GOLDEN EYES || teen wolf

XLIX. She

Sophie Hale

—¿L-la cacería salvaje? —susurro procesando la información, mi amigo asiente y mi respiración sale entrecortada—. ¿Cómo saldremos de aquí, Stie? —murmuro temerosa.

—No podemos —declara y niega con su cabeza.

—Tenemos qué. —Me levanto y camino hacia el lugar por donde llegué—. Necesito salir de aquí —comienzo a hiperventilar nerviosa por lo que podría suceder.

—Peli —Stiles me toma por los hombros y me obliga a tomar asiento—. Te necesito concentrada y tranquila, ¿sí? —Acaricia mis brazos—. Respira conmigo —me alienta a seguirlo y lo hago con una leve dificultad—. Bien, sigue así.

—Se están llevando a todos —digo en un hilo de voz—. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—No lo sé realmente, pero al parecer, la gente de aquí lleva meses, Peter llevaba tres y...

—¿Peter? —lo interrumpo—. ¿Quién es Peter? —Su rostro palidece.

—Peter, Sophie, tu tío, el hermano de tu madre —dice atropelladamente y llevo una mano a mi cabeza cuando un sinfín de imágenes se proyectan en mi mente.

—¡Oh, por Dios! —jadeo tapando mi boca—. Mi tío —lo recuerdo perfectamente, y también todo lo que hizo—. El papá de Malia.

—Sí, él.

—Vaya mierda. —Cierro mis ojos con fuerza.

—¿Cómo llegaste aquí? —insiste y procedo a contarle lo que ocurrió.

Flash back

Camino con Newt por la acera, las calles están tranquilas y el calor comienza a llegar.

—¿Qué sucede, bebé? —El pequeño parece inquieto—. ¿Ya extrañas a papá? Porque yo sí —sonrío.

Caminamos un par de cuadras más cuando escucho un trueno, me sobresalto y siento una corriente recorrer mi columna vertebral.

—Creo que deberíamos mañana seguir con el paseo —murmuro y volteo en dirección a mi casa, pero me invade un miedo al escuchar el galope de un caballo que me paraliza por un instante. 

No puede ser. No pueden venir por mí.

Me apresuro a correr y se escucha más cerca, de pronto un nuevo rayo cae y frente a mí aparece un hombre con un sombrero de vaquero, pero no viene solo, porque me veo rodeada de inmediato.