REENCARNADO COMO EL VILLANO DUQUE ORCO CERDO

19. PARA SERVIRLE

Luego de que loki golpeara su bastón contra el suelo, todos miraron la escena con asombro.

Pero no porque pasara nada extraordinario, por el contrario, sorprendió que todo volviera a la normalidad.

El elegante salón de banquetes estaba correctamente iluminado por las herramientas mágicas.

La alfombra de sombras se había ido, los sirvientes del clan semi-dragon volvieron a ser humanos y se fueron al lado del archiduque y la archiduquesa.

El mana persistente se había dispersado y la mesa que una vez fue un caballo y luego una mesa completamente ordenada nuevamente, ahora tenia algunos vasos rotos y platos en el piso.

Para aquellos con un ojo agudo la respuesta estaba a la vista, después de todo, la magia ilusoria engaña a la vista, pero no al resto de los sentidos.

No les tomo mucho entender que meilina había derrumbado esos utensilios a escondidas para dar credibilidad a su actuación anterior.

Aun asi, tal fachada no se mostró incluso cuando volvió a la mesa a la "normalidad", en su lugar, solo cuando el inmenso hombre golpeo su basto la realidad volvió a ser visible para todos.

Sabiendo eso, el hombre que fue remplazado por un pequeño niño regordete no mucho mas alto que la niña dorada parada a su lado debería ser la "realidad".

En medio de las miradas de todos, la niña dorada se pego mas al niño regordete que miraba al joven príncipe sin expresión.

Con elegancia, la niña envolvió sus brazos en los del niño, su sonrisa despectiva de antes se volvió tranquila y su atmosfera antes sarcástica paso a ser acogedora.

[Llegas tarde, comencé a pensar que no vendrías]

[Mi mal, hubo asuntos que no pudieron esperar]

Loki miro a meilina que daba un pequeño regaño con calma y se disculpó con obediencia.

[Bueno, no se puede evitar, incluso siendo tan joven, ya has triunfado como heredero de tu casa, es obvio que estarás ocupado, no es que tengas tanto tiempo ocioso, a diferencia de otras personas de nuestra edad.]

Fue descarado, brutalmente descarado como la niña lanzaba en cara el éxito de su prometido sin ningún tipo de compasión frente al que le propuso compromiso.

[Me alegra tener una prometida tan comprensiva, te compensare luego]

[Mientras lo entiendas]

((¿La improvisación no nos está saliendo demasiado natural?))

Que los pensamientos de ambos estaban sincronizados seria un secreto que ninguno de los dos tendría la oportunidad de saber jamás.