Inumaki Saori Chan [Inumaki Toge]

Capítulo 15

-¿No los vamos a ir a espiar? – dijo Kugisaki en la puerta de Megumi, quien estaba ya en pijama. – Por qué no, se supone que la proteges ¿no?

-No tengo que protegerla de un chico como Inumaki. – dijo él y soltó un bostezo. – Además, si pasara cualquier cosa él podría protegerla incluso mejor que yo.

-Que mal hermano mayor. – dijo ella y se puso un gorro de todas formas. – Bueno, pero yo como una de sus mejores amigas, debo ir a cuidar de ella.

-Alto, alto ¿"Mejores amigas" dijiste? – dijo Megumi y luego soltó una risa un poco sádica. – Tu nunca vas a tener con ella la confianza que tenemos nosotros, ríndete, Kugisaki.

-Ah, con que me estás retando...

-¿Quieres ir a patinar? – dijo Saori entonces y el chico asintió con la cabeza mostrándole una sonrisa. Ambos salieron del café abrigados, el frío era muy invasivo, Saori puso sus manos alrededor de su vaso de café para llevar e Inumaki se dio cuenta de ello, así que en cuanto Saori bajó su mano, él se la tomó y caminó delante de ella sin soltarla, sin que ella pudiera ver su rostro completamente sonrojado y sin que él pudiese ver el de ella, aunque quisiera hacerlo.

Saori estaba encantada caminando de la mano del chico, después de un par de metros, nivelaron la velocidad de su caminata para poder quedar el uno junto al otro de la mano, como una pareja, una pareja real. Inumaki sentía que su corazón quería escaparse de su pecho, no sabía si estaba planeando un ataque de taquicardia o simplemente detenerse, pero definitivamente sus latidos no eran en absoluto normales.

Ambos chicos llegaron a la pista de patinaje y compraron los boletos para entrar, ambos se cambiaron sus zapatos y entraron a la pista.

-No patinas mal para odiar el frío. – dijo ella afirmándose del abrigo del chico, este no dijo nada y volvió a unir sus manos como una mejor opción para sujetarse, él comenzó a intentar avanzar junto a ella, pero Saori se resbalaba demasiado y no podía moverse por su cuenta. A su lado pasó una pareja.

-Siempre es igual contigo. – dijo el chico molesto, la chica tenía los brazos cruzados. – Eres demasiado caprichosa, quieres hacer lo mismo que todo el mundo hace, no deberíamos haber salido con este frío.

-Nunca quieres hacer nada. – dijo ella también molesta. – Nunca me ayudas cuando me pasa algo, hace dos segundos casi caí y no hiciste nada.

-Tu sabes patinar. – dijo el chico dirigiéndose a la salido. – Eso fue estúpidamente fingido y ya no lo soporto.

Saori se les quedó mirando un momento ¿así era la relación cuando comenzaban a ser pareja? Claro, después ya podían tener algunos problemas, como cualquier pareja normal ¿pero pelear en público era algo común? Saori no podía dejar de ver como la pareja se alejaba discutiendo a la salida.

-Saori chan. – dijo Inumaki llamando su atención, ella lo miró unos segundos. Inumaki tomó también la mano de la otra chica y negó con la cabeza, como pidiendo que no se dejara llevar por esas cosas. Ella soltó una sonrisa tímida, él estaba tomando sus dos manos y estaba frente a ella. El chico comenzó a retroceder de a poco para que ella pudiera avanzar, y finalmente, Saori pudo moverse sobre los patines sobre hielo y una sonrisa se dibujó nuevamente en su rostro, haciendo sonreír a Toge también.

El momento de felicidad no duró demasiado, pues Saori se apresuró demasiado en mover los pies, avanzó bruscamente y tiró a Inumaki al suelo y ella se fue sobre él. Inumaki abrió los ojos al darse cuenta de que no se había golpeado en la cabeza, y Saori tampoco, pues su cuerpo estaba sobre el suelo, él miró hacia el frente y Saori lo miraba impresionada, nerviosa y tratando de levantarse sin éxito durante unos momentos, pues sus caras estaban brutalmente cerca.

Inumaki relamió sus labios por un momento y luego soltó un suspiro. Ella estaba demasiado nerviosa para hacerlo, no era el momento indicado, de seguro ella moriría de vergüenza si lo hiciera frente a toda esa gente, y podría traerle problemas si alguien la había reconocido como modelo. El chico se sentó en el hielo, y ayudó a la chica a levantarse, luego se eso, se levantó él y miró sus manos enrojecidas por el hielo, Saori lo miró preocupada.

