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Era un poco repugnante la gran diferencia que hacía el estar acompañado por un alfa poderoso e influyente. 

A Jeonghan le molestaba muchísimo que las personas que apenas lo habían mirado y las personas que se habían estado burlando de él toda la noche ahora le sonrieran educadamente y lo involucraran en una pequeña charla. 

Era enloquecedor y, sin embargo, Jeonghan no podía negar que a una parte de él... le gustaba. Esa parte de él se sentía bien sabiendo que Joshua no dejaría que nadie fuera grosero con él. 

Esa certeza, la seguridad, era un sentimiento tan nuevo y refrescante después de meses de no estar seguro de la reacción de las personas cada vez que salía de la casa. Pero a pesar de que la gente no era grosera con él ahora, Jeonghan nunca había sido bueno para ser sociable. No era bueno para las conversaciones triviales. Nunca sabía qué decir y odiaba las pausas dolorosamente incómodas y las sonrisas poco sinceras. 

Pero Joshua estaba allí con él, y marcó la diferencia. Jeonghan no podía creer lo cómodo y relajado que se sentía. La presencia constante e imperturbable de Joshua a su lado era maravillosamente tranquilizadora. 

Cada vez que Jeonghan se sentía perdido o fuera de sí, le bastaba sentir la firmeza y la fuerza del brazo de Joshua: calmaba sus nervios y lo hacía sentir maravillosamente protegido. 

Jeonghan sabía que no podía seguir confiando en Joshua a largo plazo. Era lo suficientemente consciente de sí mismo como para darse cuenta de que aquello podría convertirse rápidamente en una dependencia. En una necesidad. Y no podía necesitar a Joshua. 

Tenía que recordar que este alfa no iba a estar a su lado para siempre. Tenía que encontrar otro alfa. Alguien de su edad. Alguien en su propia liga. 

Así que hizo lo mejor que pudo con los alfas que Joshua le estaba presentando. 

Estaban... bien. Por supuesto que estaban bien: Joshua los había elegido, después de todo, y Jeonghan confiaba en él. 

“¿Te gusta alguno de ellos?” Joshua preguntó cuándo estuvieron solos por un momento. 

Jeonghan se encogió de hombros, inclinándose un poco hacia el costado de Joshua y esperando que no fuera obvio. Como que quería apoyar su mejilla en el hombro del alfa y acurrucarse junto a él, pero sabía que era una mala idea. 

"Parecen... agradables". 

"Bien", repitió Joshua rotundamente. 

"Sí. Karina en particular era bastante fácil de tratar”. Jeonghan miró a Joshua a los ojos. "¿No estás feliz?" 

Los labios de Joshua se apretaron en una fina línea. No dijo nada por un momento. 

“‘Agradable’ no es lo suficientemente bueno. No has apartado la mirada de mí durante más de veinte segundos mientras les hablabas. Eso no es prometedor". 

Jeonghan se sonrojó. 

Una sonrisa divertida brilló en el hermoso rostro de Joshua. 

“Simplemente significa que tendremos que buscar más. Aquí hay muchos buenos candidatos”. 

Jeonghan frunció los labios y le dirigió una mirada suplicante. 

Riendo, Joshua tocó la barbilla de Jeonghan con el pulgar. “No me pongas esa cara. A mí tampoco me gusta esto, pero sabes que es necesario". 

Jeonghan suspiró. "Bien. Pero necesito recargarme primero". 

"¿Recargarte?" 

Jeonghan le dio sus mejores ojos de cachorro. “¿Puedo olerte? ¿Y luego podemos volver a la caza alfa?" 

[LJN] + Cosas Sobre MiWhere stories live. Discover now