Ambos están locos, disfrutaban el dolor del otro y no sabían cuando parar a pesar de los gritos de agonía que se causaban.
Izuku y Katsuki eran masoquistas al extremo, se dañaban mutuamente, pero les gustaba.
Tortura a largas horas, por semanas; inc...
Giro la manilla con cautela ya que se dio cuenta de la presencia de Katsuki, abre lentamente la puerta tratando de presenciar el panorama del cuarto, se sentía nervioso por dos razones, la primera era que no quería encontrarse a su amigo todo lastimado y la segunda era la presencia del pelicenizo ya que se sentía amenazante con una mirada que le causaba escalofrios. Abre la puerta.
- ¿Midoriya?.- pregunto confundido al no encontrar nada.
Se levanta del suelo, encarado a Katsuki pues sabia que estaba mintiendo, por lo poco que pudo ver sabia que el pelicenizo era algo impulsivo y territorial, cosa que no era bueno para un omega ya que este tipo de personas suelen ser un maltratador con todos a su alrededor.
- Solo lo diré una vez mas, ¿Dónde esta Midoriya?.- habla ya molesto.
- Ya te dije que se fue a comprar la cena.- sonríe amargadamente.- por que no dejas de meterte con mi omega y te largas.
Los alfas no apartaban la mirada, el bicolor tenia un mal presentimiento sentía que debía hacer caso a sus instintos pero tenia que buscar a su amigo sin importar que, para Todoroki el peliverde era el hermano que nunca pudo proteger de su violento padre.
- No saldré de la casa hasta que sepa que Midoriya este bien.- sonaba decidió.
Katsuki lo analizaba hasta que empieza reír con su típica voz ronca, esto dejo desconcertado al heterocromático quien esperaba una respuesta de la burla del otro hasta que casi de la nada se detiene, sin dudas estaba algo loco.
- Ya veo lo que pasa, ¿Te gusta mi omega?.- dejo de sonreír.- dices que lo ves como un hermano pero no parece.
Ahora si el pelicenizo hizo enojar al bicolor, afortunadamente su autocontrol era bueno por lo que solo suspiro con pesadez y procedió a caminar hacia la puerta principal para tomar algo de aire. Conforme avanzaba sentía la mirada del rubio atravesarle el cuerpo aun así sigue, escucha pasos veloces que se dirigían hacia el fue entonces donde voltea para recibir un golpe en su mejilla.
Ante tal impacto retrocede un par de pasos, no tarda en recuperar el equilibrio para abalanzarse hacia Katsuki quien estaba listo para golpearlo nuevamente, entre forcejeos rompen algunas cosas dando un estruendo aun peor, Todoroki cae al suelo por otro golpe.
- ¡¡Que es lo que te pasa!!.- grito Todoroki.
No le respondió y se empeño en seguir golpeándolo sin pudor alguno, el bicolor esquiva uno de los puñetazos para darle uno al pelicenizo quien queda algo aturdido así que aprovecha para ponerse encima de el.
- Iras a la cárcel maldito.- trata de recuperar el aliento.- ¿Ahora donde esta Midoriya?
El pelicenizo se zafa del agarre de Todoroki para empezar de nuevo la pelea, ahora el bicolor estaba debajo de Katsuki quien lo jala de los cabellos para golpearlo con fuerza contra el suelo. La oscuridad lo invadió de a pocos y no podia negar que tenia mucho miedo pero debía controlarse.
Lo ultimo que vio fue a Katsuki con una gran sonrisa ocasionando que tuviera alguna arrugas por la expresión, la sangre cayendo de su rostro junto al sudor de este, antes de cerrar los ojos solo observa como el pelicenizo lo carga para llevarlo al sótano.
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