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Meses después

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Meses después

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Joshua apartó la mirada de su computadora y se reclinó en su asiento con un suspiro. El nuevo proyecto de ley de impuestos propuesto al Senado no logró mantener su atención por mucho tiempo.

Miró el reloj de la pared y tamborileó con los dedos sobre el reposabrazos, con la piel erizada de agitación.

Jeonghan ya debería haber regresado.

No había motivo de preocupación. Jeonghan podría cuidar de sí mismo. Había sido un general de guerra durante más de una década; podía manejar el rastreo de un alfa salvaje. Además, Jeonghan no estaba solo. Tenía gente con él. No había razón para preocuparse.

Joshua sonrió para sí mismo. ¿A quién estaba tratando de engañar? No importa lo que se dijera a sí mismo, nunca había logrado sofocar su ansiedad hasta que tuvo a Jeonghan de nuevo en sus brazos. Cada vez que Jeonghan se iba en busca de su primo, siguiendo nuevas pistas, Joshua no podía concentrarse en su trabajo hasta que su compañero estaba de regreso. Cada vez.

No era normal, pero Joshua había hecho las paces con eso. Su relación no era exactamente normal, punto. Aunque estaban apareados en todos los sentidos de la palabra, este impulso de reafirmar su apareamiento era demasiado fuerte para una pareja normal. A estas alturas, Joshua estaba acostumbrado a sentirse agitado si no veía a Jeonghan ni siquiera por un día. Por supuesto, era molesto que su personal lo tratara como una bomba de tiempo cada vez que Jeonghan estaba ausente en sus deberes de Lord Canciller o se iba en busca de Seungcheol. Hubiera sido vergonzoso si él y Jeonghan no estuvieran tan acostumbrados a tener miradas en su relación desde sus inicios.

Teniendo en cuenta que siempre estuvieron en el centro de atención como el primer ministro kadariano y el Lord Canciller del planeta, era difícil mantener su relación en privado, por lo que ni siquiera lo intentaron. Todos en el planeta sabían que el suyo era un matrimonio feliz. Todos sabían que Joshua amaba a su esposo; no se avergonzaba de mostrarlo. Sus gerentes de relaciones públicas no parecían descontentos con ellos, por lo que Joshua lo usó descaradamente para salirse con la suya y besar a su esposo cuando y donde quisiera. Fue uno de los raros casos de buena cobertura mediática que coincidió con algo que realmente quería hacer.

[LJN] + Cosas Sobre MiWhere stories live. Discover now