick a Azael.
—demasiado bien, su clima es muy agradable y el lugar es hermoso —respondió Azael con alegría al recordarlo.

Charlamos sobre todo un poco, se sentía irreal aquel momento, olvidándonos absolutamente de todo más que de nosotros mismos y de nuestros alegres momentos, de como poco a poco nuestras amistades se fueron formando y ahora somos un pequeño grupo inseparable.

—así que Anne, ¿tu que tienes que contarnos? —Esmeralda me dedica una mirada de diversión.

Yo niego con una sonrisa y fijo mi vista en Neferet, y el me observa con curiosidad.

—bueno hay algo que quería contarles a todos, y sobre todo a Neferet —si mi corazón latiera, seguramente lo haría frenéticamente, estoy nerviosa por ver su reacción.
—estoy embarazada —anunció con nerviosismo.

Neferet se queda estático y después veo una enorme sonrisa dibujarse en su rostro.

—¿de verdad Anne? —pregunta Neferet con una enorme sonrisa.
—si —contestó nerviosa.

—¡felicidades! —contestan todos al mismo tiempo, dándome un cálido abrazo y palabras de alegría.

Neferet me abrazo con suavidad y dio un casto besos en mis labios.

Jamás cambiaría nada de aquel momento, fue perfecto lleno de alegría y emoción.

Jamás cambiaría nada de aquel momento, fue perfecto lleno de alegría y emoción

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Neferet. Where stories live. Discover now