XLV. The Magic Bullet

1.8K 173 290
                                    


"LA BALA MÁGICA"


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Scott McCall


—¿Te gusta este color? —pregunta mi novia supongo que a Cherry... o Lydia, realmente no lo sé, están en su habitación y yo en la sala.

Ruedo los ojos y cambio el canal de televisión, vine por ella hace casi dos horas, puesto que Isaac y su novia están celebrando ochos meses juntos y les prestó su casa para tener una cita. Ella irá a dormir a casa aprovechando que su padre está en uno de sus viajes por negocios, pero no terminan nunca de ayudar a la sirena.

Newt suelta una especie de bufido, también está aburrido.

—Tranquilo, cachorro. —Acaricio su cabeza—. Ya sabes cómo es mamá —susurro y suspiro.

Cuando estoy pensando en tomar una siensta, mi teléfono suena con una llamada de Stiles.

—¿Qué ocurre ahora? —inquiero acomodándome en mi asiento, me dejó aquí esta tarde él mismo.

Levanta tu horrible trasero de hombre lobo y ven conmigo —dice impaciente.

—Mi novia dice que tengo buen trasero. —Estiro mis brazos cuando me levanto.

No me interesa las guarradas que te dice esa niña. —Puedo apostar que está haciendo una mueca de asco, nunca lo superará—. Ven conmigo un rato, tengo el presentimiento que algo malo va a suceder y debemos estar alertas.

—Stiles —cierro los ojos, esto sucede más veces de lo esperado—, tengo planes con Sophie, y son muy buenos planes...

—Lo sé, pero estoy seguro que aún tiene para al menos una hora con las chicas.

—¿Cómo lo sabes? —Alzo una ceja intrigado pero con una idea en mente, seguro se debe a cierta pelirroja que no es mi pelirroja.

—Hablé con Lydia hace un momento —informa y sonrío, era obvio—. ¡No!, te prohíbo decir algo ¡solo sal!

Está bien, deja que le aviso a lobita —suspiro resignado—. ¿Puedo llevar a Newt? Está que se cae de aburrimiento porque ni puede salir al patio, Isaac dejó todo listo esta tarde y si se llega a arruinar, puede que se largue a llorar.

—Supongo que sí —murmura—. Pero si se le ocurre nuevamente hacer sus cochinadas en mi jeep, tú limpias.

—Solo fue una vez y lo limpié yo, no te quejes.

Solo apúrate, estoy pasando por Dean y en dos minutos estoy allí.

—Ya, tranquilo. —Subo las escaleras luego de colgar la llamada.

GOLDEN EYES || teen wolfWhere stories live. Discover now