-Lo siento mucho. – dijo ella preocupada y sonrojándose. – No fue mi intención hacerlo.

-Salmón. – dijo el chico tomando la mano de la chica, Saori lo miró unos segundos y luego le pidió que la ayudara a salir de la pista. Ambos chicos salieron e Inumaki fue a dejar los patines de donde los habían pedido, mientras se mordía los labios recordando aquel momento, podría haberlo hecho, sin duda alguna, pero no quería que fuese algo lindo solo para él ¿cómo iba a encontrar el momento correcto si la única vez en el día que se había acercado a ella así fue en una caída?

-Logré reservar un teleférico. – dijo ella mirando su celular y luego mostrándoselo a Inumaki y este le sonrió. Él la siguió hasta el lugar y el hombre les dejó pasar a un teleférico solo a ellos dos. Ninguno dijo nada, solo se sentaron dentro de la cabina y esta se comenzó a mover, tenían las manos tomadas, entrelazando sus dedos, mirando la ciudad nocturna y cubierta de una capa de nieve, era simplemente hermoso. El teleférico no tenía realmente un recorrido muy largo, el total era de unos diez minutos.

Quizás no necesitaba besarla justamente ese día, solo estar con ella, sentado de esa forma, que ella estuviera medio apoyada en su hombro, con una linda vista y refugiándose del frío, era una forma maravillosa de terminar el día.

-Huevas de abadejo (el vidrio debe ser de termo panel, escuché que es costoso). – dijo el chico por un momento, olvidando por completo que Saori no podía entenderlo del todo cuando hablaba así. Saori lo miró unos momentos sin entender y él solo se quedó en silencio, pues no era nada relevante, es más, era un comentario un poco extraño para una primera cita.

-Inumaki kun. – dijo Saori entonces tomando la mano libre del chico, sorprendiéndolo por completo, este la miró con las mejillas un poco sonrojadas, era la primera vez que ella tomaba la iniciativa para tomar su mano. Sin embargo, ella no se veía feliz, parecía sentirse, mas bien, culpable. – Lo siento mucho.

-¿Algas? – dijo el chico completamente confundido de por qué se estaba disculpando, Saori soltó un suspiro un poco frustrado, miró a su alrededor, el teleférico estaba comenzando a devolverse, solo tenían cinco minutos más arriba.

-No entiendo lo que dices. – dijo ella mirando al chico con cara de culpabilidad, Inumaki entendió lo que sucedía e intentó explicarlo, pero ella lo interrumpió antes de que pudiera hacer o decir nada. – Pero te prometo, te juro que haré todo lo que esté a mi alcance por entenderte. Te prometo que algún día podré escucharte de la misma manera que hacen Panda kun o Maki san, quiero entenderte, prometo que lo voy a lograr... solo... solo, por favor, espérame.

Inumaki se quedó en silencio un momento, ella realmente parecía frustrada por ello, estaba sujetando sus manos con demasiada fuerza, sus ojos estaban comenzando a brillar más de lo normal, y esta vez, fue completa y absolutamente inevitable.

Inumaki, aprovechando que ella estaba sujetando sus manos, la atrajo hacia él, soltó una de sus manos, y tomando con delicadeza su rostro, juntó sus labios con los de ella, uniéndolos en un beso. Saori abrió los ojos de par a par, completamente impresionada, pero poco a poco, comenzó a cerrar los ojos para poder disfrutar el momento y poder recordarlo con exactitud.

Al ver que ella se había relajado, Inumaki tomó con ambas manos el rostro de la chica, sin embargo, el ritmo del beso no cambio, solo quería tocar su rostro. El beso seguía siendo el mismo beso cariñoso, tierno, inocente que había comenzado siendo, y era completamente perfecto. Después de un pequeño periodo de tiempo, Inumaki se separó de ella cuidadosamente y luego besó su frente, para finalmente, mirarla con una sonrisa. Saori lo miró no tan nerviosa, un poco pasmada por el beso, con sus mejillas sonrojadas, pero para nada nerviosa, estaba feliz.

-Salmón. – dijo el chico y luego la abrazó contento y sonriendo sobre el hombro de la chica. – Salmón, salmón, salmón.