Destrozame el alma, acaba con mis ilusiones, rompe todos los muros y pulveriza mi corazón pero no me dejes porque sin ti me siento fría, vacía, sin energías, llegaste a entrar a mi corazón de forma violenta sin ningún tacto o empatía pero poco a poc...
Veo a mi beta retorcerse en el suelo mientras algo oprime mi corazón y un dolor de cabeza hacen que casi caiga de rodillas si no fuera por Jeremy quien me hizo apoyar en el.
—Irán a Russia, justo en el momento exacto cuando las manadas nos declararon la guerra por matar a Clarke, escogieron un buen momento —menciona Missy mirando cómo el barco se aleja.
—Parece que se informaron bien pero tengo un problema mamá —escucho decir a Evelio con temblor en la voz.
Lo volteamos a ver y este estaba sangrando de la nariz, era tanta sangre que comenzó a llegar hasta su camisa.
—Mi mate está en este barco —logra decir antes de caer desmayado.
Aurelio lo atrapa mientras lo miramos preocupado, está incluso más peor que nosotros dos, Robert se retuerce en el suelo debido a que el ya marco a su mate sin embargo yo no lo he hecho pero la conexión está ahí, Evelio solo la conoció hoy pero aún así está conmocionado.
—Después de miles de años de maldad, el universo finalmente me castiga —comienza a decir Rowena mirando con tristeza el barco mientras la sangre descendía por su nariz hacia su boca—. Sostenme por favor madre.
Missy mira con preocupación a Rowena quien se desmaya en sus brazos, en un segundo todos aparecemos en la enfermería de la manada, nos colocan en camilla y poco a poco pierdo el conocimiento de mi alrededor.
—Todo estará bien —afirma Missy a lo lejos.
Es lo último que escucho antes de quedar dormido por completo.
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| Abril |
Veo a Paula quien llora desconsoladamente mientras Alicia la ata a una silla, tenía un tatuaje en su cuello el cual estaba rojo, parecía irritado incluso.
—Deja de llorar niña que no es como si te estamos torturando, bueno si lo estoy haciendo amarrándote a la silla pero es que no dejas de decir estupideces —declara Alicia tomando la cinta adhesiva en sus manos mirándome buscando aprobación.
—Si Paula, no puedes simplemente volver, te matarán después de escapar —confieso sabiendo la ira que tendré que soportar si el vuelve a atraparme—. Hablando de eso ¿Segura que no nos encontrarán aquí? No quiero morir si el nos encuentra porque el nos matará ¿No te acuerdas que te dio latigazos? ¿Por que quieres volver ahí? —cuestionó empezando a molestarme por su comportamiento.
—¡Tú mate es un salvaje! ¡Es un bastardo que no dejaba de amenazarme con matarme si tú escapabas! Pero Robert es diferente, el es un caballero y me trata como si fuera una reina, lo amo más que a mi vida —admite Paula rompiendo en llanto—. Mi amado Robert, te extraño tanto que se me rompe el corazón sin verte, no puedo respirar sin estar a tu lado, eres la fresa para mi crema batida.
