Capítulo 30.

3.9K 332 9
                                    

—¿como te hiciste eso? —pregunta Neferet preocupado.
—me caí —respondo avergonzada.

Neferet hace gesto reprobatorio, diciéndome que debería de tener más cuidado, besa mi frente con cuidado y me acuna en su pecho, acaricia mi cabello mientras me tararea una canción.

—es una linda melodía —susurro adormilada.
—me la tarareaba mi madre antes de dormir —es la primera ves que menciona a su madre, me levanto para observarlo pero el cierra sus ojos y echa su cabeza hacia atrás.
—¿donde está tu madre? —preguntó con cautela, nunca escuché hablar de ella.

Era como si de un fantasma se tratase, nunca se habló de la esposa del señor Raziel, solamente se contaba la historia de el y Neferet, además de las otras familias fundadoras claro, nunca me detuve a pensar el porqué nunca hablaban de la madre de Neferet.

—murió hace mucho tiempo —dice al cabo de un rato, podía ver que le dolía aquella pregunta así que no pregunté nada más.

Nuevamente me acosté junto a Neferet y me aferraba a su brazo tratando de consolarlo de alguna manera. ¿Había muerto por enfermedad? ¿No pudo convertirse? Imagine a un Neferet pequeño y tierno... ¿Que color eran sus ojos? Quizás azules o verdes, quien sabe. Lo imagine con una sonrisa calida y muy contagiosa, corriendo a los brazos de su madre con alegría, y al anochecer imagine a un pequeño Neferet somnoliento escuchando la canción de su madre con atención.

La verdad es que yo no había tenido muchas de esas cosas, mi madre siempre fue un tanto distante y muy estricta solo me daba lo necesario.

—tienes que dormir —Neferet me arropa y acomoda mi cabello para que pueda estar cómoda.
—buenas noches —digo con una sonrisa.

Neferet asiente mientras acaricia mi rostro, para que me quede dormida, cierro los ojos poco a poco cayendo en profundo sueño.

Me levanto con torpeza y observó que Neferet no esta a mi lado, debe estar muy ocupado es mejor que no lo interrumpa el día de hoy, aun no me a dicho como planea evitar la orden de su padre pero se que Neferet trae algo en mente, solo que no quiere decirme.

—Anne, buenos días —saluda Esmeralda del otro lado de la puerta.
—buenos días Esmeralda —abro la puerta y veo a Esmeralda muy sonriente mientras sostiene una caja muy grande.
—¿que es esto? —preguntó sorprendida.
—ábrelo y ya veras —dice chillando de alegría.

Me sorprende su entusiasmo así que tomo la caja con cierta ansiedad y curiosidad, la llevo a mi cama y la abro con cuidado, me quedo anonada con una sonrisa viendo el vestido blanco que esta ahí aguardado. Lo Tomo en mis manos, su tela es muy suave y cómoda... Es precioso.

Su color es impecable y sus decoraciones son finas, sonrió con entusiasmo al colocarlo frente a mi e imagino como me veré con el puesto y Neferet frente a mi

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Su color es impecable y sus decoraciones son finas, sonrió con entusiasmo al colocarlo frente a mi e imagino como me veré con el puesto y Neferet frente a mi.

—el señor Neferet a arreglado todo, la boda será ahora al anochecer —anuncia Esmeralda con emoción.
—¿!hoy!? —pregunté asustada.
—el señor Neferet no puede esperar más —Esmeralda me guiña un ojo y yo rio nerviosa mientras devuelvo el vestido a la caja.

¡Casarme al anochecer! No podía creerlo, la felicidad me desbordaba por completo, Neferet y yo ahora seríamos esposos, reí sin evitarlo al recordar como nos conocimos, me enamore de él cuando al principio lo odiaba, vaya ironía.

Llegaron varias personas al castillo, arreglando todo el lugar para que luciera impecable, el jardín estaba lleno de rosas blancas. También comenzaban a armar un arco de rosas en el que asumía estaríamos ahí para casarnos, chille de emoción al ver como todo el castillo estaba siendo preparado para mi boda... Nuestra boda.

Neferet. Where stories live. Discover now