A veces es más que un juego

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Así como pasaron las fiestas, Touya no perdió tiempo para avanzar en su juego del gato y el ratón; primero se mudó a Japon una vez cumplido los 21 ya que ya no toleraba la horrible vida en Rusia llena de mujeres nefastas y frías hasta para él, consiguió un departamento gracias a unos contactos de su padre, su abuela financió el amueblamiento y hasta le consiguió trabajo en la empresa de modelaje de ella con sede en Japon. Una vez instalado las visitas a casa de sus padres no se hicieron esperar, y es que por mas extrañado que le resulte a sus padres para él solo era revivir esos momentos de unos años atrás donde molestaba a sus hermanos y a la menor que invadía su mente en cualquier momento. Creyó que no levantó sospechas hasta que una vez la joven se lo consultó.

~Por que vienes casi todos los días a la casa de tus padres?~ Consultó mientras preparaba la merienda para Shoto, Touya y ella, el bicolor se encontraba tomando una ducha ya que volvía de la clase de educación

~No puedo visitar a mis padres enana?~ Dijo tomando uno de los sándwich que preparó relleno de algún aderezo Dulce.

~Es extraño, cuando vivías aquí hacías lo imposible por salir de tu casa~ La menor preparó un sandwich más así reemplazaba el que fue comido por el mayor.

~Quizas extraño a mi familia... Pase muchos años afuera, o quizas solo no quiero ordenar mi departamento ni cocinarme~ Tomó un sándwich más y la joven refunfuñó

Quiso arrebatárselo ya que se habia cansado de tener que preparar más comida a causa de que el pelinegro no dejaba de comérselos, al ser mas alto él elevó su brazo con la comida y ver a la menor tironear de la manga de su ropa para que baje el brazo era una vista graciosa para él, sin embargo en un descuido ella consiguió quitarle el sándwich y Touya no dudó en hacer una de las suyas; tomó de la muñeca a la menor y luego tomó la mano restante para tenerla inmóvil frente a él, el jueguito comenzaba a gustarle ya que con solo sujetarla y elevar un poco sus brazos desde las muñecas consiguió poner nerviosa a la joven. Sin dudarlo comenzó a acercarse a su rostro, no sabía bien por que pero la tensión en el ambiente manejaba de forma independiente su cuerpo, si quería besarla lo iba a hacer sin pensarlo ni un segundo.

~Que te sucede? Otra vez ya te pusiste nerviosa?~ Habló muy cerca de su rostro causando que el calor de su aliento la sonroje a mas no poder.

Ella forcejeo para que la suelte y para que se quede quieta Touya la apresó contra el mueble del bajo mesada de la cocina. Aun sostenía la mirada fija en ella sin quitar esa expresion sádica, con cada segundo ella se le notaba mas nerviosa y mas que intentar empujarlo no podia hacer mas. Para el teñido el juego continuaba por lo que para que una vez por todas se quede quieta elevó sus pequeñas muñecas lo mas que pudo, sujetandola solo con una mano y con la que a él le quedaba libre la levantó para colocarla sobre el bajo mesada. Inconscientemente la joven abrió sus muslos y notó que el mayor sostenía sus dos muñecas con una mano y su otra mano la tenía en su muslo, el mayor para acercarse más quedó entre las piernas de la menor haciendo que ambas pelvis solo se separon por pequeño espacio.

~Por que intentas quitarme la comida si sabes que nunca me vas a ganar...~ Dijo entre susurros el mayor al acercarse a los oidos de su joven presa. ~Al menos en fuerza sabes que te voy a ganar... Así que no te resistas~ Las piernas tensas de la menor parecieron relajarse con esas palabras y el jueguito de Touya parecía pasarse de la raya.

La adolescente ilusa ya había caído en las garras del lobo, ergo cuando escucho pasos que se acercaban a la cocina golpeó de un rodillazo la emtrepierna del pelinegro para que se aleje, en cuanto se retiró por el dolor ella bajó del mueble de la cocina y continuó con su tarea.

