Capítulo 21. La Perfecta Solución

3.8K 298 76
                                    

Hay una particularidad en las fotos que se han filtrado de Ela conmigo. No estoy segura de la fecha en la que han sido tomadas las fotos, solo sé que sucedió en la mansión, y aunque mi rostro tiene píxeles, es evidente que soy una chica, es obvio que Ela está besando a una chica, al menos en la primera foto

Cuando todo sucedió, bastó un gesto para que Teo me alejara de Ela y me llevara directo a mi casa. Todo cambió desde ese momento.

En este momento la casa de Ela está repleta de personas exigiendo respuestas, reporteros y fanáticos, no estoy segura de que ella se encuentre ahí, siendo honesta, no tengo idea de dónde está. Había llegado a pensar que cuando Ela desapareciera de los ojos de todo el mundo, aún sería visible ante los míos, me equivoqué.

Martina es condescendiente conmigo, se queda a mi lado durante toda esta pesadilla andante, mi amiga se ve más alterada de lo que yo estoy, se reprocha por haber caído en las mentiras de la doble cara de Camila.

-Te juro que quiero matarla -me dice haciendo señas como de aplastar algo- ¡Es una maldita, envidiosa! ¡Y todavía tiene el valor de negar lo que hizo!

-Ella no lo hizo -le doy la razón, Martina me mira confundida y yo suspiro exhausta- Piensa un poco, no es difícil.

-No la agarres contra mí -me advierte- Camila es una rata asquerosa -ignoro su respuesta y juego el primer juego que encuentro en mi celular- ¿Por qué crees que no lo hizo? ¿Insinúas que fue alguien más, Sabri?

-Mira las fotos de nuevo.

Me concentro en el juego, se trata solo de encontrar varios bloques del mismo color juntos. Pienso en las combinaciones que podría hacer si destruyó un bloque azul, podría formar una nueva combinación de 3 bloques verdes y así si tengo suerte podrían darme 2 bloques rosados para deshacerme del bloque rosa que intenta arruinar mi partida. Antes de que pueda tocar el bloque azul, Martina me arrebata el celular de las manos.

-¿¡Qué se supone que estás haciendo!? -me suelta enfadada.

-Estoy jugando.

-¡Toda tu relación pende de un hilo y estás más preocupada por un estúpido juego! ¡Reacciona, Sabri! Ela debe estar tan...

-¡¿Qué pretendes que haga?! -le suelto levantándome del sofá- Mira las malditas fotos, el ángulo, la secuencia. Ela sabe perfectamente lo que tiene que hacer para salir sin un rasguño de esto y no hay absolutamente nada que pueda hacer al respecto.

-Ella no lo haría -Martina intenta convencerse a sí misma.

No tengo ganas de sacarla de su errada posición.

-Dame mi celular -exijo extendiendo las manos.

-Sabri, ella no lo haría -repite antes de entregarme el celular.

También quiero creerlo, también quiero creer que no lo haría. Quiero demostrar que no me importaría si lo hace, cuando en realidad espero que no lo haga.

Todas mis esperanzas se derrumbaron ese mismo día en la tarde, había estado enviándole mensajes a todas sus redes sociales que no fueron atendidos, había desistido de llamarla porque entraba directo al buzón. Mi juego estaba interesante, cuando de la nada tuve una notificación, Ela había subido una historia a su red social. Mi cuerpo se congela y me cuesta respirar. Con mis manos temblorosas voy a ver lo que ha subido. Ahí están las 2 fotos que han sido filtradas, escucho los latidos de mi corazón latiendo con fuerza, vienen acompañadas de un texto que tengo miedo de leer.

Tomo mi celular con más fuerza de la que debería y empiezo a leer.

Hay muchos rumores sobre esta foto que ha estado circulando y es mi deber aclarar los sucesos. Sí, soy yo quien está en la foto, no es una edición o una chica parecida. No es nadie más que yo.

Grítalo en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora