Capitulo 64

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| Aurelio |

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| Aurelio |

Termine por llevar a Bethany y a Abril a su dormitorio porque con todo lo qué pasó con Zane, estaba muy afectada y no quería quedarse en la playa un minuto más, los métodos de Rowena no fueron los mejores y estoy algo enojado que le dijera las cosas así porque Abril se tenía que enterar por si sola que Zane es el proveedor de mamá, no por nadie más, espero que se recupere pronto de todo esto, aunque se que lleva tiempo porque en un momento de su vida ella lo amo con toda su alma y corazón, le duele mucho saber que Zane fue por el mal camino.

—Abril —la llamo antes de que entre a su dormitorio—. Las personas toman sus propias decisiones, no por amor ni por nadie más solo por ellos mismos, Zane decidió meterse ahí no porque te amara sino porque no quería ser pobre de nuevo y en vez de tomar un buen trabajo no lo hizo, mi punto es que no es tu culpa, el no se fue por el mal camino por darte todo a ti, se fue porque quiso —explicó ocasionando que esta asintiera.

—Lo se, gracias por el lindo día —intenta sonreír pero le sale más como una mueca, se despide de mi con un movimiento de mano antes de entrar al dormitorio.

Suelto un suspiro algo cansado de la situación, la estábamos pasando tan bien antes de que llegara Zane que realmente lo extraño, aunque lo me estabas interrogando espero que me conozca un poco más, no quería volver a la playa así que me detuve en la cafetería a ver si tenían algún postre que pueda comer.

Encontré helado de chocolate, le puse malvaviscos, algunas chispas y caramelo, tal vez esto la haga sentir mejor aunque se que le gusta el de vanilla más, se que apreciará chocolate en estos momentos, me encamino a los dormitorios con el helado en la mano y dejo tres toques en la puerta de Abril, Bethany es quien me abre mirándome triste.

—Le traje helado, espero se sienta mejor.

—Gracias Leo, se aprecia mucho, te veremos mañana en clases.

Asiento despidiéndome con un movimiento de mano, sabía que no las vería en una semana porque el cumpleaños de papá es el miércoles y quien sabe si voy a volver en una semana porque el regalo de papá es descanso, no quería dejar a Abril así pero no tengo otra opción, le escribiré despidiéndome, salgo de el edificio nuevamente esta vez dirigiéndome a mi auto, quería descansar también, me sentía mentalmente agotado, lidiaría con la situación en unas horas cuando mi cuerpo esté descansado.

Asiento despidiéndome con un movimiento de mano, sabía que no las vería en una semana porque el cumpleaños de papá es el miércoles y quien sabe si voy a volver en una semana porque el regalo de papá es descanso, no quería dejar a Abril así pero no...

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Encadenada al AlphaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz