La quimioterapia pudo haber eliminado la mayoría de las células cancerosas, pero algunas de ellas no se afectaron o cambiaron demasiado y sobrevivieron al tratamiento. Estas células cancerosas crecieron y volvieron a aparecer. Los médicos dijeron que hay casos donde los exámenes no son capaces de mostrar la recurrencia hasta mas adelante. Por el momento han decidido volver a administrarle quimioterapia y más adelante, depende del resultado de los exámenes, decidirán si es necesario un trasplante de médula ósea.No entiendo mucho del cáncer y por mucho que busque información no consigo entender que es lo mejor para hacer ahora. Aideen se lo ha tomado bastante bien, viendo la situación. No quiere volver a hacer la quimioterapia pero entiende el porqué y lo asume con una sonrisa. Para ser una niña de 11 años no conozco a nadie tan valiente como ella.
Han pasado 5 días desde que Emma me dio la noticia. He comido cada día con Ivy e sus amigos y poco a poco me siento más integrada con ellos. He descubierto que Carson puede ser muy divertido si quiere y que las miraditas que le echa a Brynn son recíprocas. Comparto varias clases con Ivy por lo que es con la que más he congeniado. No me he llegado a abrir del todo con ninguno de ellos pero tiempo al tiempo.
Y en cuanto a Alec, no he vuelto a hablar con él. Le veo de vez en cuando por los pasillos, la mayoría de veces con sus amigos. Él no hace ningún amago de querer saludarme y yo tampoco. Compartimos horario en el comedor todos los días y puedo sentir su mirada en mí cada vez. Tampoco he vuelto a ir a la biblioteca pero es porque no he tenido tiempo. Entre las clases, querer socializar con Ivy e visitar todo lo posible a Aideen, no he estado sobrada de tiempo. Mi madre ya se ha encargado de echármelo en cara.
Hoy, sin embargo, me han cancelado mi última clase por la falta del profesor y decido ir. La biblioteca está más desocupada que la última vez y consigo un asiento libre en uno de los ordenadores. Aprovecho la hora para hacer la investigación sobre un trabajo que tengo que entregar y cuando empieza a llegar más gente decido irme. Dejo el ordenador a otro estudiante y recojo mi bolso pasándome la correa por los hombros.
Intento buscar en mi móvil el horario de los autobuses pero la cobertura es muy mala y no consigue cargar la información. Camino hasta la parada de autobuses y veo como lo pierdo frente a mi cara. Suelto un bufido e intento correr para alcanzarlo pero es en vano. Me giro resignada y mi cuerpo choca con alguien.
- ¿Pero qué tenemos aquí? - el propietario de la voz me impide alejarme cogiéndome del brazo. Solo le acompaña un amigo, que ríe a su espalda. Libero mi brazo e intento esquivarlos caminando más rápido.
- ¿A dónde vas, preciosa? - vuelve a cogerme del brazo para tirar de mí. Mis latidos se disparan y me retuerzo intentando soltarme de su agarre.
- Suéltame ahora - no sé de donde saco decisión en mi voz.
- Venga tío, suéltala, no merece la pena - dice su amigo.
- ¿No merece la pena? Mírala bien - le intento dar una patada en la espinilla pero esta vez me asía con ambos brazos.
Acerca su boca con la mía y cuando está por presionarla junto a la mía con violencia, lanzo un escupitajo en su cara. Sus manos me liberan al instante.
- ¡Zorra!
Empiezo a correr hacia la universidad y a pesar de sentir pisadas siguiéndome no me detengo. Corro con todas mis fuerzas pero no soy lo suficientemente rápida y su brazo vuelve a sujetarme por detrás. Me revuelvo para poder volver a correr pero antes de que pueda conseguirlo me suelta. Me giro sorprendida y lo veo. Es Alec. Inspiro profundamente cuando veo que le suelta un puñetazo y lo levanta del suelo sujetándole de la chaqueta.
- Vuelve a acercarte a ella y te mataré - su voz es apenas un susurro. - ¿Me has escuchado? - él asiente - Entonces vete.
Lo lanza de vuelta al suelo y el chico huye antes de que pueda reaccionar. Me froto el brazo asustada y Alec posa la mirada en mí. Sus ojos me estudian con atención intentando buscar algún daño visible en mi cuerpo.
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Somos historia
RomanceEira tiene la costumbre de subir a la azotea del edificio frente al hospital para conseguir inspiración. Lo que no espera es subir un día y encontrar a un chico de su edad, al otro lado de la cornisa. Alec no es un chico hablador, siempre le ha gus...