Ilusa

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Narra la rayis:

Realmente no sabía asimilar lo sucedido, era un manojo de emociones retenidas y cansancio, veía la puerta de entrada esperando que vuelva a entrar y me concienta cariñosamente con besos como recién; di la vuelta y subí a corroborar que Hiro esté dormido. En la puerta del cuarto del menor escuché unos ruidos y sin dudarlo abrí de golpe, estaba jugando a escondidas con la consola y los auriculares puestos.

~Perdon perdon, prometo no hacerlo mas~ Asustado Hiro busca la forma de convencerme para que no lo acuse con su padre. Al parecer no había oido nada de lo sucedido en la cocina.

~Hiro mi amor no pasa nada, solo para la proxima cuando te diga de ir a dormir hazme caso~ Apagué la consola, y antes de retirarme del cuarto llame su atención una vez más. ~Necesito pedirte un favor si? No le digas a tu padre o a mi tía de Touya, hoy no vino nadie a la casa. Porque si se enteran no voy a cuidarte más... Entiendes?~ Hiro me oía atento, sé que era un buen niño que no le gusta mentir a su padre, pero quizas tener una niñera que le haga compañía en las tardes era mejor que estar solo.

Como esperaba él me asintió estando de  acuerdo, tenía mis dudas de si mantendría su palabra pero por las dudas no lo presioné más, no quiero que mi petición resulte de forma inversa y me acuse con su padre.

~Va a venir otra vez Touya? Me agrada él~ Su inocente y simple comentario había puesto mis ojos cristalinos y con simlle voluntad evite que alguna lágrima se derramara, lo mandé a dormir una vez más y tras arroparlo bajé hacia la cocina.

¿Qué podría responderle? No sabía si Touya volveria a hablarme, o siquiera a ser amable como lo fue esta noche; no entendía su forma de ser y me sentía una ilusa por esperar que tan solo esta vez iba a cambiar en su forma de ser, debía de continuar ordenando pero no tenía fuerzas, mi cuerpo solo quería descansar hecho bolita en el sillón, lo extrañaba y al mismo tiempo no queria verlo nunca más en mi vida por jugar con mis sentimientos.

Narrador omnisciente:

Tras su llanto reprimido por mucho tiempo la joven se durmió, su rostro aún tenía marcas de lagrimas y su expresión facial era una de tristeza. Por fin había soltado aquello que venía reprimiendo desde el día en que surgió el conflicto con su madre, su mente por fin había dejado de sobrepensar y solo dejó que sus emociones gritaran, desembocando en ese llanto incontrolable que era acallado contra uno de los almohadones del sillón en la sala. Obviamente tras quedarse profundamente dormida no había soltado el almohadon, lo abrazaba dormida como forma de contención, esa contención que nadie supo darle durante años, porque a pesar de cuan madura sea para actuar, no dejaba de ser una niña pequeña triste y que quiere que la consuelen de su pesar.

De un buen padre que falleció, de una madre ausente que vivía solo para arruinarle su vida de forma inconsciente, de una "pareja" inestable que ni siquiera sabía si podría llamarla así, de amigos que preferían ignorar su dolor, y de una tía que no lo ignoraba sino que no entendía ese padecer diario de la joven adolescente.

En su celular había llegado un mensaje de su tía:

"~No nos esperes, duerme en el cuarto de Shura. Mañana en la mañana te llevo tu uniforme limpio. Descansa t/n~"

La adolescente aún dormía y nula atención prestó a la notificación del celular. Increíblemente otra notificación llegó:

"~Estoy afuera, llegó tu tía?~" Era Touya

Estaba a varios metros de la casa, no era estupido como para estacionar en la puerta de la misma siendo que quizas los adultos habían llegado; esperaba alguna respuesta pero no consiguió ninguna, observó una vez más el frente de la casa, las luces estaban encendidas en su interior y no había ningun auto estacionado frente a la misma. Por más arriesgado que fuera salió de su vehículo y se acercó a la propiedad, tanto para darle la pastilla a la chica o quizas era otra cosa que lo movía... Quizas era culpa o por primera vez en su vida sentía empatía. Golpeó la puerta de entrada preparandose para un insulto o hasta amenaza de denuncia por aparecerse en la casa de un desconocido en busca de una menor de edad, al no oir movimiento en la casa se acercó a una de las ventanas y forzando la vista pretendía ver a pesar de tener una cortina en frente, no veía un carajo pero lo poco que veía notó que no había movimiento en la sala o entrada; golpeó una vez más hasta que otra vez no había respuesta, instintivamente buscó de abrir la puerta y la encontró sin llave, en ese instante se preocupó, quizás algo le sucedió a _____ y al niño. Tras entrar apurado y dirigirse al primer ambiente que encontró que era la sala la encontró durmiendo en un sillón; volvió en sus pasos para cerrar con llave la casa, había visto justo a la puerta un manojo de llaves y tras probar una por una consiguió encontrar la de la entrada principal.

Toxic Boy [T/n X Dabi]Where stories live. Discover now