Ambos están locos, disfrutaban el dolor del otro y no sabían cuando parar a pesar de los gritos de agonía que se causaban.
Izuku y Katsuki eran masoquistas al extremo, se dañaban mutuamente, pero les gustaba.
Tortura a largas horas, por semanas; inc...
—¡¡DESPIERTA MALDITO OMEGA!! — decía desesperado al ver como los policías iban detrás.
Los oficiales estaban cada vez más cerca, las sirenas retumbaban en la cabeza de Katsuki de manera enervante, la cosa era cada vez peor al saber que su pecoso no estaba reaccionando a sus palabras, se preocupaba al no sentir la marca.
— Prometo no hacerte enojar. — susurro mientras corría. — pero despierta.
Sus jadeos eran más audibles, estaba cansado de tanto correr, sus brazos ya no aguantaban el peso del pecoso quien seguía sin responder y su mirada ya no era verde si no se cambió a un color negro sin brillo. Katsuki podía sentir los hilos de sangre proveniente de su omega, pero no hizo más que ignorarlo.
No sabía para dónde estaba corriendo, pero solo deseaba perder a los policías detrás suyo, estaba oscuro y para su fortuna las calles se encontraban desoladas. Antes de poder seguir gruñe desesperado al ver como bajaba su velocidad.
Abre sus ojos escarlatas al ver como una patrulla le cerraba el paso, miro a todos lados desesperado mientras los oficiales bajaban rápidamente de sus vehículos. Este no tardo en correr hacia un callejón escuchando bastante pisadas detrás de él.
— ¡¡NO HAY SALIDA!! — grito un oficial. — ¡¡DEJA EL CUERPO Y COLOCA TUS MANOS EN TU CABEZA!!
El cenizo solo se quedó viendo la enorme reja de metal que le impedía pasar al otro lado, su respiración le era irregular, su expresión era de ira y preocupación, solo esperaba que Deku despertara y lo ayudara.
— No nos hagas ir, será peor. — el jefe le hablo mientras lo apuntaba con su arma. — entrégate y será más fácil.
— Necesito curar a Deku. — hablo con agresividad.
— Él está muerto, los doctores registraron su hora y fecha. — hablo uno de ellos. — ya no hay nada que hacer.
— ¡¡CÁLLATE MALDITO!! — grito con ira. — tú no sabes nada.
Los oficiales solo se miraron y dieron la indicación para recuperar al prisionero, estos avanzaron lentamente aprovechando que el alfa estaba concentrado en despertar al omega. Observaron como Bakugou hacía de todo para despertalo, liberaba sus feromonas y cuando eso no funcionaba usaba la característica voz de Alfa.
Ningún intento le funciono.
Esto es una puta broma, él no está muerto y jamás creería eso, su Deku jamás moriría tan fácil porque siempre tenia un plan. Sus pensamientos salieron de su cabeza al sentir un peso sobre si, los malditos policías ya lo habían atrapado.
— Deja de forcejear. — el oficial comenzó a ponerle las esposas.
Los ojos carmesíes se llenaron de odio al ver como su omega era cargado y alejado de él.
— ¡¡NO LO TOQUES!! — grito colérico. — ¡¡NO TE ATREVAS A ALEJARLO DE MI!!
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