Crush ⎯ KOOKMIN

003

Minutos antes.

"¡¿Qué?!", exclamó Jungkook casi gritando mientras golpeaba el escritorio de su maestra, exigiendo explicaciones luego de escuchar la razón por la cual lo había llamado a su salón durante el horario de almuerzo.

"Estoy hablando en serio, señor Jeon", le dijo su maestra de matemáticas, la Sra. Lee, "si no apruebas todas tus materias, no se te permitirá seguir siendo titular en el equipo".

"¿Quién fue el idiota al que se le ocurrió esa regla?", le preguntó Jungkook al borde de la desesperación, "¿y por qué nadie me había dicho esto antes?".

"Es una regla conocida, Jungkook", le dijo su maestra con paciencia, "tienes que obtener una nota aceptable en matemáticas, tu materia más deficiente, o no se te permitirá jugar en el partido de fin de año".

"¡No pueden excluirme del partido de fin de año!", dijo Jungkook, "soy el jodido capitán".

La maestra le dio una mirada de advertencia por su lenguaje antes de continuar, "En ninguna parte del reglamento dice que el capitán debe ser titular".

"Pero, ¡todos los encargados de dar becas deportivas para universidades importantes estarán ahí!", exclamó el de cabello castaño, "no puedo estar en la puta banca".

"Soy tu maestra, Jeon", dijo ella mientras se levantaba de su silla, a punto de perder su paciencia, "no toleraré estas faltas de respeto".

"Lo siento", dijo el pelicastaño intentando calmarse, "pero no puedo aceptarlo, conseguir una beca deportiva es la única forma que tengo de seguir estudiando luego de la graduación".

"¿Realmente crees que podrás sobrevivir en la universidad si no eres capaz de aprobar un curso básico de matemáticas?", le recriminó la Sra. Lee apuntándole con su dedo índice.

Jungkook estaba sin palabras, "Sé que lograste pasar el año pasado porque te hacían tus tareas", continuó la profesora, "y déjame asegurarte que no lo permitiré en mi clase, no soy una blanda como tu profesor anterior".

"¿Cómo sabe que Seokjin hacía mis tareas?", le preguntó el pelicastaño con sorpresa por haber sido descubierto.

"¿Kim Seokjin?", preguntó la maestra, confundida, "Kim apenas se mantiene como titular, el año pasado estuvo apunto de reprobar varias de sus clases, ¿qué te hace pensar que él sería capaz de hacer tareas tan excepcionales como las que tu entregabas?", le preguntó.

Jungkook estaba boquiabierto, realmente no tenía ni la menor idea sobre lo que estaba diciendo su maestra, ella evitó el impulso de rodar los ojos antes de volver a hablar, "Park Jimin hacía tus tareas, Jeon".

"¿Park Jimin?", preguntó él, ligeramente ofendido, "¿qué le hace pensar eso?, no me relaciono con nerds".

"Pues déjame decirte, que ese nerd del que hablas salvó tu posición en el equipo el año pasado, al igual que la de todos tus amigos", le respondió la Sra. Lee evidentemente molesta, "Seokjin lo obligaba a hacer tus tareas, y tu ni siquiera lo sabías".

"Eso no puede se-", comenzó el pelicastaño, pero ella lo interrumpió rápidamente. 

"Déjame decirte algo, Jeon", dijo con una mirada acusadora, "tus amigos del equipo obligaban a Jimin a hacer sus tareas bajo amenazas, incluso una vez fue llorando donde un maestro para rogarle que le diera más plazo para entregar un trabajo, y todo porque no tenía ni tiempo para dormir por estar haciendo las cosas de tu triste grupo de amigos".

"Todos los profesores lo sabían, pero nunca hicieron nada", continuó ella, mirando al techo con decepción en su voz, "porque por alguna razón que desconozco, todos en esta escuela creen que tú y tu grupo son una especie de dioses".

"Yo no-", comenzó Jungkook, sin saber que decir, "yo no lo sabía, yo y los chicos no estamos juntos la mayor parte del tiempo, nunca vi nada de eso".

"Entonces eres peor de lo que pensé", dijo ella decepcionada, "y déjame decirte que si llego a recibir una sola tarea a tu nombre hecha por él, te dejaré reprobado de inmediato y podrás irte despidiendo del partido de fin de año".

Jungkook, ya resignado, ordenó su sentencia en una sola oración, "Entonces, ¿si no obtengo notas lo suficientemente decentes para aprobar matemáticas durante el año, no podré jugar en el partido final?", preguntó.

La Sra. Lee asintió, "En efecto, joven Jeon", dijo, "será mejor que vayas pensando en menos fiestas y más estudi-", entonces fue interrumpida por el pelicastaño.

"¿Quiénes son los que tienen los mejores promedios en esta clase?", preguntó el, exaltado porque a su cabeza llegó lo que él pensó sería una buena idea.

"Jimin es de lejos el mejor, pero le siguen un par de las chicas que se irán a la feria científica japonesa el mes siguiente", le respondió ella, "¿por qué?".

Entonces Jungkook hizo una sonrisa de suficiencia antes de encaminarse a la puerta del salón en el que se encontraban, y ella lo comprendió todo.

Resignada al saber que nada haría cambiar de opinión al chico, le dijo finalmente "Estás advertido, Jeon, si me llego a enterar que el joven Park está siendo acosado para tu beneficio otra vez, habrán consecuencias".

"Sí, muchas gracias, Sra. Lee", dijo despidiéndose con la mano, para ir a hacer algo que, depende de a quién se lo pregunten, fue la peor decisión que pudo haber tomado.

Actualidad.

Una vez Jungkook se detuvo en frente del chico de lentes y su amigo peliteñido, hasta el notó lo intimidados que los dos estaban.

Jimin no sabía si salir corriendo o ponerse a llorar ahí mismo, si bien siempre fantaseaba con confrontar a Jeon y decirle lo patético que lo encontraba, él lo aterraba.

Todos en la escuela sabían lo atlético y fuerte que Jungkook era, su puesto como capitán era bien merecido y nadie lo ponía en duda.

Además, al igual que el resto del equipo, tenía una pelea en los pasillos o a la salida de la escuela por lo menos una vez al mes, y aquellos chicos con los que se enfrentaba siempre salían perdiendo.

Por eso, hasta él se sorprendió por la firmeza con la que le habló, "No haré tus tareas, Jeon", dijo, para posteriormente agarrar a su amigo del brazo para encaminarse a la entrada de la escuela antes de que sonara el timbre.

Jimin se sintió poderoso y rebelde al haberle respondido así al proclamado rey de la escuela, pero el alma se le cayó a los pies cuando este lo detuvo por la mochila y le impidió moverse.

"Jimin, quiero hablar contigo", dijo él, con una sonrisa burlesca y un tono entusiasta. El de lentes lo odiaba.

"¿Q-Qué quieres?", le respondió avergonzado y temeroso luego de haber agotado toda su valentía. Taehyung no sabía si intervenir o agarrar a su amigo más bajo en brazos y salir corriendo.

"Quiero que seas mi tutor en matemáticas", dijo él con una sonrisa egocéntrica que no conocía el rechazo, "se lo pediría a alguna de las chicas, pero no tengo tiempo para estar lidiando con otra persona enamorada de mí".

Entonces Jimin se encontró entre la espada y la pared, definitivamente enseñarle a alguien tan altivo e intimidante como Jungkook no era su idea de tarde perfecta.

Pero hasta él era capaz de humillarse un poco con tal de ver esa mandíbula marcada y esos dientes blancos de cerca.