"Quémalo todo, que todo arda. Libérate de esa jaula y vuela lejos junto conmigo. Olvida la ley de Dios, olvida lo impuesto, que yo pondré, mi Tiempo en Ti..."
~*⚠️ A D V E R T E N C I A S ⚠️*~
Escrito con contenido +18. Escenas sexuales explícitas y...
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Está bien sentir empatía. Está bien también sentirla por alguien más o hacía ti mismo. De eso se dio cuenta JungKook, mientras se permitía posar su mejilla sobre la coronilla ajena. La lluvia falsa corriendo y cayendo sobre ellos suavemente, tan suave y cálida que adormecía y relajaba.
TaeHyung entonces se sintió protegido y de nueva cuenta sostenido, luego de haber abandonado su casa esa tarde noche. Donde lo dejó todo y no dejó nada, a la vez. Así lo sentía.
El menor salió de su escondite en el pecho del mayor y JungKook pudo denotar esos bonitos ojos ahora enrojecidos, acompañados de esa pequeña nariz por el color y no tuvo el valor para contenerse cuando aquellas espesas pestañas revolotearon en su dirección buscando aclarar tan bellos ojos. Simplemente se inclinó y tomó con los suyos aquellos esponjosos labios. TaeHyung se quedó congelado, nadie le había besado, nadie. Y ahora, estaba sucediendo con la persona que menos creyó posible. Con el JungKook partícipe de sus deseos más mundanos y ocultos desde que lo conoció por primera vez hace dos años y medio atrás, cuando recién entraba a estudiar a la universidad. Labios carnosos, suaves y pequeños se posaron sobre los suyos. Tae sintió electricidad en todo el cuerpo y como algo lo impulsaba hacía atrás, una fuerza invisible pero JungKook lo mantenía fijo en su lugar.
Su mente voló, literal, muy lejos y queriendo y no se dejó vencer por el mar de sensaciones que lo abordaron; sorpresa, ¡Todo!
Una confusión enorme al pensar que estaba besando a alguien de su mismo sexo y eso lo hacía preocupar y a la vez no, porque se sentía tan bien, tan correcto como nada de lo que haya hecho en su vida antes. Y lo más importante de todo y que se dio cuenta en ese momento; su alma rota, se sentía mejor. Cálida, protegida, sostenida.
Una de las mejores sensaciones del mundo.
JungKook lo aferró de la nuca suavemente, mientras profundizaba ese cálido beso. Emociones jamás antes sentidas explotan en su pecho y lo atiborran de una felicidad, una sorpresa y una emoción de las cuales no había sido ni de cerca poseedor antes.
Satisfacción encaminada a sus deseos. Pues siempre imaginó, o bueno últimamente que pensaba más en TaeHyung, como sería el poder besar sus labios. Y TaeHyung no estaba lejos de ello. Si bien la acción primera de JungKook había sido impulso, algo dentro de él le demandó que era el momento, "Es ahora o nunca" le dijo su conciencia. Él a pesar de ser alguien extrovertido, intrépido; tenía esa inseguridad guardada muy dentro suyo de que aquello lejos de algo bueno, se convirtiera en un error.
Y que lejos de ello estaba, pues TaeHyung torpemente correspondía a su beso y aunque era maleducado, apreció a ojos abiertos como el menor se dejaba ir cerrando sus bonitos ojos.
Esponjitas dulzonas eran sus labios, había mucho de dónde besar a antojo. Y sonaba cliché decir que pensaba que sus labios y los de Tae habían sido hechos para estar juntos, pero genuina e inocentemente, algo raro en Kook; eso pensaba.
