Toxic Boy [T/n X Dabi]

Zona Roja

Los dias avanzaban bien para la extraña pareja si es que se podía llamar asi, Touya por su lado había vuelto a ejercitarse y comenzado a buscar departamentos en la ciudad ya que al firmar el contrato con Tsukiyama Yuu su nuevo jefe podía comenzar a independizarse; el pelirrojo no era estúpido, desde que firmó ese contrato contaba con el capital para alquilar un departamento decente, solo que se tomaba su tiempo de encontrar el correcto y en el mientras tanto gozaba vivir con T/n, para su suerte la tía y tutora al ver que ese fin de semana que los dejó solos no ocurrió nada comenzó a darle independencia otra vez a la joven dejandola sola en la casa con Dabi presente. Con cada ápice de voluntad en su cuerpo el mayor contenía sus ganas de soltar cualquier caricia o roce indebido con la menor, ni siquiera se había atrevido a intentar besarla otra vez luego de ser rechazado en varias ocasiones... Su forma más efectiva de desviar sus pensamientos mas intrusivos era quemar energias en el gimnasio y hablar con su psicologa, y es que había comenzado terapia como ordenó Hiroko, no llevaba muchas sesiones pero con sus visitas dos veces por semana y volcar toda su frustración en un dialogo unilateral lo dejaba un poco más relajado, Como entretenimiento el pelirrojo provocaba a la menor sutilmente siempre tentando a que ella sea quien inicie algun tipo de contacto; se paseaba por la casa sin camiseta cuando estaban solos, la ropa parecía algo prescindible para el mayor, no era idiota y veía las miradas de la menor puesta en su torso, en su espalda, en la V de sus caderas, sabía que la joven lo deseaba y de momento se contentaba con ello.

Una madrugada las cosas se fueron de las manos para ambos jovenes hormonados, Touya tomaba una ducha cuando escuchó a T/n que pedía que se apure con el baño ya que éste se estaba tardando demasiado.

~Touya son las 2 de la madrugada por que decides bañarte a estas horas?~ La joven frotaba un poco sus ojos al no poder pegar un ojo en toda la noche y en cuanto quiso ir al baño pudo escuchar el ruido de la ducha y otras cosas más... Suspiros pesados tras la puerta del baño, creyó oir mal y se espabiló en segundos, pegó la oreja a la puerta al notar que el mayor no la escuchó hablar.

La respiración de T/n estaba alterandose un poco, con la oreja pegada a la puerta solo podía imaginarse lo que hacía Touya tras esa puerta al oir esos jadeos y suspiros pesados, con cada sonido amaba más la voz del adulto. Por un instante solo escuchó el ruido del agua caer  y se concentró más en oir, curiosa creía que el pelirrojo había terminado con su tarea nocturna, la tomó por sorpresa que éste abra la puerta del baño y la tome del brazo y meta al ambiente a la fuerza, sin soltar la muñeca ajena cerró la llave de la ducha y volvió su vista algo pesada sobre la intrusa en su momento más intimo.

~Touya por favor ponte ropa!~ T/n esquivaba la mirada del mayor al notar que éste no traía nada puesto, mentiría si sus ojos no la traicionaron más de una vez viendo el cuerpo desnudo ajeno.

~No lo mires mucho que se emociona~ El mayor estaba todo mojado obviamente recien salía de la ducha. ~Me explicas por que no me dejas bañarme tranquilo? No te tenía asi de pervertida con la oreja en la puerta~ Obviamente el mayor sonreía altanero, no lo inhibia ni un poco estar desnudo frente a ella.

T/n no sabía como responder, había sido atrapada como una pervertida voyeurista, su mente no podía procesar una respuesta ya que su vista iba nerviosa de la mirada del pelirrojo a su entrepierna para luego mirar a los lados como si buscara a algun testigo de la situación, para su suerte ese era uno de los tantos dias que Hiroko estaba en casa de Shura; los nervios solo causaban que suelte balbuceos en busca de tontas excusas y el mas alto solo sonreía por poder verla nerviosa una vez mas. De a poco Touya se acercó al rostro ajeno para ponerla un poco mas nerviosa, ante esto la contraria sentía todos sus sentidos alterados, sabía lo que seguía y su voluntad no iba a ser mas fuerte, hacía mucho tiempo extrañaba y añoraba algun tipo de contacto fisico con Touya, el problema era que su conciencia no la dejaba tranquila. T/n sabía que el mayor no merecía tocarle siquiera un pelo ya que aunque sea besarlo era dar el brazo a torcer y volver a ser una sumisa y pasiva como años atras que perdonaba todo tipo de mala acción que tenía el contrario.