05. Capítulo cinco

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—Me dijeron que tuviste sexo con una chica. ¿No parece un rumor demasiado heterosexual para ti?

Hace algunos años había dejado de contar las veces en que había interceptado a BaekHyun, pues había perdido la cuenta, pero sí que recordaba el número exacto de ocasiones en que el menor había tenido la iniciativa de acercarse a él, pues raramente lo hacía. De hecho, esa era la primera vez que lo veía caminar hacia él en pleno almuerzo, y le asombró en sobremanera que todo se debiera a un simple chisme, aun que eso no lo privó de sentirse realmente contento.

—Buenos días, Byun. Qué gusto verte —sonrió entonces, alzando la vista para encontrar aquellos ojos que lo veían detenidamente, analizando cada parte de su cuerpo. ¿Acaso lucía muy distinto a los días anteriores? ¿O acaso buscaba algún hematoma en su cuello?

—Es tan lindo que creas que te voy a saludar —se burló en seguida, despeinando su cabello antes de dejarse caer en la silla continua, restándole importancia a la mirada que se clavaba en él—. Solo venía a averiguar si los rumores son ciertos.

—¿Por qué? ¿Acaso te gustaría haber estado en su lugar? —indagó con rapidez, alzando sus cejas para encarar al chico que ya estaba robando un poco de su muffin, quitándole gran parte del glaseado con su dedo. 

Sí, BaekHyun estaba chupándose el dedo justo en frente de él, con esa mirada juguetona que sugería más de una cosa, y es que sus ojos no dejaron de verlo siquiera un segundo.

—¿Eso es un sí? —preguntó entonces, sonriendo tan coquetamente que ChanYeol se vio obligado a tragar saliva, luchando por recordar que estaban en pleno casino.

—No has negado tus celos —sonrió al recordarlo, quitándole su postre al menor para darle una simple mordida, quitándole el estorboso papel antes de que fuera demasiado tarde.

—¿Por qué estaría celoso de que alguien se acueste contigo? —carcajeó suavemente, con tanta falsedad como siempre, alzando su mano lo suficiente para limpiar la comisura de los labios ajenos, encontrando el mismo glaseado que él había saboreado un par de segundos atrás y que no dudó en llevar a su boca, viendo fijamente al mayor.

—Porque te gusto —aseguró de inmediato, llevando su lengua al lugar en que habían estado los suaves dedos de BaekHyun, limpiando el resto de cubierta de chocolate que había dejado—. Te gusto tanto que corriste a preguntarme si el rumor era cierto.

—Te encantaría que fuera así, ¿no? —sonrió con tanta seguridad como siempre, volviendo a revolver el cabello ajeno antes de ponerse de pies—. Te encantaría que estuviera loco por ti.

—Sé que es así —afirmó con una ceja alzada, guiñando el ojo opuesto tan pronto como vio que BaekHyun se alejaba de su puesto, usando todos los recursos que le quedaban para entretenerlo un par de segundos más.

—Es lindo soñar —soltó cierta risita burlona antes de dar otro paso, alejándose un poco más del chico que seguía escrutándolo con la mirada, deteniéndose en sus piernas, tal como él lo había hecho un par de días atrás—. No olvides saludar a tu chica de mi parte, ¿sí? Tal vez necesite alguno de mis consejos para mantenerte caliente.

Y entonces simplemente se fue, caminando con tanta confianza como siempre, con tanta elegancia, con tanta belleza, saludando a un par de muchachos que iba directamente hacia ChanYeol, el único victorioso de aquella tarde, el único vencedor.

Porque BaekHyun ni siquiera imaginaba que él mismo había sido quien inventó el rumor.

In your mouth | ChanBaekWhere stories live. Discover now