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Ambos bajaron a la planta baja, donde se encontraba Tom. Lo descubrieron cocinando la comida, que ya estaba casi lista. Al parecer Tom había limpiado la casa y había hecho la comida antes de las 3:00, parecía que todo estaba perfecto. Ahora solo debían decirle lo que estaba sucediendo.

—amm, Tom, tenemos que hablar— dijo Alan sentándose en la mesa. Su pierna empezó a hacer un movimiento hacia arriba y abajo, demostrándo que estaba nervioso.

—si, ¿Qué pasa? ¿Es importante?— pregunto agregando condimentos a la comida que aún no estaba totalmente lista.

—si...es sobre Eiden— hablo Adrián que ahora también estaba sentado a un lado de Alan, y al igual que su amigo, su dedo estaba golpeando la mesa constantemente.

—¿Qué hizo?— se dio la vuelta para ver las caras nerviosas de Alan y Adrián, esto lo hizo preocuparse aún más.—¿Qué sucede con él?

—nada, es solo que...ayer Andrew habló con Alan

—¿Andrew? ¿Qué quiere él?—preguntó de mala manera.

—bueno ese es el problema porque él quiere a...Eiden—explico Alan.

—¡¿Eiden?!

—si... él. Y bueno pues pensábamos que tú sabrías que hacer en este caso— dijo Adrián volteando a ver a otra lado de la cocina— ¿Tienes un plan?

— pero que idiotas, ¿no se les ocurrió ningún plan?— se acercaba lentamente mientras sostenía un cuchillo con el cual picaba los condimentos.

—si, somos idiotas, ahora solo baja el cuchillo, ¿Si, Tom?— Alan se levantó de la mesa, y se acercó a Tom, intentando que él bajara el arma que tenia en la mano, sus ataques de irá no eran muy bonitos, y menos lo serían si él tiene un cuchillo en la mano frente a ellos dos.

—E se non volessi farlo, fottuto idiota? Il ragazzino indifeso di cui parli sta dormendo e tu stai parlando di cosa fare quando un fottuto gangster vuole tenerlo rinchiuso Non sai davvero cosa fare? [¿Y si no quiero, maldito idiota? El niño indefenso del que hablas está durmiendo y estás hablando de qué hacer cuando un maldito gángster quiere mantenerlo encerrado. ¿Realmente no sabes qué hacer?] — grito en italiano y lanzo el cuchillo de la cólera. Dio directo al lado de un pequeño niño adormilado, que estaba bajando las escaleras, el cuchillo paso a un lado de él y se asusto tanto que cayó por las escaleras, dio al piso y un silencio inundó todo. Tom se tapó la boca con las manos, Alan lo miro de mala manera y Adrián salió corriendo de la cocina para ver si el niño se había lastimado.

El ruido chillón de un llanto se hizo presente, era muy parecido al de un niño pequeño, y era algo razonable, el pequeño se había dado en la cara contra el piso. Al ser levantado por Adrián, se notó una cortada en el labio, que sangraba notablemente mucho.

Adrián arrullo al niño hasta que dejara de llorar, pero era difícil porqué cuando Eiden se había fijado que le sangraba el labio inferior, empezó a llorar mucho más que cuando e había caído de las escaleras. Tom al ver qué no se calmaba, fue por un biberón y lo preparo, también fue por un pequeño papel, para limpiarle el labio. Tal vez pronto dejaría de sangrar.

Tom extendió los brazos hacia Adrián para que se lo pasará, Adrián se lo paso y el contrario lo llevo al sillón de la sala, le limpio un poco el labio, haciendo que ya no sangrara tanto, y diciéndole palabras bonitas al oído sin que nadie más escuchará. Después de que dejara de llorar un poco, le entrego el biberón y Eiden acepto con rapidez, lo metió a su boca y empezó a mamarlo. Tom antes de irse de la sala para hablar con Alan y Adrián, le puso caricaturas. Se dirigió a la cocina y apagó el fuego que había en la estufa, tapó con una tapa la olla para que no se enfriará. Se sentó en la mesa y Adrián y Alan hicieron lo mismo.

Drogas, armas y un bebé Where stories live. Discover now