ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛs ᴏғ ᴀɴ ᴀɴɢᴇʟ; ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴ

sᴇᴛᴇɴᴛᴀ ʏ ᴅᴏs

ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ.

HyunJin

Terminé de preparar el desayuno para Min, quien estaba profundamente dormida pero por suerte ella entraba más tarde a la universidad hoy.
Puse todo en una charola y me dirige hacia la habitación.
Ahí estaba ella, con la sábana cubriéndola pero lo gracioso era que tenía uno de sus pies sin cubrir solamente.

Puse la charola en la mesita de al lado y me senté en mi lado de la cama mientras la observaba con una sonrisa. Quien la viera, si supieran que mientras duerme se mueve tanto que hasta una vez me tiró de la cama.

— Amor...— dije en voz baja y mientras acomodaba sus mechones rebeldes sobre su frente, pero solo recibí su queja y su ceño fruncido como respuesta — Te traje el desayuno, el café se enfriará...

Min se dio la vuelta para darme la espalda.
No la culpo, la verdad es que a veces nosotros evitábamos tener relaciones entre semana porque solíamos tener clases desde muy temprano, y aunque la necesidad era demasiada, preferíamos dormir sin reprochar.

Pero claro, también existen esas muchas otras veces, en las que entrar temprano a la escuela era un problema que decidíamos ignorar y ya.

— ¿Por qué te despertaste temprano?— terminó por hablar con su voz algo cansada y arrastrando sus palabras. Se volvió a girar para verme y sus ojos estaban entrecerrandos, cosa que me hizo sonreír — Hoy entramos dos horas después...— se estiró y se sentó ahora en la cama.

Sonreí más al verla con otra de mis camisetas. Algún día de estos me quedaré sin ropa alguna — Tengo que ir a la revisión de mi proyecto— suspiré — Lo había olvidado realmente pero los del grupo me recordaron hace una hora.

Min asintió con su cabeza lentamente para después mirar a su lado y sonreír en cuanto vio aquel desayuno — Cada día te vuelves un mejor chef— tomó la taza de café y la acercó a sus labios para darle solo un sorbo y sonreír de paso — ¿Tú ya desayunaste?

Asentí — Pero vuelvo en un rato para tomar otra taza de café. Estoy algo cansado aún— reí levemente — Entonces te veo luego ¿si?— ella asintió para dejar donde antes la taza — Cualquier cosa me puedes llamar.— me acerqué y le di un pequeño beso para levantarme de la cama y caminar hacia la salida.