[LJN] + Cosas Sobre Mi

🧬8️⃣🧪

"¿Te importaría explicarte?" 

Por dentro, Joshua hizo una mueca ante el sonido de la voz de su jefa. 

Exteriormente, ni siquiera la miró, acariciando el borde de su copa con los labios mientras observaba a Jeonghan bailar con una beta femenina. La subasta benéfica había terminado hacía una hora, pero la fiesta no daba señales de terminar. 

"¿Qué hay que explicar?" dijo, su mirada todavía en Jeonghan. El chico estaba mejor. No había vuelto a mirar a Joshua durante unos minutos, lo que era un progreso asombroso en comparación con lo obsesionado que estaba con él cuando se reincorporaron a la sala de recepción. 

Serena se burló. "Eres increíble", dijo ella, apoyándose contra la pared a su lado. Era una mujer alta e imponia, como la mayoría de las alfas, pero aún así era unos cm más baja que él y sabía que eso la molestaba. 

Contrariamente a la creencia popular, no era más fácil para los alfas llevarse bien si eran de géneros opuestos. 

Joshua tenía que hacer un esfuerzo consciente para ser más amable con ella, sin importar cuánto le agradara. 

"¿Qué estás haciendo, Joshua?" ella gruñó. “No me digas que es casualidad que aparecieras en esta gala benéfica. No recuerdo la última vez que te molestaste en asistir en persona; por lo general, envías donaciones en línea para evitar que te emparejen. Sabías que él estaría aquí, tu antiguo paciente del que se suponía que debías mantenerte alejado". 

"Sabía que estaría aquí", admitió Joshua. También sabía lo ansioso que se sentía Jeonghan al respecto. 

Así que por supuesto que tenía que estar aquí. Para asegurarse de que el niño fuera tratado con amabilidad. 

Intimidar a la gente para que lo tratara con amabilidad si tenía que hacerlo. Le vendría bien una cara amistosa en el salón. 

"Bien", dijo ella. Pero no creas que no me di cuenta de que lo seguiste afuera. Eso fue innecesario”. 

“Estaba molesto”, dijo Joshua. 

“Los pacientes se molestan todo el tiempo”, dijo Serena, mirándolo. "¿Que estabas pensando? Ese omega ya tiene un mal desequilibrio hormonal además de tener la desgracia de improntarse contigo. Lo ayudaste a superar su celo, bien, pero se suponía que te mantuvieras alejado después de eso. ¿Qué le voy a decir al primer ministro? ¡Él podría demandar a mi clínica y tendría razón!” 

"¿De qué me estás acusando exactamente?" Joshua soltó, su paciencia agotada. “Hice lo que me dijiste y lo remití a otro médico. Ya no es mi paciente. No puedes prohibirme interactuar con él cuando no estoy en el trabajo. No hay ninguna ley que prohíba eso”. 

Ella suspiró, pellizcándose el puente de la nariz. “Sabes tan bien como yo que no es tan simple como eso. ¿Por qué estás tan interesado en este chico? Él ya no es tu problema. Él no es nada para ti".