001

89.4K 5.5K 1.3K
                                    

Jimin rodó los ojos por enésima vez en lo que iba de la clase, "Dios mío, Taehyung", le dijo a su amigo mientras ambos estaban sentados en sus pupitres, esperando que el maestro los dejara salir, "ya deja de mirar tu teléfono, Yoongi no va a llamarte".

"No sé de qué hablas", le respondió Taehyung sonrojándose, lo cual creó un contraste con su cabello teñido rubio ceniza, justo antes de que sonara el timbre que indicaba que podían abandonar el salón.

"Has revisado tu volumen unas cincuenta veces en los últimos veinte minutos", le reprendió el más bajo mientras se levantaba de su silla, se acomodaba el uniforme y agarraba su mochila.

Finalmente, cuando ambos se encaminaban a la puerta, el más alto explotó, "¡Es que no lo entiendo!", dijo con decepción e incertidumbre en su voz, "él sabe que hoy me iré de vacaciones con mi familia por dos semanas, ¡dos semanas!", enfatizó, "y aún no me pide que pase la tarde con él".

Una vez salieron al pasillo principal en dirección a la cafetería, Jimin golpeó a su amigo suavemente en la nuca, "¿Por qué esperas tanto de él?", le preguntó con el ceño fruncido, "es obvio que solo quiere usarte para experimentar porque eres el único chico gay de la escuela", dijo mientras se acomodaba sus lentes, "aparte de mí, claro, pero nadie querría estar conmigo".

Taehyung iba a responderle, pero fue interrumpido por una chica que pasó llorando por su lado, todos en el pasillo comenzaron a susurrar entre ellos, inventando posibles historias sobre lo que le había ocurrido, futuros rumores que estaban destinados a atormentar a la pobre chica.

"Jimin, ¿esa no es Hyeondan?", preguntó Taehyung al más bajo mientras este lo agarraba por el codo para hacer una parada en su casillero, "ya sabes, la del equipo de debate".

"La misma" le respondió el pelinegro mientras abría su casillero y su mochila para dejar sus libros, "seguramente lloraba porque descubrió que Seokjin estaba jugando con ella".

"¿Qué?", preguntó el de pelo rubio, intrigado, "di lo que sabes, Jimin".

"¿No es obvio?", dijo cerrando su mochila y volviéndola a poner en su espalda, "él se besaba con Hyeondan a escondidas, a estas alturas ya debe haber encontrado una chica nueva". 

Taehyung estaba boquiabierto, "¿Cómo es que sabes eso?", dijo con sorpresa en su voz.

Después de cerrar el casillero de un golpe, ambos retomaron su caminata hacia la cafetería, y Jimin le dio una sonrisa de suficiencia, "Yo lo sé todo", le respondió.

Una vez dentro de la cafetería, ambos se dirigieron a una de las mesas de las esquinas, procurando quedar lo suficientemente lejos del equipo de fútbol para que éstos no sintieran el impulso de ir a molestar a Jimin para obligarlo a hacerles sus tareas, pero también lo suficientemente cerca para que Taehyung pudiese espiar a Yoongi.

Cuando ya estaban sentados en una mesa y habían sacado sus almuerzos de sus respectivas mochilas, Taehyung continuó con la conversación sobre el incidente que acababan de presenciar en el pasillo, "No pensé que Seokjin sería capaz de hacer algo así", suspiró, "se veía tan caballero y amable", entonces vió la mirada acusadora de su amigo y prosiguió, "aunque todos en el equipo son un asco, claramente".

"Todos ellos son iguales", dijo quitando el envoltorio al sándwich que el mismo se había preparado esa mañana, "y Yoongi no es la excepción".

Taehyung rodó los ojos, "No los conoces lo suficiente como para decir eso", le dijo al más bajo. "¿Ah, no?", le respondió Jimin con una sonrisa cargada de sarcasmo, "pero sí solíamos ser amigos".

Jimin siempre bromeaba sobre el hecho de que todos los miembros del equipo solían molestarlo y hacerle la vida imposible, hasta que un año atrás llegó Taehyung a su vida y dejó de estar siempre solo, entonces pararon de meterse con él, la mayoría del tiempo.

De repente entraron a la cafetería un grupo de chicas, quienes habían calificado para una feria científica en Japón, y debían recaudar fondos para costear una parte del viaje que la escuela no cubriría. Decidieron hacer una venta de globos, e iban a entregarlos en medio de la hora del almuerzo para convertirlo en un espectáculo. Jimin estaba feliz por ellas, pero esos globos lo enfermaban.

Se trataba de los típicos globos rojos con forma de corazón, y lo interesante consistía en enviarle uno a la persona que te gustaba. El pelinegro lamentaba tener que presenciar eso justo cuando estaba comiendo.

Las chicas repartieron unos cuantos en las mesas sin importancia, y luego se dirigieron con las decenas de globos restantes a la mesa del equipo de fútbol, para sorpresa de absolutamente nadie. Jimin no puedo evitar simular una arcada.

Estaba de más decir que Jimin hubiese muerto antes que enviado uno a alguien, pues él se había autodeclarado a prueba de amor.

"Ahí va el globo que le envié a Yoongi", dijo Taehyung sacudiendo al pelinegro del hombro con entusiasmo y nerviosismo, "seguramente cuando lo reciba se acordará de hablarme-", entonces toda la incontrolable emoción abandonó su cuerpo sin previo aviso, junto con su sonrisa que Jimin tanto amaba ver.

Yoongi había recibido 8 globos, y Jimin podría jurar que escuchó el corazón del más alto romperse en mil pedazos.

De lejos pudo escuchar como los miembros del equipo bromeaban sobre cómo tenían a todas las chicas comiendo de las palmas de sus manos, Seokjin había recibido 10, y Hoseok 6.

Aunque nadie logró superar al capitán del equipo, con su sonrisa perfecta y sus brazos tan musculosos que se notaban hasta con la camiseta más holgada. 

Jeon Jungkook había recibido un total de 17 globos. Jimin no odiaba a ninguno más que a él, si bien era el único que no lo molestaba, se las daba de buena persona mientras sus amigos atormentaban a otros alumnos, y no soportaba esa actitud.

Respiró hondo al escuchar los sollozos de su amigo de cabello rubio, "Vámonos, Taehyung" dijo tomando sus cosas y tirando al más alto de los brazos para que se levantara, "terminemos de almorzar en otra parte".

"Pensar que tuve mi primer beso con alguien", dijo Taehyung limpiando con su brazo las lágrimas que caían por sus mejillas mientras se dirigía a la salida, y buscaba la mano de Jimin para entrelazarla con la suya "que seguramente había besado a siete personas más ese mismo día".

"Salgamos a tomar aire fresco", dijo Jimin apresurando sus pasos, mientras apretaba con fuerza la mano de su amigo "tu sabes que todo el tema de los crushes me hace querer vomitar".

Crush ⎯ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora