11. TE ENCONTRE

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En el acogedor estudio de una lujosa mansión de la casa conde frix.


[Entonces, esperamos escuchar los buenos resultados]


Un grupo de hombres encapuchados se despiden dejando atrás esas palabras.


[[...]]


En la habitación donde solo quedaron la condesa y su hija, un silencio tenso reina.


La condesa Anel frix solo puede morder sus dientes con tal fuerza que la sangre brota de las comisuras de su boca, mientras mira la puerta por la cual el grupo de hombres prepotentes acaba de salir.


[Madre, esto es ridículo, no estarás pensando seriamente en seguir esa orden]


La joven advierte a su madre con un rostro tenso, pero la condesa solo puede suspirar con impotencia.


[No tenemos opción...]

[Es un suicidio]

[Desobedecerlos también]


La condesa miro la carta en su mano con el ceño fruncido.


En ella se explicaba que pronto llegarían carros cargados con esclavos semi-humanos a la ciudad.


La tarea era simple, colgar a algunos en la entrada, hacer algunos espectáculos vulgares, crucificar o quemar a algunos otros aquí y allá.


O para decirlo de otra manera, provocar a la casa illusius que pronto llegaría a su ciudad.


[Madre, solo quieren usarnos como su sacrificio ¿No lo ves? Además, los reyes viajan con ellos en esta ocasión. Incluso sino es ilegal, tal acto barbárico frente a los reyes]


Irritada por toda la situación, la condesa estalla contra su hija.


[Por supuesto que lo veo, tengo dos ojos, míralos aquí. Son los tuyos los que no funcionan ¿Qué pasara si nos revelamos a estas alturas? ¿crees que tienen que venir a matarnos personalmente? Solo tienen que entregar la evidencia de los actos bajo mesa que hemos hecho en contra de los illusius hasta ahora y, en un parpadeo seremos sentenciados públicamente en la capital y colgados con el mismísimo rey de testigo]


[T, Si hacen eso, nosotros...]


[¿Qué? ¿Diremos que seguíamos sus ordenes? ¿A quien le importa lo que un conde de la región neutral diga? Niña, todo el mundo sabe que, y quienes han hecho que, y porque, pocos son los nobles que pueden decir realmente que nadie sabe para quien trabaja. ¿Qué con eso? ¿Crees que seguimos aquí porque nos ocultamos bien? No, seguimos aquí porque los conflictos de intereses no nos han vuelto un estorbo... Aun.]


En las palabras de su madre, los ojos de la niña temblaron.


REENCARNADO COMO EL VILLANO DUQUE ORCO CERDOWhere stories live. Discover now