ᴠᴇɪɴᴛɪᴏᴄʜᴏ

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ʜᴇᴀʀʙᴇᴀᴛs

ʜᴇᴀʀʙᴇᴀᴛs

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ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ

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ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ.

Inconscientemente sonreí cuando escuché su suave voz. Por su tono parecía confundido, incluso cansado se podría decir, pero no importaba. Solo quería asegurarme de que él seguía aquí.

— ¿Minseo?...

Parpadeé un par de veces cuando noté que aún estaba por teléfono.
Aclaré mi garganta y salí lentamente del baño para encaminarme hacia el salón otra vez. Ahora estaba un tanto calmada como para evitar darle un gran golpe a Han Jisung.

— Yo solo quería-

Dejé de hablar cuando justo saliendo del baño me topé con él recargado en la pared junto a otra chica.
Su cabello rubio incluso podría decirse que estaba un poco más largo. Su celular en el oído y la castaña lo miraba atentamente, solo hasta que me miró a mí, pero no hizo ni un solo gesto.

— Hola.

Hablé aún en la línea y pude notar la confusión en el rostro del rubio, hasta que poco a poco alzó su mirada del piso y se topó con mis ojos puestos en él.
Se quitó el celular y con una sonrisa a medias alzó su mano para agitarla como saludo.

Le devolví el gesto, pero al echarle una miradita a aquella chica que jamás había visto, simplemente tomé más fuerte mi mochila y me fui a pasos rápidos hacia el salón.

— ¡Al fin!— se acercó trotando a mi asiento — ¿Qué te dijo el tarado de Jisung? No para de quejarse de que la cagó otra vez.— el pelirrojo posó sus manos sobre mi mesa y solo alcé lentamente la vista.

Negué — No importa. Es una estupidez.— susurré.

— ¡Minnie!— escuché la voz del recién nombrado y giré mi cabeza para buscarlo con la mirada pero enseguida sentí sus brazos rodearme fuertemente, casi tumbándome con todo y la mesa, por lo que me agarré de su camisa para no caerme sola al menos — Perdóname, no te enojes con Felix, fue mi idea y él solamente estaba aburrido. Ahora ya no me habla y tú te fuiste muy molesta, no pensé que-

— Han...— se separó de a poco y yo solté su camisa igual de lento que él — Exageré un poco... estaba asustada solamente.

— ¿Po-Por qué? ¿Tanto te asustó la idea de que no conociéramos a Hyunjin?— su tono de voz fue bajo, como si no quisiera que nadie más que nosotros tres supiéramos — ¿Se pelearon? Hoy llegó tarde, bueno, llegó justo cuando tú te fuiste del salón. Parecía agotado, pero buscó a alguien con su mirada y después una chica lo llamó por los pasillos.

— Dojin— habló ahora Seungmin — La chica castaña del grupo de junto. Seo Dojin.

No dije nada, estaba por hacerlo pero pronto el profesor llegó llamando la atención de todos, Han se fue al igual que Seungmin y pronto vi pasar a Hyunjin por enfrente de mi banca para sentarse en la suya a mi lado.

La clase comenzó y lo único que hice fue prestar atención. Mantuve mi cabeza recargada en mi mano, dándole así la espalda a la banca de Hyunjin.
Igual, parecía que él no tenía muchas ganas de hablarme, pero lo que me preocupaba un poco, era su aspecto.
Estaba demasiado pálido, parecía que en cualquier momento se desmayaría. Y así fue. Solo se escuchó el golpe y ciertos gritos de asombro por parte de algunas compañeras.

Miré enseguida a Hyunjin a mi lado y este estaba tirado en el frío suelo. Me levanté rápidamente y rodeé su mesa para así agacharme hasta donde él estaba.

— ¡Ábranse!— gritó el profesor cuando todos se habían amontonado alrededor de nosotros — Minseo, dame permiso— me levanté aún viéndolo ahí con sus ojos cerrados y su piel blanca como la nieve — Ve a la enfermería y anúnciale esto a la enfermera. Yo lo llevaré cargando ¡Corre!

Empujé a ciertas personas estorbando en el camino y le dije todo a la enfermera con los nervios hasta la garganta. Ella me dijo que tomara asiento porque si seguía así de nerviosa yo también terminaría desmayada y no era un buen momento, ahora ni nunca.

Pronto llegó el maestro y acostó a Hyunjin en la camilla, la enfermera comenzó a revisarlo y cuando el profesor estaba por mandarme al salón, ella habló.

— Está muy intranquila— le echó una miradita rápida — Déjame asegurarme de que se tranquilice y la mando al aula ¿de acuerdo?

El profesor no renegó y se fue.
Yo miraba al rubio ahí acostado y con sus ojos cerrados. Se podía ver su respiración, debido a como su pecho subía y bajaba. Pronto la enfermera se alejó hacia su escritorio para escribir algunas cosas en papel.

Me levanté lentamente. Me acerqué a la camilla y miré la perfección de su rostro totalmente neutro.
Por inercia miré sus labios y fruncí los míos cuando sentí las lágrimas amenazar con salir.
De verdad que se veía muy mal. Sus labios tan pálidos como sino estuviese saludable. Eso simplemente me aterraba.

— ¿Eres su novia?— se acercó a mí y me dio una receta médica — En sus papeles dice que no tiene padres ni tutores. Vive solo.

Tomé el pedazo de papel y miré el nombre de aquellas vitaminas — ¿Debe de tomarlas?

— Claro. Hyunjin no ha estado alimentándose bien. Por eso mismo me pone nerviosa el hecho de que viva solo— suspiró y la miré — Si eres su novia o solo su amiga, ¿puedes intentar que coma algo cuando despierte? Tomando en cuenta que no tiene una figura paterna, es probable que no siga ordenes de un mayor, por simple capricho.

Asentí lentamente con mi cabeza para volver a mirar al rubio ahí tan tranquilo.



— ¿Cómo está? ¿Segura que puedes con él? ¿Y si se desamaya en el camino? Déjanos acompañarte— decía todo tan rápido que ni siquiera le había prestado atención a una sola pregunta. Simplemente Han era algo ruidoso.

— Déjala. Iremos a verlos más tarde. Ahora Hyunjin necesita descansar.— argumentó Seungmin y Jeongin a su lado asintió dándole toda la razón.

— Nos vemos después Min. Si necesitas algo, llámanos.— ahora Felix fue el que habló y yo solo asentí para notar como el rubio por fin salía, pero junto a aquella chica de hace unas horas.

La castaña sostenía la mochila de Hyunjin y en cuanto él se la pidió, esta muy amablemente se la entregó con una sonrisa de oreja a oreja.
Miré a otro lado mientras esperaba que terminaran de despedirse o lo que sea.
Lo bueno era que los chicos ya se habían ido y no notarían los leves celos que sentía ahora mismo.
Que idiota Kim Minseo, no tienes porque molestarte cuando se supone que todo con Hyunjin se trataba de una amistad.

— Ya llegué...— susurró y lo miré enseguida.

— Bien, vámonos.— tomé su mochila rápidamente y me la colgué en el otro hombro para comenzar a caminar hacia la parada de autobús.

ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛs ᴏғ ᴀɴ ᴀɴɢᴇʟ; ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴWhere stories live. Discover now