Capítulo 34.

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—Anne —Esmeralda me sacudía levemente con ansiedad.
—¿pasa algo? —pregunte mientras despertaba.
—tenemos que irnos, algo esta mal —sus ojos no dejaban de ver la ventana que estaba frente a ella.

Me levante de golpe y coji mis cosas tomándola de la mano.

—son vampiros, corre —Esmeralda abrió la puerta con mucho cuidado y mirando a su al rededor.

Corrimos en dirección al bosque para tratar de perder a los vampiros que estaban cerca del lugar.

—¡allá van! —escuche un murmuró.

Mi corazón latía frenéticamente, ¿que había sucedido? ¿Era el padre de Neferet? Pero un aroma peculiar capto mi atención, era sumamente embriagante una mezcla de...

—Neferet —me detuve en seco y Esmeralda me miraba confundida.
—es Neferet, puedo olerlo —sonreí sin poder evitarlo.
—Anne por Dios —Neferet me estrecho en su pecho con fuerza y yo solo podía sonreír al sentir su aroma.

Acaricio mi cabello mientras me observaba de pies a cabeza.

—estoy bien, no me paso nada —trato de tranquilizarlo.
—lo lamento Anne, no dejaré que nada te suceda —Neferet se acercó a mí rostro y me beso con suma delicadeza.
—gracias por cuidar de Anne —Neferet miro a Esmeralda y ella asintió con una sonrisa cálida.

Caminamos de vuelta a la casa de Esmeralda, habían 4 vampiros con Neferet lo cual no era muy propio de él.

—¿que a pasado Neferet? —pregunte un poco preocupada.
—no tienes que preocuparte Anne —Neferet desviaba la mirada y yo solo frunci el ceño.
—tu padre me estaba buscando, necesito saber que pasa Neferet —demande con voz autoritaria.

Neferet solo negó mientras estrecho su mano con la mía, solté un suspiro irritada pues necesitaba saber que estaba sucediendo, ¿corría peligro Neferet? Minutos después  entramos a la casa y nos sentamos en el sofá.

—se avecina una guerra entre vampiros y hombres lobo, pero también una guerra entre los fundadores, no estamos de acuerdo en tener una guerra con los hombres lobo, al menos yo y otras familias fundadoras, es por eso que pelearemos por ello entre nosotros mismos Anne, no será nada fácil ganar esta guerra pero... Haremos lo necesario —los ojos de Neferet se tornaron más sombríos y oscuros, poso su vista sobre mi y yo solo asentí mientras miraba mis manos.

Tenía miedo, no quería perder a Neferet, no podía perderlo... Estaría junto a Neferet hasta el final.

—¿pelearas contra tu padre, verdad? —pregunte al cabo de un rato.
—si —respondió frío.
—Neferet.... No quiero perderte —confesé.

Acaricio mi rostro y sus ojos carmín me observaban con anhelo.

—que conmovedor... —me levante de golpe pero Neferet fue más rápido y me coloco detrás de el.

Era su padre.. Raziel, sonreía cinicamente mientras observaba a Neferet, en un segundo Neferet se abalanzó contra el pero el señor Raziel fue rápido y lo esquivo rápidamente, Neferet se levantó en una fracción de segundo y golpeó al señor Raziel en el abdomen pero eso no pareció haberle afectado en lo más mínimo.

Se abalanzó contra Neferet y lo tiro al otro lado de la habitación quebrando todo a su paso.

—¡no! Por favor señor Raziel, deténgase —supliqué corriendo hacia Neferet.
—¡no! —grito Neferet con temor mientras se levantaba del suelo.

El señor Raziel sujeto mi brazo y lo apretó con fuerza causandome daño. Neferet corrió a mi lado pero las palabras de su padre hicieron que se detuviera en seco.

—te ordenó que la mates Neferet, en este momento

¡Hola! Lamento tanta ausencia pero e estado muy enferma, espero estar actualizando nuevamente, ¿que les pareció? Olvidé agregar que Esmeralda y los otros vampiros estaban peleando también con los vampiros que están con Raziel

Neferet. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora