Pedazo de inútil

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El rubio cenizo se encontraba despertando, su cabeza daba vueltas sin parar, se había descontrolado con las cervezas, sin embargo, se pudo desahogar un poco con sus "amigos" quienes siempre lo sacaba de quicio.

Sus ojos carmesíes se acostumbraron a la oscuridad rápidamente, le pareció extraño, aun así, trata de levantarse, pero unas sogas le impedían hacer su cometido, trata de zafarse, las malditas ataduras estaban demasiado apretadas, los tobillos estaban atrapados al igual que sus brazos, esto lo dejaba completamente indefenso hacia los peligros que pueda sufrir.

Unos ojos esmeraldas brillaban en la oscuridad del sótano, el pecoso estaba enojado con Katsuki y se desahogaría con él. La razón del enojo era que siempre el rubio malograba sus planes y lo exponía a ser atrapado por los policías.

Según Bakugou la expareja de pecoso había venido para interrogarlo y como el cenizo estaba borracho le pudo decir algo que les perjudicaría gravemente, ahora tenían que matar a Toya sin parecer sospechosos de sus asesinatos, cosa que sería imposible ya que sabía que el hermano mayor de los Todoroki no era alguien estúpido que se le engañaba tan fácil.

- ¿Qué fue lo fue dijiste? — se dignó a hablar. - le dijiste algo de la muerte de Monoma.

El rubio cenizo empezó a traspirar, no recordaba nada de la noche anterior y la cosa se ponía peor al tener a Izuku molesto, tenía miedo y para qué negarlo, aunque tal vez se esforzaría un poco para recordar. Su mirada carmesí fue a parar al pecoso quien estaba recostado sobre una pila de cosas cubiertos con una manta blanca.

- Yo no lo recuerdo,¿Por qué carajos estas tan molesto? — acaso no sabía pensar por sí solo.

Esto fue la gota que derramo el vaso, Izuku solo sonríe de lado y se dirige donde su alfa para sacar una mordaza de tela y colocarla en su boca de manera brusca, Bakugou trata de zafarse, pero no podía, esto lo desespero aún más.

El omega había traído consigo una botella de agua, logra sentarse encima del rubio para poder estar más cómodo abriendo la tapita azul de la botella, apunto todo el líquido en la cara del mayor, el agua entraba por sus fosas nasales ocasionando que se retorciera y le quemara esa zona.

Se estaba ahogando, la tela no lo dejaba tomar bocados de aire y el agua que se posaba en su rostro no lo ayudaba en absoluto, quería que parara y le diera una puta explicación de lo que estaba haciendo, se alarma al sentir el agua atorada en su garganta.

Izuku solo sonríe con superioridad.

- Yo he matado a muchas personas. — agarro el mentó del mayor para obligar a mirarlo. — si me atrapan estoy seguro que tendré pena de muerte, y todo el esfuerzo que hice se ira a la mierda por tu culpa.

El mayor solo se quedó mirándolo con enojo, acaso lo creía estúpido, tal vez podría tener mala memoria y le costaba prestar atención a las cosas más simples, pero sentía que estaba al igual o era superior a su omega.

Al igual que el peliverde la vida del rubio cenizo corría peligro, él también había matado a varias personas y las denuncias seguían ahí, ambos se acorralaron y tenían que huir lo más rápido posible, pero que excusa pondrían decir para desaparecer sin parecer sospechosos.

- No quiero perder el tiempo, habla de una buena vez. — le saco mordaza de la boca del rubio.

Se escucho la tos del rubio cenizo por todo el sótano, eso era música para el pecoso quien seguía sonriendo con diversión, esto lleno de ira a Katsuki por ser nuevamente humillado de esta manera, jamás creyó ser tan débil ante un omega, aunque empezaba acostumbrarse.

- Estas sorda puta, te dije que no lo recuerdo. — desafío a su atacante.

Otra vez fue ahogado por el pecoso quien estaba sonriendo, sus hermosos ojos esmeralda se paseaban por el cuerpo del rubio cenizo pensado en que le haría, podría cortarlo con tanta facilidad ahí mismo, tal vez con un poco de dolor le venía las palabras que le había dicho a Touya.

Pareja Masoquista {+18}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora