Grítalo en silencio

Capítulo 9. Mi Padre Del Pasado

—¿Por qué estás tan enfadada? —le pregunto a Scarlett mientras veo como me queda la sudadera en el espejo.

—Invité a salir a Teo y me dijo que estaba demasiado ocupado para salir.

—Auch —digo dejando mi uniforme sobre la cesta de ropa sucia— ¿Quieres que hable con él?

—No, déjalo así. Que se joda.

Scarlett se levanta de la banca y me abraza por la cintura.

—Tú y yo haríamos una excelente pareja —dice sonriendo.

—¿Lo estás considerando? —bromeo fungiendo estar sorprendida.

—No, pero, ¿viste como se puso Teo cuando dije que te iba a besar? —pregunta.

—Sí, se puso como una persona sorprendida por descubrir la sexualidad de su amiga.

—Estaba celoso, Sabrina —dice sacando su celular.

—Si tú lo dices —digo rodeando su cintura y posando para la foto.

—Voy a hacernos la pareja lesbiana más famosa de las redes sociales —afirma.

Niego con la cabeza y me río. Scarlett lleva todo a los extremos.

—Bien, debo irme. Hace días que falto al bar y mi jefe me mandó a hacer limpieza, así que, adiós —beso su mejilla y tomo mi bolso.

—Que te vaya bien, amor —responde.

La observo con el ceño fruncido. Scarlett escribe en su celular a velocidad de la luz. Tengo ganas de hablarle acerca de los abogados que Ela piensa contratar pero tengo miedo de cómo se lo vaya a tomar. Debo hablar con alguien sobre ésto y solo hay una persona indicada. Martina.

Voy a la habitación de Teo, él está acostado sobre la cama jugando un videojuego.

—¿Teo, me puedes llevar a casa de Martina?  —Teo hace muecas extrañas, se escucha un game over del videojuego.

—Me debes una grande  —dice Teo levantándose de la cama.

—Tú le diste la dirección de mi casa a Camila.

—Ella quería ver como estabas  —explica poniéndose los zapatos—Fue muy amable.

—Por supuesto —digo con sarcasmo— ¿Y Ela?

-Salió con Antonio.

—¿Y tú por qué no estás con ella? —Teo se levanta de la cama y camina hacia la salida.

—Merecen algo de privacidad —responde Teo—¿Vamos?

Asiento con la cabeza y lo sigo. Lo que entiendo de mi relación con Ela es que somos amigas de nuevo. Que me quiere. Que no podemos estar juntas porque somos muy diferentes socialmente y además está con Antonio porque todos esperan éso de ella. Algo que me parece una estupidez. Y que quiero hablar urgentemente con alguien, y no cualquier alguien, necesito hablar con Martina mientras ella está enojada conmigo por no haberle avisado de mi accidente.

—¿Teo, me prestas tu teléfono?  —le pido una vez en el auto— Necesito hacer una llamada.

Teo extiende su mano hacia atrás y yo tomo el celular. Llamo a Ela. No responde. Vuelvo a llamar y esta vez sí atiende la llamada.

—Hola  —su respiración se escucha agitada— ¿Qué necesitas, Teo? —no se escucha en lo más mínimo enojada. Se oye como aquella noche en el camerino, excitada.

Se me crea un nudo en el estómago y tomo el celular con fuerza.

—Hola —digo fingiendo un tono dulce.