[LJN] + Cosas Sobre Mi

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Nunca se sintió culpable cuando sucedía; la culpa llegaba mucho después.

Cada vez, Wonwoo se decía a sí mismo que era la última vez.

Cada vez, nunca lo era.

Una vez que comenzaron a hacerlo, parecía que no podían detenerse. Wonwoo aprendió a qué sabía la polla de Dongyul, qué ruidos hacía cuando Dongyul le follaba la garganta en carne viva. Se aprendió de memoria la forma del nudo de Dongyul mientras lo lamía debajo del escritorio de Dongyul. Aprendió a usar su lengua para hacer que Dongyul llegara a su límite, lo tirara sobre el escritorio y lo destrozara por completo. Le encantaba hacer que Dongyul perdiera el control, le encantaba hacer que se estremeciera y entrara en su interior, llenándolo con su semen. No podía tener suficiente. Con solo ver a Dongyul perdía todo el sentido común.

Solo lo deseaba a él, tanto.

Demasiado.

Si solo fuera lujuria, habría sido más fácil luchar contra ella.

Pero fue mucho peor.

Wonwoo quería estar cerca de Dongyul, siempre. Se sentía atraído por él, quería estar cerca de él, quería mirarlo, quería compartir el mismo aire con él. Ansiaba su cercanía incluso en situaciones en las que no tenían sexo.

Como durante las noches de convivencia de la manada.

La cuestión era que, no importaba cuánto hubiera progresado su sociedad, había ciertas cosas que seguían igual. Aunque las manadas ya no existían oficialmente, todas las familias todavía tenían algunas dinámicas de manada; algunas familias se lo tomaron en serio, pero para algunas de ellas era sólo una tradición casual.

La familia Jeon siempre había estado en algún punto intermedio. No se referían a su familia como manada, pero aún tenían sus noches de convivencia. Cada pocos días, se reunían por la noche, solo para pasar tiempo en la misma habitación, a veces viendo una película juntos, oliéndose casualmente y permitiendo que el alfa de la familia los marcara. La madre había sido bastante estricta al hacer cumplir las noches de convivencia de la manada; había opinado que la unión de la manada era necesaria para que la familia fuera fuerte y para que los omegas prosperaran, y no toleraba que sus hijos se la saltaran algunas veces.

Dongyul era diferente. No hizo cumplir esa regla, solo les hizo saber casualmente que estaría disponible esa noche si querían. Wonwoo siempre quiso. Al principio había tratado de mantenerse alejado, sabiendo que pasar tiempo con Dongyul mientras sus hermanos estaban presentes solo lo haría sentir culpable, avergonzado e insatisfecho, pero no podía mantenerse alejado.

Quería a Dongyul cerca.

Quería verlo. Para mirarlo. Olerlo.

Al principio había tratado de mantener su distancia con Dongyul durante las noches de la manada, sentándose más lejos de él mientras todos veían una película juntos. Pero odiaba ver a Jeongin acurrucado contra el hombro de Dongyul. Lo odiaba. Quería tanto ser el que estuviese allí que finalmente cedió en la tercera noche y tomó ese lugar, acurrucándose junto a Dongyul y poniendo su cabeza en su hombro.