Castigo

35.2K 2K 1.3K
                                    

La noche se encontraba en su lecho de gloria, los pasos pesados del omega se escuchaban en todo el hogar además de su respiración agitada y su corazón latiendo fuertemente presintiendo que se le saldría del pecho.

Abre la puerta de su estimado sótano, el peliverde entra con las bolsa de cuchillas de diferentes modelos, bajaba escalón por escalón con suma lentitud apreciando con brillo en sus ojos a su nueva victima ya se despierta con los ojos desorbitados.

- ¡¡QUE CARAJOS; LIBÉRAME AHORA!!.- el alfa se encontraba en sus cinco sentidos.

No se como se libro de la mordaza de tela pues se encontraba en su cuello, el sudor habia empapado todo no era de extrañarse de estar así de mal.

- No grites que es muy tarde.- se acerca al pelicenizo.- además quiero divertirme un rato con alguien apuesto.

Procede a quitarle su pantalón hasta las ataduras de sus pies, ahora sacaría el miembro del alfa, este era grande y sin contar lo gruesa que era decorado con venas a su alrededor dándole un toque erótico, lamio de forma lenta la glande rosada del alfa quien empezaba a ponerse duro.

Izuku chupaba las bolas hasta llegar a la punta donde se embestía estrechando el miembro del alfa con las paredes de su garganta, lo saco de su boca al sentir un liquido espeso pero con sabor amargo aun así se lo trago.

- Increíble te corriste, bueno creo que necesito también complacerme.- se desviste dejando su cuerpo al aire.

- ¿Qué crees que haces estúpido omega?- hablo el rubio cenizo sorprendido.

No le respondió pues coloca su entrada en el instrumento viril del alfa, al tenerlo dentro masajea su estomago sintiéndose extraño pero aun mejor era sentir como su entrada quemaba por la fuerza que hacia.

Coloca sus manos en el pecho desnudo del pelicenizo quien miraba horrorizado el comportamiento del omega, lo peor de todo era que el golpe en la cabeza lo dejaba medio ido, su cabeza estaba dura por la parte del golpe pues la sangre se habia secado aunque no tardaría en ablandarse por el sudor que deslizaba por la frente del alfa.

Las embestidas empiezan, el pelicenizo se muerde el labio inferior de dolor pues le dolía la forma en la que saltaba el pecoso quien lloraba pero su sonrisa era lo único que podía observar su victima.

- Ahhh ¿Cómo era tu mgh nombre?.- hablo entre jadeos.

- ¡¡BAJATE DE ENCIMA PUTO OMEGA!!!.- se retuerce para intentar liberarse de las sogas.

- No se de que te quejas tanto Ahhh.- un gemido lo detuvo.- tu ibas a hacerme lo mismo.

Detiene su cuerpo, al observar como el pecoso sacaba una cuchilla del modelo stiletto para encaminarlo cerca a su estomago y clavarlo lentamente ocasionando un dolor intenso o puntiagudo que penetraba alrededor de la hoja, la sangre no tarda en salir manchando las pequeñas manos del omega.

Pudo presenciar como de a pocos la piel del alfa se abria conforme adrentraba mas la cuchilla, deja el cuchillo un rato para meter sus dedos en la herida manchandose aun mas de sangre, el pelicenizo solo soltaba alaridos de dolor le quemaba la zona abdominal, el pecoso solo observo con emocion la herida causandole una clase de fasinacion.

- Creo que te cortare un pezón para dártelo de comer.- lambeo la sangre de su mano.- lo quieres frito o cosido.

- Cállate un rato imbécil, juro que te matare cuando me libera de esta.- lo mira con odio.

Ya no sentía miedo si no la emoción predominante era el odio que sentía hacia su atacador, su orgullo y ego volvieron hacia el al darse cuenta que abundaba el pánico y claro que no podía permitirse tener miedo en estos momentos.

Pareja Masoquista {+18}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora