REENCARNADO COMO EL VILLANO DUQUE ORCO CERDO

4. CAPITULO 3 MI AMADO IDIOTA

[Has llegado, rey demonio]

Con calma, la mujer puso su libro a un lado y tomo una de las tasas de te sobre la pequeña mesa frente a ella mientras pronunciaba esas palabras.

[Selia Axel, hija de los axels ¿crees tener el derecho de invocar a este archiduque?]

Aunque sus palabras parecían regañar, loki no abalanza ningún aura asesina sobre mi yo futuro.

En su lugar, con calma toma el otro único asiento frente a la mesa y sorbe la única otra tasa de te como si fuese lo mas natural.

[Insistes en llamarte archiduque, pero tu hermano ya ha quemado ese reino y tu ya has trascendido a rey]

[Mi hermano no quemo nada y yo no decidí ese titulo. Rey demonio o lo que sea, una decisión arbitraria de un grupo patético]

[Ciertamente]

Ya sin poder decir si eran amigos o enemigos, miro la conversación de dos personas que parecen no temerle a nada sobre la tierra.

[Que interesante, la ultima ves que trataste de encerrarme en este espacio, lo rompí fácilmente, sin embargo, ahora parece un poco menos lamentable.]

No se si lo hizo a propósito para ser sarcástico o si fue un honesto accidente, pero en sus palabras, el primer gesto de humanidad puede verse en la mujer cuando levanto su ceja con algo de enojo.

[El archiduque seguro es bromista, estoy bastante segura de que uso mucho poder para liberarse esa ves]

[Hum]

Una platica sin ningún otro objetivo que la agresión mutua duro varios minutos después de eso.

¿Pueden dejar de coquetear frente a mi? Muéranse.

¿Asi soy cuando me pierdo en mi mundo junto a loki?

De alguna manera me siento mal ahora.

Por otro lado, es desde hace relativamente poco que, he podido ser mas abierta con nuestra relación, después de todo, recién este año se volvió un adulto.

Soy una mujer con necesidades y tengo derechos.

No puedo ser como Katrina y Anabel que parecen no creer en nadie y soy muy mayor para actuar como amagi y las demás.

Dicho esto, aun tengo quejas de la confesión.

Digo, literalmente estábamos hablando del tema un día y solté la idea a modo de insinuación disimulada.

Entonces ¿Qué dijo?

Con su cara de tonto vino y dijo.