09. Capítulo nueve

1.2K 159 3
                                    

Tragó saliva con dificultad, bajando la mirada para fingir que no había visto nada, que no sabía lo que estaba a punto de pasar, que no era consciente del modo en que ChanYeol se acercaba a él con ese evidente nerviosismo que reflejaba cada una de sus acciones, y es que de pronto se sintió tan cohibido por el mayor que no le quedó más remedio que morder su propio labio inferior, odiando verse tan frágil ante el chico que ya estaba junto a él en la cafetería.

—¿Estás mejor, BaekHyun?

¿Por qué era tan dulce? ¿Por qué era tan jodidamente amable? ¿Por qué le preguntaba eso cuando él lo había tratado como basura? Es decir, si él estuviera en su lugar habría soltado un montón de insultos para defenderse, habría golpeado su pecho o simplemente lo habría ignorado por el resto de la vida, y es que en serio no entendía cómo podía sonreírle con tanta sinceridad cuando apenas habían pasado un par de días desde que se había comportado como un completo imbécil.

Dios, ni siquiera merecía que alguien como ChanYeol se fijara en él.

—¿Siempre te has sabido mi nombre? —ironizó con la voz un poco más grave, intentando imitar al mayor porque en serio no sabía qué más decir, ni qué más hacer, pues tampoco quería confesarle que su estado de ánimo solo había empeorado con los días.

—Ni en los peores tiempos dejas de bromear, ¿eh? —sonrió a medias, poniendo una silla junto al menor para dejarse caer sobre ella, siempre con calma—. No quiero que pienses que estoy forzándote a hablar, pero te juro que soy sincero al decir que puedes confiar en mí.

—Todo un tsundere —se burló en seguida, siendo incapaz de ver fijamente a ChanYeol—. Te muestras frío y distante por fuera, cuando en realidad eres cálido y acogedor por dentro.

—¿Acaso no eres igual? —inquirió sin más, buscando aquellos ojos que seguían mirando su taza vacía, casi como si su mirada fuera capaz de crear un poco más de café.

—No, yo soy frío por todos lados —ni siquiera sonrió al decir, aún si había cierto tono sarcástico en sus palabras, y es que estaba demasiado concentrado en odiarse a sí mismo como para sentir algo más.

—¿Incluso por el culo? —fue ChanYeol quien bromeó, soltando una risita suave que no pasó desapercibida para BaekHyun, quien finalmente lo observó, encontrándose con esos ojitos que se achicaban aún más y lo hacían ver increíblemente adorable.

Tan inalcanzable, a decir verdad.

—Especialmente ahí —siguió su broma por simple cortesía, o por simple costumbre, dejando ir un suspiro que preocupó aún más al mayor—. Es un rincón que jamás ha visto la luz, buddy.

—¿Es un buen momento para decir que puedo solucionar eso? —soltó con suavidad y cierto cariño, casi como si estuviera diciendo lo más considerado del mundo, lo más tierno, cuando en realidad ambos sabían perfectamente que no era más que otro chiste sexual del que nunca volverían a hablar.

—El peor momento —lanzó una risita que carecía de emoción, o de color, de toda esa emoción que ChanYeol alguna vez había visto en él, especialmente al principio, cuando todavía asistía al colegio y su mayor preocupación eran los videojuegos—. Aún así lo aprecio, gracias.

Nada más, ninguno dijo nada más, casi como si la conversación hubiese acabado, o casi como si no supieran qué decir, o qué hacer, y es que de pronto parecían dos extraños que acaban de conocerse en la cafetería del campus, tan distantes uno de otro, tan hostiles, como si cada broma del pasado jamás hubiera existido, como si no tuvieran esa extraña relación que habían fortalecido con los años, más por la fuerza que por la razón.

Como si no fueran ellos mismos.

—¿Hice algo para que me odiaras? —soltó el mayor, usando un tono tan neutro que BaekHyun dejó ir una risita burlona, preguntándose qué tan idiota era ChanYeol.

—¿Te refieres a cuando apareciste en mi vida, o cuando me dijiste que era un asqueroso cliché después de meses sin vernos, o cuando simplemente asumiste que me gustan los chicos, o peor aún, cuando simplemente asumiste que me gustas tú?

—¿Acaso mentí? —cuestionó con una ceja alzada, amando la forma en que BaekHyun se ofendía y cada facción de su rostro lo hacía evidente, desde el modo en que arrugaba su frente hasta los labios que abría levemente, intentando articular alguna frase con sentido.

—Tú eres aún más cliché que yo, y mil veces más homosexual que toda la universidad junta —sentenció con molestia, cruzándose de brazos ante la atenta mirada del mayor. No podía negar que lo intimidaba un poco la profundidad de sus ojos, o la potencia, pero tampoco era tan tonto como para demostrarlo.

—¿Incluso más que MinSeok? —ChanYeol parecía ofendido también, llevando una mano hacia su pecho en una excelente actuación, y es que BaekHyun casi aplaudió la forma en que empezó a soltar insultos entre dientes, tan parecido a lo que él mismo hacía cuando estaba enojado.

—Quizás hay límites —sonrió con tanta sinceridad que el contrario no pudo hacer más que imitarlo, perdiéndose en lo hermoso que se veía cuando sus labios se ensanchaban y sus ojos expresaban la ternura que sabía que escondía en algún lugar de su cuerpo, quizás bajo mil llaves, y es que no tardó en borrar su gesto una vez que lo notó, volviendo a ser el chico frío que ChanYeol empezaba a odiar—. Lo importante es que da igual lo que hayas hecho, Park, siempre te odiaré.

—¿Por ser un chico directo? —inquirió con molestia, casi con enojo, intentando lucir coqueto incluso si el malestar era mucho más grande que la felicidad.

—No, claro que no —negó continuamente con la cabeza, sonriendo apenas, y es que el mayor debió suponer que había llegado ese momento en que BaekHyun simplemente se ponía de pie y le daba la espalda, advirtiéndole que su tiempo juntos había acabado—. Por tratar de hacerme sonreír, más bien.

Y entonces simplemente se fue, sin siquiera esperar una respuesta o una simple reacción, y es que tal vez sabía que bastaría con que ChanYeol lo oyera para que tuviera un montón de preguntas nuevas para hacerle, cada una más personal que la anterior, y cada una más invasiva, más difícil de responder, más difícil de explicar, y es que lo último que necesitaba era un interrogatorio extensivo sobre su vida y sus problemas emocionales.

No, él definitivamente no tocaría ese tema con Park ChanYeol.

In your mouth | ChanBaekWhere stories live. Discover now