REENCARNADO COMO EL VILLANO DUQUE ORCO CERDO

Volumen 14. PROLOGO

En un reino mas allá de la realidad, donde el día nunca podrá ser profanado.

[¿Por que abandonan mi luz, para vivir en su noche?]

Frente a su hermana ditus, el resto de los dragones experimentaron una emoción poco usual.

"Miedo"

Sus instintos gritaron que nunca debían ofender a la existencia frente a ellas.

No desprendía hostilidad, tampoco parecía albergar mala intención.

Pero su presencia era sofocante y su mirada parecía despreciar a todo ser vivo.

Sus cálidos ojos brillaban como el atardecer, hermosos pero dominantes, no permitirían ninguna oposición.

[No entiendo a que te refieres, se clara]

Fue ignis la que dio un paso al frente para oponerse a ditus.

Aunque sus palabras parecían seguras y dominantes, era obvio el miedo en su cuerpo ligeramente tembloroso.

Aun así, se paro frente a sus hermanas y extendió sus alas como una barrera con orgullo.

Sus ojos carmesís miraron a ditus con cautela y respeto, pero a la vez, un brillo de amenaza rondaba su interior.

Aun así, Ditus no mostro enojo o disgusto.

[Me malinterpretan, no estoy aquí para regañar o castigar, es una simple pregunta. Lamento si mi tono o expresión son incorrectos, pero no he hablado con nadie en millones de ciclos.]

Incluso mientras se explicaba y disculpaba.

El tono y postura de Ditus seguía siendo dominante y opresivo.

[[[[...Es notic a la inversa]]]]

Las hermanas no pudieron evitar decir lo que pensaban.

Si algo caracterizaba a notic en sus mentes, era el hecho de que todo lo que decía parecía un juego o una broma.

Incluso cuando se ponía seria, era difícil para ellas determinar la gravedad de la situación si era notic la que se los explicaba.

Incluso cuando detenía alguno de sus ataques, Ignis y el resto solo podían preguntarse si el ataque había sido tan fuerte como ellas pensaban o si calcularon mal.

Tal era notic en sus mentes, la existencia absurda que era mas poderosa que ellas mismas, pero que parecía tan tonta y débil sin importar la situación.

Las hermanas se habían acostumbrado a tal forma de ser contradictoria.