ᴄɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴀ ʏ sᴇɪs

3K 298 154
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ.

Minseo

Dejé mi suéter sobre el sofá de la sala de Hyunjin.
Miré a mi alrededor y enseguida me llegó un aroma a té dulce. Entonces sonreí.

— ¡Llegaron!

Era una voz femenina y muy linda, casi podría decirse que era una voz melodiosa que con solo pronunciar un par de palabras, parecía que estaba cantando.

— Llegamos.— afirmó Hyunjin al mismo tiempo que una chica pelirroja salía de la cocina de este mismo. Ella se acercó con una sonrisa y lo abrazó casi colgándose de sus hombros.

Abrí mis ojos al presenciar tanta confianza, pero pronto noté lo joven que ella lucía ante nosotros.
El pelinegro rió entre el abrazo y los ojos de ella se posaron en mí, haciendo que se soltara y corriera en mi dirección.

— ¿Minseo?— su tono fue lleno de emoción y por lo adorable que ella lucía, no pude más que asentir sonriente. Ni siquiera me atreví a preguntar el como sabía sobre mí, después de todo supuse que era gracias a aquel chico que nos miraba orgulloso — Estoy tan feliz de por fin poder conocerte. No sabes las ganas que tenía de saber quien era la persona por la que Hyunjin decidió dejar todo.— se acercó de repente y me abrazó por los hombros.

Me quedé sorprendida, pero bastaron un par de segundos para abrazarla yo también a ella — Es un gusto... Sun.— recordé el nombre y ella rió emocionada.








— ¡Entonces ese día Hyunjin fue a la cafetería que estaba lejos de nuestro dormitorio y se robó cinco paquetes de galletas!— la risa de Sun era contagiosa. En realidad ella se veía tan feliz cuando se trataba de hablar sobre Hyunjin. Era verdad, ellos eran como hermanos — Debiste de ver la cara de Hyunjin cuando a la mañana siguiente nos regañaron porque las cámaras aún estaban encendidas a esa hora.— se moría de la risa sentada en aquel sofá.

ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛs ᴏғ ᴀɴ ᴀɴɢᴇʟ; ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora