Inumaki Saori Chan [Inumaki Toge]

Capítulo 4

-INUMAKI TOGE. – Gritó Maki buscando a Toge por tordas partes para entrenar, pero él no estaba en ninguna parte, la furiosa chica se acercó a Panda y este tembló antes de que le dijera cualquier cosa. – Tú sabes dónde está ¿no?

-Cómo crees.

-Panda. – dijo la chica mirándolo sádicamente con un bate en la mano y él al miró aterrado. – Dímelo.

-Fue a un lugar, pero dijo que volvería enseguida. – La chica alzó una ceja. – Fue al metro a ver si podía ver otra vez a Saori chan.

-Oh, es Lin Saori chan. – dijo un chico subiendo al metro y parándose frente a la chica con una sonrisa nerviosa, ella lo quedó viendo un momento. – Disculpa ¿podría sacarme una foto contigo?

-Ah, claro. – dijo ella y se levantó, sonrió para la foto y entonces otros chicos comenzaron a acercarse para tomarse fotos con ella, pero eran demasiados, y estaban demasiado cerca como para estar cómoda con ello. La chica siguió sacándose fotografías con ellos y firmando revistas, completamente nerviosa en el metro hasta que llegó a su parada, ella se bajó del metro con dificultad, pero de todas formas un par de chicos la estaban siguiendo, ella tocó sus brazos nerviosa antes de seguir caminando.

Inumaki estaba arriba en la escalera para ver mejor y poder reconocerla, y lo hizo inmediatamente cuando bajó, pero no estaba bien, en absoluto. Parecía estar muy complicada y nerviosa, él bajó las escaleras y se las encontró de frente y ella lo quedó viendo. Inumaki miró a los chicos que iban tras ella con las revistas en la mano, el chico pasó una mano por los hombros de la chica y comenzó a subir escaleras arriba, los chicos no subieron al ver la mirada fría del chico y volvieron al metro.

Al salir de la estación, Saori quedó mirando a Inumaki nerviosamente.

-¿Mostaza? – dijo él y ella se quedó parad mirándolo sin entender. El Chico nuevamente recurrió a su teléfono. ¿Estás bien? Te iré a dejar a tu trabajo. La chica asintió con la cabeza nerviosa y el chico dejó de abrazarla y solo caminó siguiéndola a ella y tratando de recordar al camino, tendría que volver muy rápido antes de que Maki lo matara por retrasarse.

-Gracias. – dijo Saori mirando hacia adelante, parecía muchísimo mas tranquila y calmada. Ella lo miró a él mientras él la estaba mirando y él asintió con la cabeza sonrientemente. – Hace tiempo que no me pasaba algo como eso.

El chico escribió algo en su teléfono y se lo mostró a la chica: Me gustaría poder ir a dejarte al trabajo siempre, pero Maki me mataría por faltar a entrenamiento:(

-Está bien, no te preocupes. – dijo ella soltando una pequeña risa al leer las cosas que decían en el teléfono. Ambos caminaron juntos y en silencio hasta llegar al trabajo de la chica, en donde ella se detuvo frente a él para mirarlo. – Muchas gracias por acompañarme, me siento mucho mejor.

El chico no dijo nada y volvió a sacar su teléfono para escribir. Vendré a buscarte siempre que pueda hacerlo.

-Estaré esperando, gracias. – dijo ella sonriendo, él sonrió también y se despidió con la mano para luego comenzar a caminar rápidamente hacia la escuela. Saori se dio la media vuelta para entrar, pero Miyo estaba en la puerta, alzando una ceja mientras la miraba pícaramente. Saori se sonrojó de inmediato y escondió un poco su cabeza entre sus hombros tímidamente con una sonrisa. – No me mires así...

-Qué paso hoy. – dijo ella entrando junto a su amiga y caminando por los pasillos de la empresa. Saori estaba sonrojada pero muy feliz.

-Es que... hoy en el metro muchos chicos estaban pidiéndome fotos y autógrafos. – dijo la chica sonriendo, Miyo la miró confundida. – Cuando me bajé del metro, Inumaki kun estaba allí, justo a tiempo, los alejó y me acompañó hasta aquí... dime ¿no es muy lindo?

-Si, supongo que lo es. – dijo la chica sonriéndole a su amiga y luego ella se cambió ropa de inmediato para ir a la sesión de fotos que debía haber hecho ayer, cuando salió con Toge. La chica guardó en el bolso sus pendientes y de el bolso cayó un papel.

Ven después del trabajo, salgamos a caminar.

Saori con una de sus manos tapó la sonrisa que se dibujó automáticamente en sus labios, lanzó un par de patadas al aire de la emoción en tanto soltaba un suspiro y se fue entonces al estudio con la ropa correspondiente. Ella se paró junto al "faro de luz" que había en el estudio y tomó el celular de la promoción en las manos y lo miró, pero no podía dejar de pensar en él, en lo lindo que había sido con ella, en lo atento que era, en cómo le había traído un delicioso pastel y se había sentado a comer con ella, en como le había dejado una pequeña carta en su bolso que le había sacado una enorme sonrisa.

-Ah, voy a morir. – dijo ella sonrojándose por completo, lo que se veía realmente en la sesión de fotos, pues en la fotografía se veía como si estuviese leyendo un mensaje, muy contenta, esto le iba a gustar mucho a los auspiciadores.

-Oye, Saori. – dijo Miyo tocando en los camerinos, Saori parecía estar apurada. – Mañana no tienes que venir, tenemos solo reuniones ejecutivas.

-A la orden. – dijo la chica y se dirigió a la entrada, pero entonces volvió y salto a abrazar a su amiga con mucha emoción y una enorme sonrisa, su amiga le sonrió alzando una ceja. – Deséame suerte.

-Suerte, aunque no creo que la necesites. – dijo la pelinegra guiñándole un ojo a la castaña quien solo salió corriendo del lugar. Miyo quedó parada mirando en esa dirección, estaba feliz de que al fin, Saori tuviera un chico que le gustaba, que se relacionaba con mas gente y no solo ella y Megumi.

Saori corrió hacia el lugar donde estaba la escuela, lo que no estaba demasiado lejos de la empresa. La chica se acercó a la puerta del lugar, el sol estaba comenzando a ponerse, el cielo se tornaba de un tono rosa. La chica, parada en la entrada, miró el perímetro para ubicarlo, hasta que se dio cuenta de que Inumaki estaba sentado en una banca mirándola realmente muy sorprendido, no esperaba que realmente viniera después de trabajar. El chico se levantó de inmediato del asiento, felizmente y se acercó a la puerta, en donde ella lo esperaba con una sonrisa y el rostro sonrojado.

-¿Vamos a caminar? – dijo la chica y él asintió con la cabeza comenzando a caminar junto a ella. Ella parecía estar feliz, y por alguna razón, sentía que se veía mucho mas linda con la luz del atardecer reflejándose en su rostro. Inumaki soltó un largo suspiro y tocó su pecho unos segundos.

¿Realmente estaría bien que su corazón palpitara de esa forma?

-¿Takoyaki? – dijo Inumaki deteniéndose frente a un carrito de comida rápida, Saori asintió con la cabeza y Inumaki fue a comprar la comida. Saoori solo veía como el chico se comunicaba con señas con el vendedor y este le trataba de responder lo mejor que podía. Poco tiempo después, él llegó con la comida a la chica.

Ella sacó una pequeña bola frita y la comió.

-Wow, Inumaki kun, me gusta mucho. – dijo la chica saboreando la comida y el chico se detuvo en seco con el rostro completamente sonrojado, entonces Saori se dio cuenta de lo mal articulada que estaba su última frase dicha. – No, es decir, el Takoyaki... No, es que... no es que no me gustes... digo, tampoco es que...

Inumaki pasó un amano por su cara tratando de cubrir un poco su sonrojo mientras Saori intentaba explicarse. El chico solo tomó otra porción y la puso en la boca de la chica para que la comiera antes de seguir caminando completamente nervioso y con el rostro sonrojado.

-Me gusta... también. – dijo el chico caminando frente a ella y ella lo miró impresionada unos segundos, el chico tosió un poco de los nervios. Era la primera vez que le hablaba en dialecto normal. – El Takoyaki.