"Quémalo todo, que todo arda. Libérate de esa jaula y vuela lejos junto conmigo. Olvida la ley de Dios, olvida lo impuesto, que yo pondré, mi Tiempo en Ti..."
~*⚠️ A D V E R T E N C I A S ⚠️*~
Escrito con contenido +18. Escenas sexuales explícitas y...
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"¡! AQUÍ LO TIENEN, ES SUYO ES KIIIIIILLERRAAAAAAABBIT ¡! ¡!KILLERRARARAAAAABBIT ¡!"
Y la gente enloqueció cuando lo vieron subir al cuadrilátero. TaeHyung tomó asiento con la vista fija allí, en él. Su corazón estaba acelerado en anticipación, nunca había estado en un lugar parecido, no pensó estar tampoco.
JungKook, con aquel porte que solo podía ser de él, se situó al centro del cuadrilátero de espaldas al público en general, aventó con sus palmas la bata por sus acostados en un movimiento sinuoso y miró por encima de su hombro con esa mirada que solo él era poseedor, mientras alzaba su diestra y hacía una seña como la que usan los cantantes de rock metal (🤟🏻). La gente enloqueció, enloqueció de verdad y el corazón de TaeHyung dió doble vuelco mientras se afianzaba de los costados de la silla plástica donde yacía sentado. Sentía su pobre corazón martilleando contra su caja torácica como si fuese redoble de tambor.
Comprendió la valía de aquello, de aquella presentación; era su marca, era su manera de decir "Estoy aquí y voy a ganar porque soy jodidamente el mejor de todos. Ámame" y malditamente le creía, TaeHyung lo hacía.
JungKook abandonó su bata dónde NamJoon, en una de las esquinas. Bebió suficiente agua y aquella escandalosa campanilla dio inició al primer round luego de chocar los guantes con su contrincante que, para sorpresa de TaeHyung, estaba a la altura de JungKook, le daba la talla. Iba a ser una batalla campal de eso no había dudas.
Él peliplata jamás en su vida había ansiado comerse las uñas hasta hacerse sangrar los dedos como en ese momento, que justamente, lo estaba haciendo. El primer golpe fue asestado, y no precisamente por JungKook, pero tampoco fue la gran cosa para él. Tae estaba tan nervioso, tan pero tan nervioso que se remolineaba cuán gusano con sal en su asiento. Aún a sabiendas de que JungKook era capaz, de que se movía cuán felino; ligero, amenazante, sin alejar la vista de su objetivo. Sabía lo que hacía y por ello, en un ágil movimiento de izquierda-derecha, logró asestar un par de golpes certeros en la cara de su contrincante, ya que presentaba la guardia baja.
Aquello marco la euforia en el público, todos estaban muy pendientes de él, de su hombre. Y eso le encantaba.
"Su hombre"
Aquello sonaba hasta para él, extraño. Pero había desarrollado una posesividad nata por él. Se había encariñado del hombre que había puesto como objetivo dañarle el orgullo y la vida, le amaba estaba seguro, así como sentía que Kook lo hacía por él. Y aunque su "relación" no había dado inició en los mejores términos, había un punto medio donde las partes de cada quien cedieron ante la tentación y se perdieron para encontrarse ambos en un plano más certero. "Tal para cual" decían todos.
