Grítalo en silencio

Capítulo 16. Sesión fotográfica

Jazmín se marcha dejándome con la mandíbula rozando el piso, ¿Qué se supone que quiso decir? ¿Será que Ela y ella tuvieron algo? No, es imposible, Ela por poco me jura que solo son amigas. Ahora, mi siguiente problema era que nos había descubierto y no entiendo para nada la relación que se traen ellas dos. ¿Debería decirle a Ela que su amiga nos descubrió? ¿Y si ella ya se lo está diciendo?

—¿Por qué traes esa cara? —Scar entra a la cocina y se sienta sobre la encimera.

—Creo que la amiga de Ela nos descubrió.

—¿Hablas de la chica que parece super modelo? —pregunta distraída.

—No parece una super... Bueno, ese no es el punto. El punto es que se ha dado cuenta de la marca que me ha dejado en el cuello y tengo que decirle a Ela.

—Espera, espera —me toma del brazo y me impide seguir— Si vas a soltar algo así, al menos cuéntame todo completo.

—A ver, Scar —me planto frente a ella— Te lo explico con plastilina. La amiga de Ela...

—¿Escuché mi nombre? —me interrumpe Ela entrando a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja. Está bastante distraída y muy sonriente, busca unas frituras en la alacena. Está actuando algo raro.

—¿Debería decirle? —le susurro a Scar. Ella niega con la cabeza.

—No lo considero muy...apropiado.

—¡Vamos! ¿Qué tan malo podría ser? —le digo por lo bajo.

—¡Ustedes dos! —Ela nos señala con su dedo índice— ¿Qué tanto se susurran? —dice en un tono fuerte y después se ríe. En definitiva, no está actuando normal.

—¿Quieres tomar una siesta? —propongo acercándome a ella.

—¿Y dejarte sola con esa arpía? —pregunta— Ni loca.

¿Esa arpía?

—¿Qué te pasa? —pregunto confundida.

—Nada, Sabri —se lanza a darme un abrazo.

—¿Nos vamos? —Jazmín se asoma por el marco de la puerta. Su presencia me crea un nudo en la garganta.

—Dame un minuto —grita Ela como si Jazmín estuviera en el segundo piso.

—¿Adónde van? —le pregunto a Ela mientras ella juega con mi cabello— Ela.

—¿Mm?

—¿Adónde van?

—Una sesión de fotos o algo así —comenta riendo.

Volteo a mirar a Scar quien se encoge de hombros. Actúa como si estuviera borracha, pero no ha bebido, no que yo sepa. Esto debe ser obra de esa tal Jazmín.

—Iré contigo —le aviso.

—Uh, qué demandante.

—¿Ya nos vamos? —pregunta Jazmín con una sonrisa arrogante. No sé qué planea, pero me da mala espina.

—Iré por mis cosas y después podremos irnos —saco valor para enfrentarla.

—¿No tenías una cita con tu novia? —Jazmín señala con los labios a Scar.

¡¿Ela le habló de mí?! ¿Qué clase de relación tan extraña tiene con ella? Primero quiere que no se entere de lo nuestro y después se queja de sus absurdos celos.

—La cancelamos —respondo antes de darle la oportunidad a Scar de hablar.

—¿Ah sí? —dice Scar, yo la fulmino con la mirada— Sí, así es. Las cosas entre mi amorcito y yo no van nada bien —me sigue la corriente.