Crush ⎯ KOOKMIN

031

Jungkook no sabía como sentirse, pero sabía que si se lo preguntara al de lentes éste le diría que debía sentirse como un completo idiota.

Pero Jimin ni siquiera le hablaba, y estaba seguro de que le ignoraba deliberadamente mientras lo miraba durante el primer almuerzo en la cafetería después de sus días de suspensión. 

"¿Por qué lo miras tan fijamente?", le preguntó Yoongi incómodo, al igual que el resto de los atletas en la mesa, "podrías solo ir y hablarle".

"Jimin es demasiado complicado como para solo ir y hablarle", le respondió el pelicastaño irritado, "además, no eres nadie para reprenderme, sé que no le despegas el ojo de encima a Taehyung".

"¡Debo hacerlo!", exclamó el contrario, "muchos idiotas lo han molestado por lo que dije, es mi deber defenderlo si quieren llegar a algo más que palabras".

Aquella conversación fue seguida por el silencio absoluto de todos los presentes. Ninguno había siquiera rozado su respectivo almuerzo, no con toda la tensión presente.

"Voy a preguntar lo que todos queremos saber", dijo Hoseok rompiendo el silencio después de varios segundos, "¿cómo es que ustedes terminaron obsesionados con dos chicos que no han sido más que objeto de burla para nosotros?".

"Si se callan les digo", dijo Yoongi después de suspirar, a lo que todos asintieron atentamente, "Taehyung estaba obsesionado conmigo, y se podría decir que amo la atención".

"¿Se podría decir?", le interrumpió Seokjin burlesco, "dinos algo que no sepamos".

El contrario le dirigió una mirada llena de odio antes de proseguir, "Verán, cuando decidí que iba a jugar con él por aburrimiento no pensé que terminaría así, y luego vino la apuesta con Jungkook que mandó todo a la mierda".

"¿Puedo preguntarlo?", preguntó Hoseok ansioso una vez había terminado, mirando a todos los presentes en busca de afirmación, "realmente quiero preguntarlo".

"Sí, Hoseok", le respondió Yoongi irritado, "si tuvimos sexo, si lo ilusioné pensando que yo no sentiría nada por él, y si quedé como un maldito hijo de puta".

Fue ahí cuando todos entendieron la magnitud de la situación. Si bien todos aseguraban que Taehyung estaba siendo víctima de un juego, era en realidad el victimario quien terminó perdiendo.

"Debí haber hecho las cosas bien, tal como Jungkook", se quejó Yoongi apoyando sus codos en la mesa y tapando su rostro con sus manos, "ahora Taehyung me odia y no puedo dejar de pensar en él".

"¿Hacer las cosas bien?", repitió el nombrado con un tono de voz sarcástico, "por si no lo han notado, mi novio no me ha hablado en dos semanas y no tengo ni la menor idea de qué hacer al respecto".

"¿Por qué mierda no me dijeron desde un inicio que ambos iban en serio?", preguntó Seokjin preocupado, "golpeé y humillé a los novios de dos de mis mejores amigos porque pensé que de eso se trataba todo esto".

"Aún no he olvidado lo que le hiciste a Jimin", le respondió Jungkook apretando los puños e incapaz de dirigirle la mirada, "si vuelves a culparnos por tu homofobia y no asumes la culpa de tus actos, ten por seguro que lo que le hiciste a él no se comparará con lo que yo te haré a ti".

"Tranquilos", dijo Namjoon alzando los brazos, "Seokjin se siente muy arrepentido de lo que hizo, ¿no es así?", preguntó en dirección al nombrado, viendo a éste asentir.

Al haberse vuelto tenso el ambiente, todos los presentes notaron que, tal vez, sólo tal vez, ni siquiera eran capaces de hablar cosas profundas o estar dos días sin amenazarse el uno al otro. Pero si el grupo de amigos iba a disolverse, por lo menos querían terminar las cosas correctamente.

"Yo sé que actué mal", dijo Seokjin avergonzado, "pero espero entiendan que ver a mis dos amigos besándose con hombres fue algo realmente raro de ver".

"Si tu discurso termina en donde creo que va a terminar", le dijo Yoongi apuntándole con el dedo, "no será solo Jungkook quien te golpee".

"Está bien", le respondió el señalado, "no diré nada, pero hay algo que tal vez podría interesarles".

Todos quedaron mirándolo, porque si bien el fútbol parecía ser lo único que tenían en común, los rumores los unían la mayoría de las veces.

"Esto debe quedar entre nosotros", comenzó a decir, "¿recuerdan la venta de globos de corazón que desató este desastre?".

"¿Cómo olvidarla?", le respondió Yoongi, "Taehyung se fue llorando de la cafetería, todo el mundo estuvo burlándose de él el resto del día, y para variar fue mi culpa".

"Bueno", prosiguió Seokjin, "en ese momento estaba en una relación con una de las chicas involucradas y me dejó revisar las lista de personas ridículas que enviaban globos, la que hicieron para cobrar el dinero".

"¿Y qué tiene eso de interesante?", le interrumpió Jungkook aún molesto.

"Escúchame", le respondió Seokjin, "tal vez pueda ayudarte a volver con tu amado".

El pelicastaño, debatiéndose entre golpear al contrario de una vez por todas por siquiera mencionar el nombre de Jimin y las ganas de saber lo que estaba por decir, lo dejó continuar.

"Lo diré rápidamente porque es bastante simple", dijo Seokjin con todos los ojos posados en él, "Park compró casi todos los globos que Jungkook recibió".

"¿Qué?", preguntó el nombrado, confundido.

"¿Realmente no entiendes que significa eso?", le preguntó Seokjin, "si no lo reconoces por ti mismo, no puedo ayudarte".

"Y yo que pensaba que pasar tanto tiempo con Jimin te haría un favor y te pegaría un poco de inteligencia, pero solo te contagió lo gay", dijo Namjoon riendo, "a él le gustabas de antes de que comenzaran a hablar siquiera".

"Eso no tiene ningún sentido", dijo Jungkook parandose de la mesa, y apoyando ambas manos a los lados de su intacto almuerzo, "él me odiaba antes de que habláramos, me lo dijo, decía que era un idiota egocéntrico y que despreciaba a todo aquel que estuviese en el equipo".

"No tiene nada de raro si lo piensas", aportó Hoseok, "muchas chicas habían estado interesadas en ti, ¿por qué un chico no lo estaría también?".

"Taehyung me dijo que Jimin odiaba todo lo que tenía que ver con el romance", dijo Yoongi finalmente, "tal vez te odiaba más que a nadie, porque le gustabas más que nadie".

Luego de oír eso, el pelicastaño unió todos los hilos en su cabeza y no dudó ni por un segundo en asumir la verdad.

El de lentes siempre aceptaba las invitaciones de su mejor amigo de ir a espiar a Yoongi, sabiendo que Jungkook estaría ahí. No le costaba hablarle en un inicio por miedo a ser golpeado por él, pues sabía que no le haría nada, sino que estaba nervioso. Nerviosísimo porque el chico que siempre admiraba de lejos se le acercaba.

Volteó su cabeza hacia la mesa donde Jimin almorzaba, pero estaba tan distraído con la conversación que no notó que se había ido.

Le gustaba a Jimin desde hace mucho tiempo. Y lo había arruinado todo.