Toxic Boy [T/n X Dabi]

Introducción

Hace años atrás, una joven T/n comenzó sus estudios secundarios en la Yueii en donde conocería a su opuesto y a la vez mejor amigo, Shoto Todoroki; el bicolor de mirada heterocromatica era callado, introvertido, tranquilo, frío y a veces irascible, y la pequeña t/n era su viva antítesis, siendo ruidosa, extrovertida, algo loca, reconfortante y de poco carácter. Así era la joven, al menos antes de conocer a la persona que la marcó de por vida...

La primera vez que vio al mayor fue en casa de su mejor amigo, éste la invitó para ayudarla a estudiar, y en cuanto cruzó la puerta de su casa solo pudo observar un ambiente tenso en donde dos hombres de la familia Todoroki se miraban de forma desafiante y luego voltearon al notar la presencia de una desconocida.

~Que sucede Enji? No tienes nada mas que decir ahora que hay visitas? Tanto quieres mantener esa careta de padre ideal?~ El joven adulto de cabello negro teñido salió de la sala pateando a su paso un mueble en la esquina.

~Padre, ella es T/n, viene a estudiar~ Una vez comunicado la razon de la visita Shoto se dirigió a otra habitacion en la que solía estudiar; su padre por otro lado saludó cortezmenre a la invitada aunque esta tenía cierto miedo al mayor, su aura era algo tenebrosa y no ayudaba que su hijo mayor lo haya puesto de los nervios.

Toda la tarde Shoto se esforzó en que su amiga se concentre, pero era como pedir un milagro de navidad; la joven se distraía o jugaba con lo primero que veía, no ayudó para nada que la puerta de la habitación de estudio esté abierta de par en par, ya que pudo observar que el hermano mayor de Shoto, Touya, pasaba varias veces y observaba para adentro. Debía admitir que el joven era apuesto, y su fachada de chico malo con piercings y cabello teñido solo lo hacía ver aun mejor a los ojos de una niña de 13.

~No se supone que están estudiando?~ Habló de repente Touya apoyado en el marco de la puerta comiendo un paquete de doritos. El bicolor dejó su celular y volteó a verlo, y luego comprobar que es lo que hacía su amiga; T/n estaba haciendo equilibrio con sus resaltadores y no había resuelto ninguna de las actividades que le encomendó su amigo.

~Eso hacemos~ Dijo Shoto con una mirada indiferente, aunque era mas que obvio que no.

Touya rió entre dientes y se acercó a la mesa en la que ambos reposaban el material de estudio, Shoto ya sabía lo pesado que podía ser su hermano por lo que indicó que buscaría algo de beber, y quiso que T/n lo acompañe, mas la menor prefirió quedarse; una vez fuera de la habitacion Touya comenzó a indagar en la menor.

~Eres muy organizada~ Dijo al ver los apuntes bien coloreados y prolijos de la menor; ésta asintio sonriendo ya que se enorgullecía de sus apuntes tan bonitos. Poco le duró la sonrisa cuando Touya tomó una de sus hojas con los dedos manchados con ese condimento rojizo de los doritos.

~Disculpa~ El teñido la observó ~Estas ensuciando la hoja~ Touya puso la usual cara de indiferencia de los Todoroki y con ambas manos pegadas a la hoja se limpio la grasitud y mugre provocada por la comida chatarra. El esfuerzo y dedicación de la joven en esa hoja de apuntes, no fue mas que una simple servilleta para el mayor. Y antes de poder exteriorizar alguna queja el de ojos zafiro con sorna aclaro entre una sonrisa lo que hacía.

~Antes de esforzarte y preocuparte porque todo quede prolijo y colorido, sería mejor que entiendas lo que copias~  Se fue dejando con el seño fruncido a la joven que desdobló su hoja de apuntes para transcribirla, a lo que llega Shoto con unos refrescos con cafeína.

Antes de que el bicolor cuestione su puchero algo infantil, la expresion de la joven al comparar su hoja con la del libro sobre la mesa, las ecuaciones estaban mal copiadas y por ende al intentar resolver algun caso particular no iba a respetar las reglas de las ecuaciones. Touya de una forma algo brusca y desagradable le había dicho que esa hoja estaba mal...

☣

Los días pasaron y era una rutina diaria de parte de T/n visitar la casa de los Todoroki para la tutoría de Shoto, o eso pensaba su amigo que tanto énfasis ponía en ayudarla, ergo ésta se le veía mas curiosa por el hermano mayor de su amigo; siempre aprovechaba una que otra ocasión para pasar por la habitación del mayor, y es que todas las habitaciones estaban en el segundo piso junto al segundo baño de la casa, siempre siempre que pedia un descanso para ir al baño subía y utilizaba el de arriba solo para ver si podía cruzarse e interactuar con el pelinegro.

La puerta de su habitación siempre estaba cerrada pero esa tarde, días después de que Touya use de servilleta sus apuntes, la puerta se encontraba entreabierta y la joven no dudó en abusar de la panciencia de su amigo que la dejaba ir al baño cada 5 minutos. Al ver por primer vez de reojo notó al mayor frente a la computadora, no podía distinguir lo que este veía, y al salir del baño se había levantado de la silla solo para ver algo en su celular y estirarse; la segunda vez lo notó recostado en su cama con su celular y con su mano derecha en su abdomen rascandose suavemente el mismo el piercing de su ombligo, no eran sorpresa las perforaciones del mayor pero la pequeña puberta se sorprendió de la zona en que estaba por lo que se sonrojó un poco, al salir por segunda vez del baño lo notó casi dormido y se quiso acercar a la puerta causando que ésta rechine un poco al tocarla, salió corriendo sin darse el lujo de ver si despertó o no al mayor; una tercera y ultima vez subió, se avergonzaba ya que su amigo y tutor no se tragaba el verso de que no se sentía bien y por eso iba a cada instante al baño, subió el ultimo escalon y dirigió su vista a la habitación del mayor, el panorama no develaba su figura algo sombría y atractiva para la puberta por lo que fue una vez mas al baño solo para lavarse el rostro y verse en el espejo, tras de sí estaba la cortina de la bañera y en cuestión de segundos que fijo la vista en un punto fijo tras de si, Touya sale de la bañera para asustarla, y de la exaltacion la joven quiere correr hacia la puerta sin reaccionar para abrirla golpeando así su rostro contra la dura madera de la puerta del baño. La carcajada de Touya poco atractiva no se hizo esperar (Inserte risa de Kuroo) sin embargo volvió en sí cuando una lágrima de la joven y unas gotas de sangre de su nariz indicaban que se había hecho daño.

No dudo en ayudarla, la tomó como si de un paquete se tratara y la sentó en la superficie del lavamanos, mojó un poco de papel higiénico y comenzó a limpiar su nariz, T/n solo podía verlo fijo y con la delicadeza que éste limpiaba su nariz, a veces el mayor no era tan desagradable en su forma de ser...

Sí, rehice toda la historia con otra idea pues la anterior era muy Killing Stalking vibes, y conservé la portada porque me gustó :D
Quiero que sepan con anticipación que esta historia está inspirada en ese desagradable ser masculino que alguna vez conocí que abusaba de su atractivo y confianza para cagar psiquis a lo loco en la adolescencia. Hoy con 19 y una escéptica en el amor vengo a hacer a Touya a la representación de ese ser detestable que me hizo crecer y madurar a las patadas :D
Si pueden votar y comentar para decirme si les gusta la idea se los agradecería mucho, en especial si apoyan estos pequeños proyectos que surgen en mis momentos de locura jajajajajaja