🌸21🌸

1.4K 157 1
                                    

Estaba en un lago, sentada en la orilla y observando el brillante verde de las hojas en las ramas de los árboles. Me sentía tranquila y feliz, por fin había paz a mí alrededor pero sobre todo, él estaba ahí a mi lado. Su voz brindaba calidez a mi corazón y sus manos acariciando mi brazo me hacían sentir amada. El escenario en el que estaba se fue difuminando poco a poco hasta volverse nada por culpa del crujir de las ramas. Tuve que alejarme de aquel sueño y llegar a la realidad, donde me encontraba recostada al lado del conde.

-¿Qué es eso?- Me levanté sobresaltada.

-Tranquila, solo es el caballo.- Asentí confundida.- ¿Ha dormido bien?

-Sí, gracias...- Murmuré.- ¿Usted pudo dormir?

-Lo necesario.- Aseguró.

-Debería descansar.- sugerí.

-Solo si usted me permite recostar mi cabeza en su pierna.- Achiqué los ojos con desconfianza pero accedí porque él más que nadie debía reponer energías.
-No se aproveche.- Le advertí.

-No.- Murmuró, colocando su cabeza en mi pierna y cerrando los ojos.- No prometo nada...

-Recuerde que puedo herirlo.- Informé.

-Siempre lo hace.- Susurró. Reli tomó mi mano y la colocó en su cabello, en donde como acto reflejo comencé a pasar mis dedos.

Su pecho subía y bajaba lentamente, lo que me indicaba que él estaba dormido. Reli lucía realmente adorable: tenía las mejillas levemente sonrojadas, su cabello estaba alborotado y sus labios se encontraban entreabiertos.
En ningún momento había dejado de acariciar el cabello de aquel conde charlatán. Le había pillado el gusto a ver la leve sonrisa que se formaba en sus labios cada que acariciaba el cabello de su nuca. Sabía que con ese actuar solo terminaría lastimándome pero no podía dejar de hacerlo porque algo tenía ese pervertido que no me dejaba actuar con indiferencia.

-Creo que al final no podré decirle a mi crush.- Murmuré burlona.

-¿Qué es un cus?-Preguntó, asustándome.

-No voy a explicarle qué significa crush.- Negué rotundamente.

-¿Por qué?- Sentí unas inmensas ganas de decir "oww" cuando sus adormilados ojos se fijaron en mí.

-Porque no sabe controlar su carácter.- Él se sentó y estiró sus brazos para luego volver a prestarme atención.

-¿Es algún pretendiente?- No iba a responder aquello.- No puedo creerlo, ¿en su época también?- Bufó con fastidio.

-No quiero molestarlo conde, pero en mi época no soy precisamente alguien que pasa desapercibida.- Sonreí al recordar las múltiples veces en que algunos chicos se habían atrevido a tocar la puerta de mi casa para pedirle a mi papá permiso para salir conmigo.

-Deje de provocarme.- Dijo, para luego maldecir por lo bajo.- Venga.

-¿Para qué?- Pregunté desconfiada.

-Venga.- Volvió a repetir mientras golpeaba el espacio más cercano a él.

-Dígame.- Murmuré al acomodarme frente a él.

No pareció que me fuese a decir algo, más bien, la situación se veía como un estúpido capricho porque me moviese más hacia al frente de lo que estaba. Sin embargo, aquel atrevido no conocía los límites y no le importó rodear mi cintura con sus brazos y atraerme hacia él.

-¿Qué hace?- Pregunté sorprendida.

-Sh...- Besó mi hombro.

-Conde.- Murmuré.

La Flor del Conde© EE #3 [BORRADOR]Where stories live. Discover now