[LJN] + Cosas Sobre Mi

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CAPÍTULO 4

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Decidieron convertir el plan en acción esa misma noche. Wonwoo tenía dudas, pero Jihoon lo convenció de que debían hacerlo mientras su tío no estaba en casa. Es posible que no tengan otra oportunidad como esta en un corto plazo.

Así que Jihoon se acurrucó en el armario cerca del sótano, esperando a que Wonwoo hiciera su parte.

No tuvo que esperar mucho.

Muy pronto, se escucharon los gritos de pánico de Wonwoo y luego los sonidos de personas con botas pesadas corriendo por el armario.

Entonces todo se quedó en silencio.

Con el corazón latiendo con fuerza, Jihoon salió del armario y rápidamente se dirigió al sótano. No tenía idea de cuánto tiempo tenía: probablemente diez minutos, si tenía suerte. Debería ser suficiente. Tenía que serlo. Con suerte, a los guardias no se les ocurriría comprobar cómo está su prisionero (rara vez parecían hacerlo), por lo que Jihoon esperaba que no se enteraran de que el Xeus había desaparecido hasta la mañana. Y, con suerte, nadie se daría cuenta de que Jihoon también estaba desaparecido.

Jihoon sabía que había demasiadas variables en su plan. Tantas cosas podrían salir mal, y probablemente saldrían mal. Pero tenía pocas opciones. Su tío iba a hacer que mataran al Xeus después de que terminaran de experimentar con él. No podía simplemente no hacer nada. Tenía que ayudarlo.

El Xeus ya lo estaba mirando cuando Jihoon entró al sótano, sus brillantes ojos en alerta y más que un poco desconcertantes. Su cuerpo parecía tenso, sus músculos rígidos. No parecía haber nuevas heridas en su cuerpo, lo cual fue un alivio, no había tiempo para curarlo.

"Hola", dijo Jihoon, acercándose a la mesa de metal y sacando las llaves que había robado de la habitación de su tío. Sintió una sacudida de ansiedad, pero la tercera tecla que probó funcionó.

Sonrió aliviado cuando las esposas se abrieron. Su sonrisa fue borrada cuando una mano con garras agarró su muñeca en un fuerte apretón. Un segundo después, Jihoon se encontró de espaldas, con el alfa sobre él, sus ojos brillantes mirándolo. Garras afiladas presionaron contra su garganta.

Jihoon se humedeció los labios con la lengua, el corazón le latía con fuerza contra las costillas. "Rudo", dijo con una sonrisa temblorosa. Se sintió acalorado. Y escalofríos. En su defensa, nunca había tenido un alfa desnudo encima de él. "Estoy tratando de ayudarte, grandulón. ¿No te acuerdas de mí? Y realmente, realmente no tenemos tiempo para esto. Déjame ir."

El Xeus inhaló profundamente, sus fosas nasales dilatadas. ¿Midió la sinceridad de Jihoon? ¿Su sentido del olfato era tan bueno, incluso a pesar de los supresores de Jihoon?

Jihoon obligó a su cuerpo a relajarse, emanando seguridad, no algo amenazador. Parecía estar funcionando, porque el destello depredador se estaba desvaneciendo de esos ojos brillantes, algo de racionalidad resbalando en ellos. Algo es la palabra clave. Todavía había algo claramente primitivo en la forma en que el Xeus lo miraba. Un tipo diferente de primitivo.

Jihoon tragó, volviéndose cada vez más consciente del cuerpo pesado y desnudo encima de él. De la dura cadera entre sus muslos. De un fuerte aroma que era a puro alfa, un aroma que estaba empezando a hacer cosas terribles en su cuerpo de nuevo. Olía tan bien. ¿Cómo podía oler tan bien alguien que probablemente no había tenido una ducha real y no sónica en años? Era jodidamente injusto. Jihoon prácticamente podía sentir que sus funciones cerebrales superiores se cerraban con cada inhalación codiciosa, su entre pierna se endurecía y su agujero se volvía vergonzosamente resbaladizo. Estaba mojado de nuevo, solo por tener a este extraño y feo alfa encima de él. Era jodidamente horrible. No era un maldito animal.