~Touya... Que te paso?~ Preguntó Shoto en cuanto lo notó en cuclillas sujetando su entrepierna al lado de su amiga. Obviamente su hermano no contestó y solto una risa que puso los pelos de punta a la menor.

***

H

abían terminado de merendar en la sala y la joven invitada notó que se le hacía tarde para sus clases de gimnasia, el lugar estaba lejos y no tenía el dinero para un taxi por lo que correr era la unica opción; en cuanto comenzó a juntar sus cosas de manera apresurada el todoroki mayor sugirió llevarla en su auto, y es que obviamente al volver a Japon tendría otra vez su auto. Acepto ya que no tenía otra opción y se dispuso a despedirse de su amigo y subir al auto del teñido.

Ya en camino al gimnasio de la joven Touya no dejaba de desviar la vista al asiento de copiloto para verla vestida con esas mayas ajustadas que marcaban mas su silueta de avispa.

~Y desde cuando comenzaste a ir a...~

~Gimnasia artística ~

~Eso~

~Cuando mi padre se suicidó... Necesitaba hacer algo para despejarme y no estar en casa con mi madre~ El mayor mantenía la vista indiferente y seria, uno pensaría que era por incomodidad al tocar un tema que no le compete, sin embargo solo repetía en su cabeza que si la menor se deprimía o lloraba la iba a dejar a mitad de camino ya que no tolera esa clase de sentimentalismos.

~Si quieres cuando no quieras estar en tu casa puedes venir a mi departamento ~

~Por que...?~

~A veces me aburro, no conozco mucha gente aquí en japon y hasta yo me canso de mi familia tambien~ Observó a la joven sonreír y tan solo con esa expresion él le devolvió la sonrisa, por mas extraño que parexca a veces Touya actuaba de buena forma con ella y eran actos esporádicos salidos desde su pequeño y duro corazón. ~Hoy luego de tus clases tienes algo que hacer?~

~Ehhh no...~

~Bueno. Ven a mi departamento, paso a buscarte en cuanto salgas~ La menor asintio sonrojada y emocionada, era una oportunidad caída del cielo.

~Pero Touya, necesito pasar por mi casa asi me ducho~ No quería ir a su casa y dar explicaciones de por qué el hermano de su amigo hacía de uber para ella, pero tampoco quería pasar la noche con olor desagradable, podría llamarse que era la primer "cita" a la que la invitaba Touya y quería estar presentable.

~Enana no molestes, te duchas en mi casa. Te presto ropa si dudo que te quede muy grande, engordaste bastante desde hace un par de años~ Él rió de forma sarcástica y tosca por su comentario despectivo, mas la menor solo se quedó en silencio ya que esa clase de comentarios la entristecían, no estaba muy feliz con su aspecto fisico pero reclamarle o indicarle el mayor que no haga esos comentarios sabía que podría molestarlo, por lo que decidió callarse. Por otro lado, Touya mentía al decir que la joven estaba gorda, como toda niña a au edad pasó por la pubertad y obviamente con el ejercicio constante ganó mucha masa muscular en sus muslos dandole un aspecto deseable a los pervertidos ojos color turquesa del adulto.

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Holiiis, por fin actualice esta historia, pensaba hacerlo ayer pero escribí medio capitulo y me quede dormida :D

Porfis como siempre les pido que voten y comenten si les gusta lo que va de la historia.

Noté que desde que hice estos pocos capitulos se puede hacer un drinking game con cada red flag que presenta Touya. Ustedes ya saben, cada vez que vean una accion toxica tomen.

Y para darle un cierre del todo a la historia me gustaria sugerirles que pasen por mi perfil y leer mis otras historias que estoy bastante activa en estos dias actualizando.

Toxic Boy [T/n X Dabi]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن