Crush ⎯ KOOKMIN

025

TW: Escenas subidas de tono.

Lo cierto es que Jimin no le permitió al pelicastaño desvestirse en cuanto éste lo insinuó, por distintas razones.

Primero, no iba a tener sexo en el mismo sofá en el cual veía películas románticas junto a su madre. Segundo, necesitaba darse una ducha. Y por último, la razón más importante, estaba extremadamente nervioso.

Pero Jungkook si que estaba entusiasmado, y es por eso que cuando el de lentes entró a su habitación con el cabello aún mojado, su pijama puesto y los pies descalzos, encontró al más alto recostado en su cama. 

Lo cual no tenía nada de raro, si fingía no darse cuenta de que no estaba usando nada más que ropa interior.

El cuarto se hallaba a oscuras, pero las cortinas estaban abiertas en su totalidad, dejando entrar la luz proveída por el alumbrado de la calle.

El pelinegro se quedó paralizado luego de cerrar la puerta y hacer contacto visual con el pelicastaño. Estuvieron así unos segundos, hasta que Jungkook se sentó al borde de la cama y le hizo un gesto con la mano para que se acercara.

"No puedes simplemente desnudarte en las camas de la gente, Jungkook", le dijo Jimin haciendo una mueca burlesca.

"No lograrás hacerme sentir avergonzado, si es que eso es lo que quieres", le respondió el pelicastaño con una sonrisa cargada de confianza.

"Si no fueras tan atractivo", dijo el pelinegro mientras comenzaba a caminar hacia el contrario, "esto sería mucho más raro de lo que ya es".

"No se suponía que fuese raro", contrarrestó Jungkook, "se suponía que debería excitarte."

"¿Qué tiene de excitante que alguien me espere sin ropa y con la luz apagada sin que yo lo sepa?", bromeó Jimin.

"Ya cállate y deja de arruinar el momento", le ordenó el pelicastaño, "¿no ves que me muero por tocarte?".

Mientras el de lentes avanzaba hacia el contrario en lo que se sintió como una eternidad, ni siquiera hizo un esfuerzo por no mirarle el cuerpo. Sus ojos viajaron de arriba hacia abajo, y se deleitó con la visión de su pecho y sus anchos brazos.

Fue ese instante en el cual dejó de sentir la constante inquietud que lo invadía cuando estaba junto al más alto, ya que esta fue reemplazada por una sensación que había intentado evadir durante semanas. La sensación de deseo.

Una vez el pelinegro llegó hacia el más alto, éste abrió sus piernas para que se posicionara entre medio de ellas estando aún de pie. Rápidamente, Jungkook lo rodeó con sus fuertes brazos por el torso acercándose lo más posible a su cuerpo. 

Debido a la posición en la que se hallaban, el pelicastaño tuvo que mirar hacia arriba para ver a Jimin en el rostro.

Ver al más bajo sonrojado mientras se agachaba un poco para rodearlo por el cuello y comenzar a acariciar su cabello fue suficiente para hacerlo sentir muchas más sensaciones que las que sentía al solo imaginarse estar en esa situación con él.

"¿Puedo?", preguntó Jungkook mientras bajaba sus manos hasta el borde de la camisa del pelinegro y rozaba el elástico de su pantalón de pijama.