"Quémalo todo, que todo arda. Libérate de esa jaula y vuela lejos junto conmigo. Olvida la ley de Dios, olvida lo impuesto, que yo pondré, mi Tiempo en Ti..."
~*⚠️ A D V E R T E N C I A S ⚠️*~
Escrito con contenido +18. Escenas sexuales explícitas y...
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Caminó entre la calle abarrotada de gente, esa zona de Seúl siempre se mantenía así, al ser muy céntrico y lleno de tiendas departamentales de todo tipo; la gente no perdía tiempo y salía a recorrer sin más. Habían también clubes funcionando a plena luz del día y restaurantes de todo tipo. Él buscaba un club en específico, El 47 por supuesto.
Avanzó con el corazón en la mano hasta los umbrales de la puerta principal, faltaba poco para la hora acordada. Empujó una de las puertas, no estaban custodiadas pues no era necesario por la hora aún demasiado diurna.
Habían acordado encontraste allí. Tae conocía el lugar por JungKook quien lo frecuentaba por negocios y por propio ocio, así que cuando aquel sujeto preguntó dónde deseaba que se viesen, TaeHyung sin pensarlo indicó aquel lugar.
Realmente no había sido difícil dar con él o encontrarlo, mucho menos estando Tae en la posición en la que estaba junto al azabache JungKook. Pronto había conseguido su número y aunque se lo pensó muchas veces, lo contactó.
No negaba que tenía miedo, se estaba metiendo no solo en aguas pantanosas sino, en arena movediza y ya la llevaba en las rodillas.
Más al César lo que es del César. Había tomado su desición y si con ello su JungKook salía victorioso, no le importaban realmente las consecuencias o lo que pudiese sucederle. Más se olvidó que estaba tratando con gente para nada confiable.
Empujó la puerta y si afuera no había guardia, adentro fue detenido de inmediato por dos hombres trajeados y del tamaño de una torre. Era claro que ese sujeto no se movería sin que alguien le cuidase el trasero primero, había muchos que querían su cabeza y JungKook era uno de ellos.
-Alto ahí, bonito -Le dijo uno posando su gran palma sobre el hombro de Tae, este se removió enseguida mirándolo con asco, pues ese hombre gordo y gigante solo lo miraba con deseo explícito.
Tae miró alrededor buscando ayuda, pero el lugar estaba solo, realmente solo, como si solo hubiesen abierto para que aquel encuentro se llevará y bueno, conociendo a aquel sujeto, podría asegurarlo así.
-Tengo una cita con Lee HyunShik -Pronunció Tae.
-Ah, eres el noviecito del marica de Jeon, sí ya te conozco -Y soltó a reír. Tae respiro agitado, mirando enojado a ese maldito.
-Ya, Andrew, déjale en paz, viene conmigo así que déjale pasar de una vez -Una voz profunda y casi que aburrida se escuchó al fondo más TaeHyung no supo de dónde provenía realmente. El gordo lo miró con ironía, casi burlándose de él y se apartó dejando que su enorme corpulencia dejara vista libre al fondo del bar, donde aquel sujeto yacía sentado en una de la mesas mientras bebía y fumaba serenamente sin mirar a nadie. Estaba rodeado de guaruras, sin contar a los que tenían retenido a Tae en la puerta.
